El ¨²ltimo adi¨®s a Fraga, entre gaitas y en una exigua capilla de Perbes

"?l vino a donde quer¨ªa venir, a su tierra, y ahora que nos vigile a todos y a los gallegos", encomend¨® con la voz entrecortada por la emoci¨®n Carmen Fraga Est¨¦vez al salir del peque?o cementerio de San Pedro de Perbes, en Mi?o (A Coru?a) donde reposa desde anoche los restos mortales de su padre y fundador del PP. Manuel Fraga Iribarne fue despedido entre los sones de la Marcha del Antiguo Reino de Galicia entonados por la Real Banda de Gaitas de Ourense y rodeado por su numerosa familia tanto personal como pol¨ªtica, adem¨¢s de un gran n¨²mero de vecinos y personas que desde el anonimato y de varios puntos de Espa?a se desplazaron expresamente para rendir homenaje al pol¨ªtico.

Los restos mortales del presidente fundador del PP, Manuel Fraga, reposan desde pasadas las seis de la tarde en el cementerio parroquial de San Pedro de Perbes (Mi?o, A Coru?a). Entre los sones de la Marcha del Antiguo Reino de Galicia entonados por la Real Banda de Gaitas de Ourense, el f¨¦retro, cubierto por la bandera gallega, lleg¨® desde Madrid quince minutos antes de las cinco de la tarde, con una comitiva que compon¨ªan representantes del Gobierno de la naci¨®n como la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y los ministros Alberto Ruiz Gallard¨®n, Ana Pastor y Ana Mato; y de la Xunta de Galicia, encabezados por su presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. La ceremonia la concelebraron el arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela; el Padre ?ngel, de Mensajeros de la Paz, y otros 14 sacerdotes.

Entre el reducido n¨²mero de personas que cab¨ªan en la capilla, que pr¨¢cticamente llenaba la numerosa familia del pol¨ªtico fallecido, estaban tambi¨¦n la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo; la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal; el presidente de Asturias, Francisco ?lvarez Cascos; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y su esposo, el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. En medio de todo ello, las palabras emocionadas de la nieta menor de Fraga, Kicola, dedicadas ¡°a Fraga el abuelo, no el hombre pol¨ªtico¡±.

Por parte socialista, ¨²nicamente el alcalde de Lugo, Jos¨¦ Clemente L¨®pez Orozco, y el exembajador en el Vaticano Francisco V¨¢zquez. Entre los centenares de personas concentradas en los alrededores de la iglesia, los secretarios de CC OO y UGT de Galicia, Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Agui¨®n y Jos¨¦ G¨®mes. Nadie del BNG.

Las previsiones de una posible aglomeraci¨®n, como la que se registr¨® hace 15 a?os en el entierro de la esposa de Fraga, Carmen Est¨¦vez (la ¨²ltima vez que Fraga asisti¨® a un sepelio), no se cumplieron, ante el llamamiento de la familia y el c¨ªrculo m¨¢s cercano al fundador del PP para que los actos f¨²nebres se celebrasen en un ¨¢mbito reducido. El operativo de seguridad desplegado, corte de tr¨¢fico en los accesos a Perbes incluido, result¨® m¨¢s que suficiente para regular asistencia.

Fraga ha sido enterrado precisamente en el d¨ªa en el que se cumplen 46 a?os del accidente nuclear de Palomares, la ca¨ªda de cuatro bombas at¨®micas en la costa de ese municipio de Almer¨ªa. El entonces ministro de Informaci¨®n y Turismo se ba?¨® en aquella playa con la intenci¨®n de demostrar que la zona era segura.

La homil¨ªa, concelebrada por el presidente de la Conferencia Episcopal y natural, como Fraga, de la localidad lucense de Vilalba, Antonio Rouco Varela, tuvo su punto m¨¢s emotivo cuando tom¨® la palabra la nieta menor, Kicola, para recordar al Fraga abuelo, "no al hombre pol¨ªtico", seg¨²n coment¨® luego el alcalde de Lugo,