Rajoy replica al mercado: ¡°S¨¦ lo que hay que hacer, habr¨¢ reforma laboral¡±
El presidente avanza una cifra ¡°astron¨®mica¡± de 5,4 millones de parados
Era su primer discurso p¨²blico desde que fue elegido presidente, hace casi un mes. No eligi¨® el Congreso, sino un mitin de partido en M¨¢laga. Todo estaba preparado para una gran celebraci¨®n del triunfo rodeado de fieles, pero el acto lleg¨® en un muy mal d¨ªa para la econom¨ªa espa?ola y europea. Mariano Rajoy se despert¨® con las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos europeos, incluidos los espa?oles, dominadas por la p¨¦sima noticia de que la agencia Standard & Poor¡¯s deval¨²a la calificaci¨®n de la deuda de varios pa¨ªses, entre ellos Francia y Espa?a. Y tuvo que cambiar todo su discurso, que fue elaborando en el tren camino de Andaluc¨ªa.
El presidente renunci¨® a explicar su subida de impuestos, que contradice su programa y sus promesas. Ni siquiera la mencion¨®. El PP trabaja como si eso ya fuera el pasado, para que se olvide cuanto antes y evitar el desgaste. Pero s¨ª quiso contestar indirectamente a Standard & Poor¡¯s y los mercados. Lejos de salir en tromba contra las agencias de calificaci¨®n, como hizo el viernes la Comisi¨®n Europea, por ejemplo, y sol¨ªa hacer el Gobierno del PSOE, Rajoy lanz¨® un breve pero contundente mensaje en el que vino a decir que ¨¦l va a hacer los recortes y las reformas pero no porque se lo exija el mercado, sino porque cree que es lo que hay que hacer.
Lo explic¨® con su estilo a veces campechano, en el que trata de hablar como si fuera un ciudadano m¨¢s: ¡°En los peri¨®dicos se habla de cosas de las que antes no se hablaba. La prima de riesgo, las agencias de rating, que te suben o te bajan. Vivimos un momento dif¨ªcil, pero el Gobierno que yo presido sabe perfectamente lo que tiene que hacer para mejorar la reputaci¨®n de Espa?a, para crecer y crear empleo. Y lo vamos a hacer. Y sabemos lo que hay que hacer en Europa. Ir¨¦ el 30 de enero al Consejo Europeo a decir lo que creo que hay que hacer: una apuesta clara por el euro, controlar el d¨¦ficit, reformas econ¨®micas. Y la UE tiene que resolver problemas de financiaci¨®n¡±.
Standard & Poor¡¯s ha amenazado a Espa?a con rebajar la nota a¨²n m¨¢s si Rajoy retrasa la reforma laboral. El presidente, que ya ha ampliado una semana el plazo dado a sindicatos y empresarios, contest¨® con la idea de que esa reforma se va a hacer ya. Antes, F¨¢tima B¨¢?ez, ministra de Trabajo, en el mismo acto pensado para lanzar la campa?a de Javier Arenas en las elecciones andaluzas, hab¨ªa dicho que el Gobierno trabajar¨¢ desde el lunes si empresarios y sindicatos no alcanzan hoy un acuerdo, algo dif¨ªcil porque ya no hay casi ni conversaciones.
Fuentes gubernamentales aseguran que la reforma es inminente. ¡°Hay que hacer la reforma laboral, no porque la pidan algunos, sino porque hay que crear empleo y la legislaci¨®n no es buena. No es la panacea, pero es otro paso en la buena direcci¨®n. Habr¨¢ reforma laboral¡±, remat¨® Rajoy como respuesta a la agencia de rating. Aun as¨ª, reclam¨® a empresarios y sindicatos un ¨²ltimo esfuerzo. Y revel¨® un dato todav¨ªa no oficial: el a?o 2011 cerr¨® con 5,4 millones de parados, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), que a¨²n no se ha hecho p¨²blica. Una cifra que Rajoy tach¨® de ¡°astron¨®mica¡±.
¡°He hablado con empresarios y sindicatos. He sido sincero. Saben lo que yo voy a hacer. Si no hay acuerdo, que asuman su responsabilidad. Todo el mundo tiene que poner lo que est¨¦ en sus manos. Pido a todos responsabilidad, porque Espa?a es cosa de todos¡±, lanz¨®, en un intento de curarse en salud, para poder decir que busc¨® hasta el final un acuerdo que todos daban ya en diciembre por imposible porque la patronal sabe que el PP est¨¢ muy cercano a sus posiciones y no tiene m¨¢s que esperar para ver c¨®mo triunfa su filosof¨ªa sobre la reforma.
Rajoy est¨¢ muy interesado en dar la imagen de pol¨ªtico independiente que no se deja manejar por los lobbies y act¨²a con criterio propio. Lleva a?os hablando de eso. Siempre reivindica que ha soportado todo tipo de presiones, especialmente de medios conservadores, y se ha mantenido firme. Ahora defiende que tampoco va a ceder ante los bancos ¡ªque reclaman ayudas p¨²blicas¡ª o las el¨¦ctricas ¡ªque piden subir la luz¡ª: ¡°No tenemos m¨¢s compromisos que los intereses generales. Un banco defiende los intereses del banco, las el¨¦ctricas los suyos, es l¨®gico, pero nosotros defendemos el inter¨¦s general¡±.
