Garz¨®n: ¡°Los abogados de G¨¹rtel jugaban un papel b¨¢sico en el blanqueo¡±
El juez se?ala que no orden¨® grabar a los letrados sino a los presos ¡°Las escuchas se hicieron para evitar que se siguiera delinquiendo¡±
El juez Baltasar Garz¨®n ha afrontado el primero de sus juicios, por haber ordenado las escuchas a los implicados en la trama G¨¹rtel, dejando una sensaci¨®n de aplomo, solidez y seguridad que desconcertaron a unos abogados acusadores a los que se les escap¨® vivo. Aunque lo previsto era que no iba a contestar al interrogatorio de los letrados de la acusaci¨®n, cambi¨® de estrategia y, aconsejado por su abogado, Francisco Baena Bocanegra, decidi¨® responder a sus acusadores. Y ese cambio de estrategia parece que pill¨® con el pie cambiado a los abogados que le acusan, que dieron la impresi¨®n de no haberse preparado a fondo el interrogatorio. El resultado dej¨® euf¨®rico a su entorno y a sus simpatizantes, que vieron c¨®mo el juez se crec¨ªa en el interrogatorio sin que los acusadores pudieran abrir brecha en su l¨ªnea de defensa. Lo que Garz¨®n dej¨® claro es que nunca orden¨® escuchar a los letrados sino a los presos por el caso G¨¹rtel y que algunos de los letrados jugaron "un papel clave en el mecanismo de blanqueo de dinero de la trama".
El proceso al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n, acusado de sendos delitos de prevaricaci¨®n y uso de artificios de grabaci¨®n con violaci¨®n de garant¨ªas constitucionales, se inici¨® en la ma?ana de hoy ante un tribunal de siete magistrados en el Sal¨®n de Plenos del Tribunal Supremo.
A su llegada al Palacio de Justicia, Garz¨®n fue saludado por un grupo de ocho jueces y fiscales de la Audiencia Nacional que se desplazaron expresamente para darle ¨¢nimos. Alrededor de medio centenar de simpatizantes de organizaciones contra los "juicios de la verg¨¹enza" acapararon la parte destinada al p¨²blico. El juez compareci¨® ante el tribunal en estrados y revestido de toga junto a su abogado defensor. En la sesi¨®n de tarde, el presidente del tribunal, Joaqu¨ªn Jim¨¦nez, le explic¨® que deb¨ªa quitarse la toga y salir de estrados para afrontar el interrogatorio desde una mesita en la que hab¨ªa un micr¨®fono.
Aquejado de una fuerte afon¨ªa, Garz¨®n tuvo que hablar forzando la voz. El magistrado se enfrenta a una pena de hasta 17 a?os de inhabilitaci¨®n por haber ordenado intervenir las comunicaciones de los cabecillas de la trama G¨¹rtel con sus abogados. Mientras Garz¨®n lo justific¨® en la necesidad de impedir el blanqueo de millones de euros por los cabecilla de la trama, ¨¦stos, sus abogados y el juez instructor, Alberto Jorge Barreiro, le acusan de haber vulnerado el derecho de defensa. Si es condenado, ser¨¢ expulsado de la carrera judicial.
Las comunicaciones se intervienen para luchar contra el blanqueo¡±
Baltasar Garz¨®n
Desde un primer momento, Garz¨®n marc¨® su territorio y no dej¨® ninguna brecha a los letrados, a los que se permiti¨® aleccionar en ocasiones: al exfiscal Ignacio Pel¨¢ez, su antiguo compa?ero en la Audiencia Nacional y que hoy encabeza la acusaci¨®n, lleg¨® a espetarle: ¡°Estamos ante un tribunal y las formas procesales son importantes".
Garz¨®n neg¨® con convicci¨®n y rotundidad que hubiera vulnerado el derecho de defensa de los implicados en la trama G¨¹rtel: ¡°Ni he conocido su estrategia de defensa, ni me interesaba para nada¡±, replic¨® a una pregunta del abogado Pel¨¢ez. ¡°Las comunicaciones se intervienen por una raz¨®n concreta y espec¨ªfica: la lucha contra el blanqueo de capitales y para determinar las mec¨¢nicas de apoderamiento de ese dinero, con los indicios que se ten¨ªan¡±. Y remat¨®: ¡°Para m¨ª, el derecho de defensa es tan sagrado como para usted¡±.
