¡°Ocultaci¨®n¡± en la UNY

Una constante en el auto del juez Marchena es atribuir a la Universidad de Nueva York todo tipo de desmanes econ¨®micos y contables. Entre ellos, la creaci¨®n de un ¡°interesado escenario de descontrol en el reparto de abultadas partidas destinadas a recompensar al personal acad¨¦mico¡± de los diferentes cursos dirigidos por Baltasar Garz¨®n.

Seg¨²n el juez, a lo largo de la instrucci¨®n ha quedado acreditada ¡°la existencia de remesas de dinero procedentes de los fondos entregados por las empresas espa?olas que, sin embargo, no fueron reflejadas en los correspondientes asientos contables de la Universidad de Nueva York¡±. En otro momento atribuye a la Universidad de Nueva York una ¡°rutina contable¡± de la que formaba parte ¡°la ocultaci¨®n de importantes cantidades de dinero que se repart¨ªan entre los que, con uno u otro cometido, participaban en la gesti¨®n y organizaci¨®n del curso¡±.

En otro momento se?ala la supuesta ¡°ocultaci¨®n¡± del cobro de 10.000 y 15.000 d¨®lares por parte de dos empleadas de la NYU, Laura Tur¨¦gano y Mar¨ªa del Mar Bernab¨¦, como el ¡°bot¨®n de muestra de la existencia de un reparto clandestino de dinero procedente de unas subvenciones cuya pormenorizada justificaci¨®n nunca lleg¨® a ser exigida por las empresas que financiaron los cursos¡±.