Para rematar esta idea, lanz¨® un mensaje fuerte a los bancos: no habr¨¢ dinero p¨²blico para ayudarlos, se forzar¨¢n fusiones y, sobre todo, deben valorar sus propiedades inmobiliarias al precio real; eso implicar¨ªa, como ya se est¨¢ produciendo, una gran bajada de los multimillonarios beneficios que ahora declaran y reparten a sus accionistas.
¡°Si un solar vale 100 no puede figurar en el balance que vale 1.000. Transparencia, saneamiento, y activos valorados a su verdadero valor. Queremos m¨¢s fusiones, necesitamos un n¨²mero de entidades de tama?o que generen credibilidad y respeto. Y, adem¨¢s, esto no le puede costar dinero al contribuyente porque no tiene la culpa¡±, sentenci¨®.
¡°Vamos a pedirle un esfuerzo m¨¢s grande al que puede hacerlo¡±, remat¨® Rajoy, para concluir con una llamada a la independencia de Espa?a ¡ªa pesar de que todas sus ¨²ltimas decisiones se han tomado en contacto con Berl¨ªn y Bruselas¡ª: ¡°Este es un gran pa¨ªs, no necesitamos que nadie nos diga lo que hay que hacer¡±.
Esta es otra de las obsesiones de Rajoy. Cree que uno de los errores del expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero fue exponerse demasiado y aparecer siempre como el principal responsable de todo ¡ªde ah¨ª que ¨¦l deje que sean sus ministros los que se conviertan en la imagen de los recortes y la subida de impuestos, y ¨¦l evite acudir al Congreso a defenderlos o dar una rueda de prensa, como hacen la mayor¨ªa de los dirigentes europeos cuando hay reformas importantes¡ª. Pero, adem¨¢s, cree que uno de los grandes problemas de Zapatero fue la sensaci¨®n de que actuaba siempre empujado por Bruselas o Berl¨ªn.
En realidad, el Gobierno del PP tiene un contacto estrecho con esas dos capitales, como lo ten¨ªa el del PSOE, pero tiene mucho inter¨¦s en mantener esos canales de forma discreta y actuar antes de que le obliguen. Esa fue una de las grandes justificaciones de los recortes y subidas de impuestos del 30 de diciembre: si no lo hac¨ªa el Ejecutivo, dijeron varios ministros, Bruselas o Berl¨ªn podr¨ªan haberle obligado en el Ecofin del d¨ªa 20 o en la cumbre del 30.
Al margen de esta estrategia de parecer independiente, el Ejecutivo del PP est¨¢ muy atento, como lo estaba el del PSOE, a la evoluci¨®n de los mercados. El jueves hubo una buena noticia con la subasta de deuda y el viernes una p¨¦sima con la bajada de calificaci¨®n de Standard & Poor¡¯s. Rajoy est¨¢ preocupado sobre todo por la bajada de calificaci¨®n de Francia ¡ªma?ana se re¨²ne en La Moncloa con Nicolas Sarkozy¡ª, aunque eso podr¨ªa ayudar a que Alemania y Francia se replanteen la pol¨ªtica de austeridad a ultranza y empiecen a pensar en alg¨²n plan de reactivaci¨®n econ¨®mica.
Rajoy, en cualquier caso, est¨¢ convencido de que Espa?a debe seguir con la pol¨ªtica de recortes, a la espera de que haya alg¨²n cambio de posici¨®n en el eje franco-alem¨¢n. ?l est¨¢ especialmente interesado en acercarse a Angela Merkel, con quien se ver¨¢ en Berl¨ªn el d¨ªa 26. Sabe que la mejor manera de hacerlo ¡ªy de distanciarse de Italia, otra pata de su estrategia¡ª es con promesas de recortes. Por eso ayer no olvid¨® prometer que cumplir¨¢ con el recorte del d¨¦ficit y apretar¨¢ a las comunidades, aunque el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, lleva d¨ªas d¨¢ndoles ox¨ªgeno.
¡°En 2011 nos gastamos 90.000 millones m¨¢s de lo que ingresamos. Esto no es sano. Por eso vamos a controlar el d¨¦ficit y por eso hemos tomado decisiones y las vamos a seguir tomando, aunque sean dif¨ªciles. Intentaremos explicarlas, pero no hay alternativa. Los espa?oles se han apretado el cintur¨®n, ahora se lo van a apretar las Administraciones. Hay que reducir organismos, hay m¨¢s de 4.000. A las comunidades les diremos que es su obligaci¨®n¡±, afirm¨® el presidente.
Rajoy viaj¨® a M¨¢laga en el AVE, y con un m¨ªnimo s¨¦quito: la coordinadora de presidencia, la responsable de prensa del PP y los escoltas. El presidente detesta los aviones y tiene pr¨¢cticamente vetados los helic¨®pteros. Pero no parece ese el motivo principal. La decisi¨®n de no viajar a un acto de partido en el avi¨®n oficial es un gesto pol¨ªtico. Rajoy critic¨® a Zapatero por acudir en el Falcon a los m¨ªtines de las elecciones municipales de 2011, precisamente a M¨¢laga. Fue uno de los elementos de esa campa?a. Y ahora el presidente quiere mostrar que ¨¦l no lo hace y de paso dar gestos de austeridad. Aunque el billete del AVE corre a cargo del dinero p¨²blico, se ahorra mover el avi¨®n oficial y sobre todo la imagen es muy distinta. Y eso s¨ª lo cuida Rajoy.
Desde el viernes, el presidente del Gobierno y su familia viven ya en La Moncloa. Hasta ahora hab¨ªan permanecido en su residencia madrile?a de Aravaca.
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