El centro perdido del PSOE
Por previsible que fuera, sigue resultando sorprendente la erosi¨®n de voto socialista cuando se observa en detalle
Por previsible que fuera, por comprensibles que fueran sus causas, sigue resultando sorprendente la erosi¨®n de voto socialista cuando se observa en detalle. El gr¨¢fico compara el autoposicionamiento ideol¨®gico de los votantes socialistas de 2008 con los de 2011. Encuentre usted las siete diferencias.
El voto de los socialistas que se sit¨²an en el centro se ha desmoronado
En primer lugar, hay una ligera disminuci¨®n entre el extremo izquierdo de la escala ¡ªcorrespondiente a quienes se declaran de izquierda o de extrema izquierda (0, 1 y 2)¡ª que, en su mayor parte, puede entenderse como una fuga del voto hacia Izquierda Unida.
Segunda diferencia: el voto de los que cabe identificar con el centroizquierda (3-4) ha bajado considerablemente. ?Destino? Una pl¨¦yade de opciones: desde Cayo Lara, pasando por los partidos nacionalistas, hasta llegar a Rosa D¨ªez.
La tercera diferencia, el centroderecha. Aunque de entidad escasa en 2008 entre los votantes del PSOE, lo es todav¨ªa m¨¢s en 2011. Son unos pocos votos que sin duda se han reorientado hacia el PP, UPyD y partidos nacionalistas de centroderecha.
El partido socialista ha perdido parte? de su credibilidad para gobernar
En los tres casos, en su mayor¨ªa se trata de votos que en 2008 tuvieron un cierto componente de voto ¨²til. La falta de competencia electoral que en estos ¨²ltimos comicios anticipaban los sondeos preelectorales y, sobre todo, el desgaste que arrastraba la marca PSOE desde mayo de 2010 han roto el hechizo del voto ¨²til. Dicho de otro modo: quien en 2008 prefer¨ªa votar a CIU, IU o UPyD pero cambi¨® su voto en favor de Zapatero para evitar que ganase el PP no encontr¨®, en estos ¨²ltimos comicios, tantos motivos para hacerlo.
?Y las diferencias cuatro, cinco, seis y siete? El voto de aquellos socialistas que, ideol¨®gicamente, se consideran de centro se ha desmoronado. Este es el elefante en la sala que algunos an¨¢lisis poselectorales parecen obviar. La p¨¦rdida principal del electorado socialista ha tenido lugar, en su mayor parte, aqu¨ª: entre los que se definen como centristas.
El PSOE necesita recuperar el voto ¨²til para volver? a ganar elecciones
Esta conclusi¨®n tiene derivadas pol¨ªticas. Como tambi¨¦n la tiene el an¨¢lisis opuesto, aquel que se?ala que la fuga principal del PSOE proviene de aquella parte de su electorado m¨¢s identificado con el ideario de izquierda y que se ha visto traicionado por las medidas econ¨®micas ¡ªpoco propias de ese ideario¡ª que adopt¨® el Gobierno de Zapatero en el ¨²ltimo a?o y medio. La ventaja de este segundo an¨¢lisis es que es sencillo y conduce a conclusiones sencillas: perder el voto de la izquierda implica recuperar el discurso de la izquierda. Un objetivo claramente identificable, una receta sencilla: desempolvar los apuntes de 1982.
Pero el elefante sigue estando ah¨ª: la p¨¦rdida de votos por el centro, como causa principal de su debacle electoral, requiere an¨¢lisis m¨¢s complejos y derivadas todav¨ªa m¨¢s dif¨ªciles de llevar a t¨¦rmino. Primero, plantea un escenario de dos frentes: el principal, por el centro, y el segundo, por el centroizquierda. Este es un panorama poco alentador, complicado para una militancia desmoralizada tras una derrota hist¨®rica ya que pocas batallas se han ganado con dos grandes frentes abiertos. Y la receta es todav¨ªa m¨¢s complicada:
1. Recuperar el atractivo entre aquellos que creen que el PSOE no sabe gobernar en tiempos de crisis. El partido socialista ha perdido buena parte de su credibilidad de Gobierno. Zapatero inspiraba poca o ninguna a un 65% de sus propios votantes y un 70% cre¨ªa que improvisaba sobre la marcha. Estos datos son demoledores, y Rubalcaba no pudo, o no supo, distanciarse suficientemente de la sombra del presidente del Gobierno. Los estereotipos negativos que antes reca¨ªan sobre Zapatero, como la improvisaci¨®n y la falta de confianza, alcanzaron al candidato socialista y, por defecto, a la marca PSOE.
El electorado de centro busca soluciones efectivas a la crisis, y solo ser¨¢ recuperable cuando perciba propuestas pragm¨¢ticas que le permitan obviar las casillas cl¨¢sicamente identificadas como de izquierda o de derecha.
Las pol¨ªticas del PP muy conservadoras le alejar¨¢n de las posiciones centristas
2. Recuperar el voto ¨²til. Este es un elemento fundamental en cada una de las victorias socialistas. Su electorado, el que finalmente le vota, es heterog¨¦neo ¡ªquiz¨¢s el m¨¢s heterog¨¦neo de los partidos en las Cortes¡ª y en una parte nada despreciable est¨¢ compuesto por electores que tienen el coraz¨®n dividido entre otras formaciones pol¨ªticas, algunas de izquierda, otras nacionalistas, otras ecologistas. El PSOE podr¨¢ empezar a recuperarlos a medida que vaya recuperando su credibilidad perdida y, por otro lado, a medida que el PP vaya desgast¨¢ndose con pol¨ªticas impopulares y referencias simb¨®licas alejadas del centro. Este voto ¨²til no lo ganar¨¢ el PSOE, se lo empujar¨¢ el PP si adopta medidas orientadas a contentar a su electorado m¨¢s conservador ¡ªv¨¦ase el reciente debate sobre la Ley del Aborto¡ª. Pero para eso, antes, el PSOE deber¨¢ recuperar su atractivo.
Pero ?c¨®mo se recupera el atractivo y la credibilidad? Eso es mucho m¨¢s complicado que repasar las recetas de Keynes. Es m¨¢s f¨¢cil, con las bases desmoralizadas, optar por el an¨¢lisis sencillo: el frente principal est¨¢ en la izquierda.
Josep Lobera es director de investigaci¨®n de Metroscopia.
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