El juez insta al jurado de Camps y Costa a decidir con ¡°responsabilidad¡±

El juicio por cohecho contra el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa complet¨® este lunes la ¨²ltima fase antes de que se conozca si los acusados son declarados culpables o inocentes. El magistrado que preside el tribunal, Juan Climent, entreg¨® a los nueve miembros del jurado el objeto del veredicto, que contiene un cuestionario con 21 preguntas sobre los hechos que deben considerar probados o no probados.

Las preguntas se ci?en a los hechos que se enjuician y son del tipo: ?encargaron los acusados trajes, americanas y otras prendas en los establecimientos madrile?os Milano y Forever Young? ?La ropa fue abonada por empresas del grupo de Francisco Correa? ?Les fueron regalados en atenci¨®n a los cargos p¨²blicos que ocupaban?...

Despu¨¦s de haber completado el cuestionario ¡ªlo que puede llevar d¨ªas¡ª, el jurado votar¨¢, por separado, sobre la culpabilidad o inocencia de cada acusado. El juez les inst¨® a llevar a cabo su misi¨®n ¡°con independencia y responsabilidad¡±.

El magistrado convoc¨® a las partes a las 9.00, a puerta cerrada y sin el jurado, para mostrarles el cuestionario que ¨¦l mismo hab¨ªa redactado y para escuchar sus propuestas de modificaci¨®n. El combate jur¨ªdico se prolong¨® durante cinco horas y la entrega de las preguntas al jurado, as¨ª como la explicaci¨®n de las instrucciones que deb¨ªan seguir, no se produjo hasta pasadas las 14.00. El magistrado resisti¨® las presiones de las partes, especialmente de las defensas, y la redacci¨®n final del cuestionario se parece mucho a su primera propuesta.

Entre lo poco que admiti¨® el juez se encuentra la supresi¨®n, solicitada por las acusaciones, de algunas de las empresas de la trama corrupta que habr¨ªan pagado ropa a Camps y Costa. Las sociedades que habr¨ªan abonado las prendas a trav¨¦s de cheques y transferencias ser¨ªan Orange Market (la terminal valenciana de la red), Dise?o Asim¨¦trico y Servimadrid Integral.

El jurado deber¨¢ elegir un portavoz, que dirigir¨¢ el debate, anotar¨¢ las respuestas y redactar¨¢ el veredicto. Las respuestas deber¨¢n incluir una breve motivaci¨®n y no pueden ser incongruentes entre s¨ª. El juez subray¨® que deben juzgar sobre las pruebas practicadas y advirti¨® de que, si existen contradicciones, puede devolver el acta.

El juez rechaz¨® cambios en el cuestionario que ped¨ªan las partes

Hacer apuestas sobre el veredicto es muy arriesgado. Durante las cerca de 150 horas que ha durado el juicio ha dado la impresi¨®n, sin embargo, de que dos miembros del jurado, que han conversado muy a menudo, se inclinaban por Camps. Sobre todo uno de ellos, que ha dedicado mucho tiempo a observar al p¨²blico de la sala y que en una ocasi¨®n rehus¨® examinar una de las numerosas pruebas documentales aportadas por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.

Para que el veredicto sea de culpabilidad es necesario que as¨ª lo voten siete de los nueve jurados. La inocencia solo requiere cinco votos. Ese mismo juego de mayor¨ªas es de aplicaci¨®n a cada una de las preguntas del cuestionario, seg¨²n sean favorables o desfavorables para los acusados. La abstenci¨®n, que est¨¢ prohibida bajo amenaza de multa, se contabilizar¨ªa como un voto a favor de la absoluci¨®n. En el supuesto de que ninguna opci¨®n recabe los votos necesarios en tres votaciones, el magistrado disolver¨¢ el tribunal y el juicio volver¨¢ a empezar desde cero con otro jurado.

Despu¨¦s de muchas jornadas movidas, el silencio en la sala de vistas fue total y la tensi¨®n, perceptible entre los acusados y el fiel grupo que los ha apoyado. Costa abandon¨® el tribunal en silencio. Camps se limit¨® a contestar ¡°s¨ª¡± a la pregunta de si estaba tranquilo.