El juez relat¨® que, posteriormente a la grabaci¨®n de las escuchas y a petici¨®n de las fiscales anticorrupci¨®n, orden¨® el expurgo de las conversaciones que afectaban a la estrategia de defensa. ¡°Lo hice para conciliar la obligaci¨®n de perseguir el delito con la de proteger el derecho de las partes en el proceso¡±.
En diversos momentos del interrogatorio, Garz¨®n especific¨®: "No hay ni un sola diligencia en la que se haya utilizado directa ni indirectamente la intervenci¨®n de las comunicaciones con los abogados¡±.
El ex juez Jos¨¦ Antonio Chocl¨¢n, tambi¨¦n antiguo compa?ero de Garz¨®n en la Audiencia, dej¨® la sensaci¨®n de haberse preparado el interrogatorio mucho mejor que Pel¨¢ez. Pero Garz¨®n se mantuvo firme al negar que las escuchas fueran para acaparar informaci¨®n sobre los sospechosos: ¡°La actividad principal de la trama era el blanqueo de m¨¢s de 20 millones de euros que estaban deslocalizados en Suiza y en otros territorios, en para¨ªsos fiscales¡±.
Quise bloquear el dinero, no me interesa la estrategia de defensa¡±
Baltasar Garz¨®n
Garz¨®n se extendi¨® sobre la compleja mec¨¢nica de blanqueo en la que intervinieron abogados luego imputados en la causa, como Manuel Delgado y Jos¨¦ Antonio L¨®pez Rubal, que el cliente de Chocl¨¢n, el cabecilla de la trama, Francisco Correa, sustituy¨® por otros, para utilizarlos para la acci¨®n delictiva de la organizaci¨®n. ¡°El cambio de abogados obedeci¨® a una estrategia de la organizaci¨®n criminal para que el movimiento de dinero quedara al margen y controlado¡±.
Su mejor momento frente a Chocl¨¢n fue cuando el acusador le cuestion¨® no haber socavado el derecho de defensa cuando un informe policial hablaba de coordinaci¨®n entre los abogados, con la ocupaci¨®n del pen drive con la contabilidad de la trama corrupta, con los trajes de Camps, la imputaci¨®n del alcalde de Arganda... Garz¨®n replic¨®: ¡°Letrado, usted no ha dicho todo lo que contiene el informe...¡±. Y a continuaci¨®n apabull¨® con la relaci¨®n de los brokers que trabajaban para la trama corrupta, los movimientos de dinero a cuentas fuera de Espa?a, en para¨ªsos fiscales, la creaci¨®n de una ¡°cuenta espejo¡±, etc¨¦tera. ¡°Me gustar¨ªa saber qu¨¦ tiene que ver una cuenta espejo con el derecho de defensa¡±, ironiz¨®.
En distintos momentos, Garz¨®n corrigi¨® a su interrogador para puntualizar: ¡°Yo no orden¨¦ intervenir a los abogados sus comunicaciones. Quienes son los abogados est¨¢ perfectamente establecido. Lo que yo he dicho es que la actividad delictiva era la misma. La intervenci¨®n fue a los internos contra los que hab¨ªa indicios preexistentes¡±.
Al acusador Pablo Rodr¨ªguez Mourullo le descoloc¨® de tal manera que el letrado acab¨® preguntando si no hubiera sido m¨¢s pr¨¢ctico ¡°incomunicar¡± a los cabecillas de la G¨¹rtel. Garz¨®n se mostr¨® horrorizado: ¡°Me parece una barbaridad¡±, contest¨®.
El fiscal, Antol¨ªn Herrero, que pide la absoluci¨®n para Garz¨®n, se limit¨® a apuntalar la versi¨®n del acusado: ¡°?Hab¨ªa riesgo real de que el beneficio de la red pudiera ponerse a buen recaudo?¡± ¡°Evidentemente ese riesgo exist¨ªa. Si no se tomaban medidas esos fondos se pod¨ªan perder¡±, contest¨® un Garz¨®n ya remansado, tras haber dejado atr¨¢s las aguas turbulentas. ¡°?Ten¨ªa usted inter¨¦s en conocer la estrategia de defensa?¡±. ¡°Ninguno, porque al haber aforados entre los imputados, yo perd¨ªa la competencia, s¨ª o s¨ª¡±.
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