Estabilidad forzada

El anteproyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobado en el ¨²ltimo Consejo de Ministros pretende garantizar la sostenibilidad de las finanzas de todas las administraciones p¨²blicas, y se presenta como el desarrollo legislativo de la reforma de la Constituci¨®n aprobada el pasado verano. Significa la aplicaci¨®n de un rigor adicional al sugerido por la Uni¨®n Europea. Ser¨¢ a partir de 2020 cuando entren en vigor las nuevas restricciones sobre los presupuestos de las comunidades aut¨®nomas y Ayuntamientos, fundamentalmente. Un sistema de actuaciones, algunas de ellas sancionadoras, pesar¨¢n sobre aquellas administraciones que incumplan sus compromisos de d¨¦ficit. La m¨¢xima y m¨¢s emblem¨¢tica de las represalias ser¨¢ la exigencia de un dep¨®sito equivalente al 0,2% de su PIB nominal.

Esos t¨¦rminos significan la ruptura del acuerdo con el PSOE alcanzado en agosto pasado: un d¨¦ficit estructural m¨¢ximo a partir de 2020 del 0,4%, una d¨¦cima por debajo del exigido por la UE. Ahora el Gobierno del PP solo tolerar¨¢ ese 0,4% en situaciones excepcionales (cat¨¢strofes naturales, recesi¨®n econ¨®mica o situaci¨®n de emergencia extraordinaria), exigiendo la ausencia de d¨¦ficit en condiciones normales. No es esta ruptura del consenso la ¨²nica objeci¨®n a esta propuesta del Gobierno. En ella tambi¨¦n subyace una doble pretensi¨®n: la de reducir el tama?o y margen de actuaci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas y la de agradar a los mercados financieros y a la canciller alemana. Es probable que esta ¨²ltima aporte r¨¦ditos circunstanciales que se pondr¨ªan entrever hoy mismo en el primer Consejo Europeo al que asiste Mariano Rajoy. Pero la primera es inconsistente con la realidad.

Como ha tenido ocasi¨®n de verificar el propio ministro de Econom¨ªa en el Foro de Davos, los inversores en bonos empiezan a preocuparse m¨¢s por las posibilidades de crecimiento que por la obcecaci¨®n en aparentar un rigor presupuestario inalcanzable sin una suficiente expansi¨®n de la demanda y con tasas de desempleo del 23%. Ese sacrificio del crecimiento y del empleo es la raz¨®n de la alarma con la que se contempla la inmediata recesi¨®n de la eurozona desde otras econom¨ªas avanzadas.

Lo peor es que las autoridades espa?olas se empe?en en transmitir que con esa sobreactuaci¨®n ejemplar se garantiza el bienestar de los ciudadanos. Asumiendo como necesario el cumplimiento de los compromisos comunitarios, es preciso que los esfuerzos del Gobierno se encaminen no tanto a la reducci¨®n adicional del margen de maniobra presupuestaria, como a hacer valer ante sus hom¨®logos europeos que desde mayo de 2010 se vienen definiendo pol¨ªticas orientadas al rigor fiscal.

No menos importante es que el Gobierno tome en consideraci¨®n que asuntos de esa trascendencia deben reunir el m¨¢ximo acuerdo y ser objeto del suficiente debate en el seno de instituciones hoy debilitadas, como el propio Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera.