Socios del exclusivo ¡®fondo de reptiles¡¯

El Pedroso, situado en la Sierra Norte, a 68 kil¨®metros de Sevilla, ha perdido a su primer director general, al vecino que m¨¢s alto ha volado en esta localidad de casas blancas, cuestas empinadas y 2.200 habitantes dedicados a la agricultura y la ganader¨ªa. Francisco Javier Guerrero Ben¨ªtez, de 55 a?os, ex director general de Trabajo y Seguridad Social en la Junta de Andaluc¨ªa, no aparece por su casa desde hace semanas. Su exch¨®fer le acusa de gastar decenas de miles de euros en fiestas, alcohol y coca¨ªna. La juez Mercedes Alaya le ha imputado por conceder ayudas ilegales a decenas de trabajadores e incluirlos en empresas en las que nunca trabajaron, por repartir sin ning¨²n control cientos de millones a compa?¨ªas en crisis. En la larga cohorte de intrusos, al menos 72, y favorecidos est¨¢ su suegra, amigos, vecinos, militantes del PSOE y sindicalistas de UGT.

Guerrero, casado en segundas nupcias y padre de tres hijos, no era un tipo discreto, pero ahora se ha recluido en el apartamento de un amigo hasta que pase el temporal. Su ¨²ltima salida fue para declarar ante la Guardia Civil e implicar a los tres consejeros de Empleo con los que trabaj¨®: ¡°Estaban al tanto de las ayudas¡±. Pero la tormenta, lejos de amainar, se ha transformado en un tornado que amenaza con arrasar al Gobierno andaluz, a pocas semanas de las elecciones auton¨®micas, para el que este hombre trabaj¨® durante 10 a?os manejando a su antojo un ¡°fondo de reptiles¡± ¡ªas¨ª lo denomin¨® ¨¦l mismo¡ª de 647 millones de euros para empresas en crisis. Una cifra que se ha disparado hasta los 1.000 millones por los altos intereses que cobraron intermediarios y aseguradoras.

La juez Alaya ha imputado a 48 personas, entre ellas, a los dos sucesores de Guerrero en la Direcci¨®n General de Trabajo, e investiga a una ¡°trama organizada¡± en la que han intervenido intermediarios, empresarios, aseguradoras y responsables de la Junta de Andaluc¨ªa que beneficiaban con dinero p¨²blico a personas y empresas ¡°por motivaciones de amistad, de compromiso pol¨ªtico¡­ a c¨ªrculos pr¨®ximos al PSOE o por razones familiares¡±. ¡°Enormes sumas de dinero que presuntamente se regalaron arbitrariamente y sin control por la Administraci¨®n auton¨®mica¡±, asegura. La Guardia Civil y la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n rastrean supuestas cuentas del ex director general en para¨ªsos fiscales.

El electricista Alejandro Mill¨¢n Torres, de 53 a?os, sufri¨® una cardiopat¨ªa isqu¨¦mica en 2005 y le fue reconocida una minusval¨ªa y una pensi¨®n de 545 euros. Viv¨ªa en la misma casa que Guerrero en El Pedroso y logr¨® una ayuda de 455.508 euros con la que se ha comprado una preciosa vivienda de 120 metros, dos plantas y patio en el pueblo, adem¨¢s de reformar su piso en Sevilla. ?Formaliz¨® usted por escrito solicitud de ayuda o prestaci¨®n econ¨®mica a la Consejer¨ªa de Empleo o a alg¨²n organismo de la Administraci¨®n p¨²blica que diera como resultado las cantidades recibidas?, le pregunt¨® la juez Mercedes Alaya, que investiga las actividades de Guerrero. ¡°Ninguna¡±, respondi¨® lac¨®nico el vecino de El Pedroso.

¡°Vino a interesarse por mi estado. Le ped¨ª ayuda. No ten¨ªamos una relaci¨®n de amistad. Me consigui¨® una renta, me dio la vida y lo considero m¨¢s que un amigo. No me plante¨¦ que fuera ilegal porque me la estaba ofreciendo un alto cargo de la Junta de Andaluc¨ªa. Me llamaron de la Consejer¨ªa de Empleo para firmar la p¨®liza. Mi sorpresa fue cuando vi la cantidad. Pens¨¦ que se estaba haciendo justicia¡±, declar¨® en el juzgado, donde reconoci¨® su antigua militancia en la agrupaci¨®n del PSOE en El Pedroso, un pueblo con 279 parados, el 11,16%, lo que supone una tercera parte de la tasa de Andaluc¨ªa (31,23%).

Mill¨¢n hab¨ªa trabajado 33 a?os como oficial de primera y encargado de una empresa de electricidad, ¡°metiendo hilos, cables, subi¨¦ndose a postes¡±, hasta que perdi¨® su empleo tras sufrir el infarto. Despu¨¦s de cobrar la ¡°ayuda¡± que le ofreci¨® Guerrero, se dio de alta como aut¨®nomo, cre¨® una empresa con su cu?ado que, seg¨²n dice, tiene cuatro empleados y factura unos 240.000 euros anuales. ¡°Cobraba 500 euros al mes y pagaba 300 de hipoteca. Tenemos dos hijos. Pensaba que todo era legal¡±, dice su esposa, con l¨¢grimas en los ojos, en la puerta de su piso en Sevilla, una casa de unos 70 metros cuadrados.

Me consigui¨® una renta y me dio la vida. Es m¨¢s que un amigo" Alejandro Mill¨¢n, electricista (455.508 euros)

En la misma p¨®liza con la aseguradora Fortia que firm¨® el electricista estaba Antonio Arquero Garc¨ªa, otro vecino de El Pedroso que tuvo el privilegio de recibir las ayudas de su ¡°amigo¡± Guerrero sin haber tramitado ninguna petici¨®n a la Junta de Andaluc¨ªa. El exminero Arquero pens¨® que sus 449.981 euros eran ¡°por haber sido afectado por radiaciones por su profesi¨®n¡±, aunque la incapacidad absoluta que le han reconocido es por una enfermedad ajena a su trabajo. Dedic¨® el dinero a pagar la hipoteca de su casa en Sevilla y arreglar su vivienda en el pueblo.

Guerrero fue alcalde socialista de El Pedroso y cuando accedi¨® a la Direcci¨®n General de Trabajo no olvid¨® a sus vecinos preferidos. Tras maratonianas jornadas de trabajo, viajes por toda Andaluc¨ªa, negociaciones con empresas, sindicatos y trabajadores, Antonio Trujillo, su fiel ch¨®fer, dejaba a su jefe cada noche en la puerta de su casa en El Pedroso. El coche oficial se deten¨ªa en el restaurante El Cruce, donde cenaban juntos y tomaban las ¨²ltimas copas. ¡°Es el mejor cliente que he tenido y una buena persona¡±, dice su due?o.

Guerrero citaba en su casa de El Pedroso a sus ¡°criaturas necesitadas¡±, a los amigos, compa?eros de partido o vecinos que le abordaban en los bares del pueblo mientras tomaba el ¨²ltimo gin-tonic. Les ped¨ªa que le llevaran su expediente de vida laboral y pronunciaba la frase m¨¢gica: ¡°Tenemos ayudas. Tr¨¢eme tus papeles¡±. All¨ª firm¨® su p¨®liza de 113.480 euros Andr¨¦s Carrasco Mu?oz, de 63 a?os, churrero del pueblo y amigo de la infancia. ¡°Le ped¨ª trabajo porque me separ¨¦ de mi mujer y qued¨¦ con la custodia de mis tres hijos. Me ofreci¨® acogerme a una ayuda de un fondo de pensiones. Le pregunt¨¦ si era legal y me dijo que s¨ª, que estuviera tranquilo, que no tuviera miedo de nada¡±, explic¨® a la polic¨ªa. ¡°Mi padre no tiene nada que decir. Ya se defender¨¢ en los tribunales¡±, responde uno de sus hijos desde el balc¨®n de su casa, un sencillo piso de protecci¨®n oficial de 70 metros a las afueras del pueblo.

?¡°La mayor parte del dinero lo gast¨¦ en coca¨ªna para los dos y en fiestas¡±

Rafael Rosendo Villavieja, alcalde socialista de El Pedroso durante 17 a?os y concejal otros 9 m¨¢s, logr¨® tambi¨¦n su p¨®liza de 112.900 euros. Pese a llevar 26 a?os dedicado a la pol¨ªtica municipal, asegura que no se pregunt¨® c¨®mo la Junta de Andaluc¨ªa le otorg¨® ese dinero sin tramitar ninguna ayuda y le incluy¨® en el ERE de Cydeplast, empresa para la que no hab¨ªa trabajado. Su hijo Jos¨¦ Enrique, exconcejal socialista, recibi¨® cerca de 12 millones de euros del fondo de reptiles concedidos por Guerrero a su empresa (Matadero de Sierra Morena). Una lluvia de millones sin justificaci¨®n.

Manuel Mel¨¦ndez, de 38 a?os, el alcalde del Partido Andalucista que acab¨® con 30 a?os de hegemon¨ªa socialista en El Pedroso, asegura que los Rosendo, padre e hijo, fueron los m¨¢s beneficiados del pueblo ¡°pese a que intentaron derribar a Guerrero de la alcald¨ªa mediante una moci¨®n de censura¡±. ¡°Hoy todo el mundo le ha dado la espalda, pero es amigo m¨ªo. Los que ahora le niegan han comido y bebido en su casa. Ten¨ªa alrededor un s¨¦quito. Todo el mundo le adoraba. Llegaba a un bar y todos estaban a su disposici¨®n. Le han sacado la hiel. No me creo que un director general pueda manejar tanto dinero solo¡±, afirma Mel¨¦ndez en su despacho de la alcald¨ªa.

Juan Francisco Trujillo, de 43 a?os, es la persona que m¨¢s tiempo ha convivido con Guerrero. Nueve a?os al volante del coche oficial en el que viajaba el director general de Trabajo y Seguridad Social recorriendo decenas de empresas en crisis por casi todos los rincones de Andaluc¨ªa. Miles de kil¨®metros y de confidencias. ¡°Lo recog¨ªa a las siete de la ma?ana y la noche anterior pod¨ªamos haber terminado a la una de la madrugada¡±, recuerda ahora recluido en su casa de And¨²jar (Ja¨¦n). Jornadas agotadoras que, seg¨²n su declaraci¨®n judicial, ambos compatibilizaban con noches de alcohol y coca¨ªna comprada con los 900.000 euros que otorg¨® a su conductor en dos subvenciones. ¡°Beb¨ªa como un cosaco sin perder la compostura. Hablaba con todo el mundo, se sent¨ªa querido y admirado. Sab¨ªa tratar a la gente¡±, recuerda una de las personas que lo trat¨® en Sevilla y que pide el anonimato.

El ch¨®fer recibi¨® dos subvenciones de 450.000 euros supuestamente para la creaci¨®n de una empresa de muebles y un negocio de casas rurales en la sierra de And¨²jar, pero ninguna de ellas se cre¨®. Con el dinero compr¨® un terreno en el campo y un piso en Sevilla. El resto se lo entreg¨® en mano a su jefe y lo gast¨® en comprarle un piano, antig¨¹edades y ropa. ¡°La mayor parte del dinero la dediqu¨¦ a comprar coca¨ªna para los dos, para fiestas y copas¡±, declar¨® a los polic¨ªas de And¨²jar que le tomaron declaraci¨®n hace varias semanas. ¡°Entablamos amistad y un d¨ªa me cont¨® en un bar de copas que, como director general, ten¨ªa potestad de conceder subvenciones indiscriminadamente y sin necesidad de justificar nada¡±, explic¨®.

Mar¨ªa ?ngeles Navarro, exesposa de Guerrero, dirige con sus hijos una gestor¨ªa en El Pedroso y se sorprende por el retrato que el ch¨®fer ha dibujado de su antigua pareja. ¡°Este no es el Javier que yo conozco. Hemos estado 25 a?os casados y no lo reconozco. Entonces no falt¨® ni una sola noche en casa, no sal¨ªa de juerga ni con amigos. Hac¨ªa una vida tranquila y familiar. Desde que nos separamos no s¨¦ nada, aunque a veces nos encontramos en el pueblo y nos saludamos¡±.

?Qu¨¦ le parecen las ayudas que ha dado? ¡°Solo puedo hablar con respeto de ¨¦l porque es el padre de mis hijos. Cuando era alcalde, discut¨ªamos porque quer¨ªa ayudar a todo el mundo, pero con nuestro dinero. Siempre dec¨ªa: ¡®Nosotros ya tenemos para comer¡¯. Es la ¨²ltima persona que pensar¨ªa que meter¨ªa la mano en la caja. Cuando me dijeron que sal¨ªa en la portada de los peri¨®dicos de Sevilla, no lo pod¨ªa creer¡±.

Guerrero benefici¨® tambi¨¦n a sus familiares y a los de sus amigos m¨¢s ¨ªntimos. Aprovech¨® el ERE de la empresa SOS-Cu¨¦tara para incluir en la lista de los beneficiarios de p¨®lizas a su suegra, Victorina Madrid, la madre de su segunda esposa (¡°Ven¨ªa muy estresada del Pa¨ªs Vasco por el tema de ETA¡±, aleg¨®), y a la madre de Trujillo, su ch¨®fer, confidente y compa?ero de juergas. La suegra cobraba de dos p¨®lizas suscritas con la compa?¨ªa Vitalicio y Personal Life a cargo del fondo de reptiles y que ascienden a 198.876 euros. A la segunda le dio una ayuda de 122.000 euros con cargo a otra empresa. Eran ¡°criaturas necesitadas¡± a las que hab¨ªa que ayudar, argumenta Guerrero.

?C¨®mo pudo un director general manejar un fondo de 647 millones de euros para empresas en crisis a su antojo y sin ning¨²n control? La respuesta est¨¢ en la firma en 2001 de un convenio de colaboraci¨®n entre el consejero de Empleo, Jos¨¦ Antonio Viera, y Antonio Fern¨¢ndez, presidente del Instituto de Fomento de Andaluc¨ªa. Una herramienta que daba a Guerrero libertad para manejar el dinero a su antojo. Tanta libertad y tan obvia que la Intervenci¨®n General de la Junta emiti¨® desde 2005 informes en los que denunci¨® que la Direcci¨®n General de Trabajo hab¨ªa ¡°tramitado subvenciones excepcionales prescindiendo de la forma total y absoluta del procedimiento administrativo establecido¡±. ¡°No conozco esos informes. Llegaban al consejero y no me los trasladaban¡±, se ha excusado Guerrero en su declaraci¨®n a la Guardia Civil. ?Qu¨¦ control hab¨ªa de las ayudas directas dadas por la Junta a las empresas? ¡°Yo visitaba la mayor¨ªa de las empresas. El control de las ayudas a posteriori lo hac¨ªamos por contacto telef¨®nico¡±, responde el ex director general. La sorpresa es que algunas de esas empresas nunca llegaron a tener actividad porque eran humo, otras echaron a trabajadores para luego contratar m¨¢s y hasta hubo empresarios beneficiados que cerraron sus compa?¨ªas. Y algunas invirtieron la ayuda en otros negocios, como Isidoro Ruz, exalcalde de Llanos del Sotillo (Ja¨¦n) y socio del ch¨®fer de Guerrero, que recibi¨® una subvenci¨®n de 450.000 euros destinados a una empresa av¨ªcola, pero el dinero acab¨® en negocios hoteleros. M¨¢s de 300 compa?¨ªas recibieron ayudas directas con cargo al oscuro fondo de reptiles. Entre ellas, empresas del sector del corcho vinculadas a un hermano del expresidente del Ejecutivo andaluz Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla. Les tocaron 7,8 millones. ¡°Ese convenio buscaba cumplir uno de los ejes de la pol¨ªtica del Gobierno andaluz, el mantenimiento de la paz social y la ayuda a territorios deteriorados¡±, asegura ahora Guerrero.

De los 647 millones de euros consignados en el fondo de reptiles, Guerrero destin¨® 65 millones a 121 expedientes de subvenciones directas, de un total de 584 (entre ERE y ayudas directas), seg¨²n datos de la agencia IDEA, la que pagaba las ayudas La lluvia de millones repartidos sin control lleg¨® tambi¨¦n a Ayuntamientos, la mayor¨ªa de Sevilla. ¡°Cada uno de los consejeros y directores generales beneficiaba a sus empresarios m¨¢s cercanos. Cuando estaba Jos¨¦ Antonio Viera, las ayudas iban a Sevilla y Ja¨¦n; con Antonio Fern¨¢ndez, a C¨¢diz; con Juan M¨¢rquez, a Huelva¡±, acusa Luis Garc¨ªa Navarro, el abogado que present¨® la querella del PP andaluz.

Estuvimos 25 a?os casados. No le reconozco¡±

Un auto de la juez Alaya no puede ser m¨¢s taxativo: ¡°Se ha estado prescindiendo de forma total y absoluta del procedimiento administrativo adecuado, que no es otro que el de la subvenci¨®n excepcional, otorg¨¢ndose adem¨¢s por una persona, el director general de Trabajo, que carece de competencia para ello¡±.

Cuando una empresa ten¨ªa problemas en Andaluc¨ªa, la nariz de Juan Lanzas, de 42 a?os, exsecretario de organizaci¨®n de UGT en esa comunidad, asomaba por las mesas de negociaci¨®n. Este jiennense jugaba en todas las mesas con cartas marcadas, asesoraba a los sindicatos, a las empresas, y trabajaba como comercial de las aseguradoras, las grandes beneficiadas de los ERE. Cobraba sus servicios a unos y otros y recibi¨® dinero de tres p¨®lizas diferentes sin haber trabajado en ninguna empresa. Cuando le interrog¨® la polic¨ªa, aleg¨® que ese era el sistema de pago de Vitalia Vida y Fortia, br¨®ker y aseguradora para las que trabaj¨®. La primera coloc¨® a la mayor¨ªa de los intrusos.

La actividad de Lanzas levant¨® ampollas. ¡°Conoc¨ªamos su habilidad para la negociaci¨®n, pero desde que se dedic¨® a la actividad privada tuvimos problemas con ¨¦l y con la Junta porque le admit¨ªan ese papel¡±, asegura Manuel Pastrana, actual secretario general del sindicato. Lanzas extendi¨® el negocio y la trampa a su familia. Coloc¨® de intrusas en Hitemasa a su mujer y a su cu?ada. La empresa de su cu?ado Ismael Sierra, Maginae Solutions, elabor¨® falsos informes fantasma para empresas. ¡°Este vivo cobra de todos lados. Se est¨¢ haciendo de oro¡±, comentaban en privado algunos de sus compa?eros en el sindicato. Pero ninguno le denunci¨®. ¡°No sab¨ªamos lo que hab¨ªa detr¨¢s. Es inadmisible. Hemos expulsado a los militantes que se han beneficiado y queremos que se llegue hasta el final¡±, dice Pastrana. El sindicato ha expulsado a los militantes implicados y a una trabajadora que tambi¨¦n apareci¨® como intrusa.

Necesitaba ayuda. Ven¨ªa muy estresada del Pa¨ªs Vasco¡±

¡°Lo que pens¨¢is, lo vemos, contest¨¢is como quer¨¢is. ?Ciento cincuenta mil en seis meses?¡±. El esc¨¢ndalo de los ERE lo destap¨® la grabaci¨®n que dos empresarios hosteleros hicieron a Fernando Mellet, de 47 a?os, exdirector de la empresa p¨²blica Mercasevilla, cuando este les ped¨ªa supuestamente comisiones. Unas palabras que luego la polic¨ªa descart¨® por la escasa calidad de la cinta, pero que sirvieron para abrir una investigaci¨®n en esta empresa y descubrir la presencia de los primeros intrusos prejubilados, como Antonio Garc¨ªa Santoyo, exdirigente del PSOE en Ja¨¦n.

Mar Moreno, consejera de Presidencia de la Junta, asegura que desde que estall¨® el esc¨¢ndalo del ERE en Mercasevilla y se descubri¨® la existencia de intrusos, el Gobierno de Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n se person¨® como acusaci¨®n y ha puesto a investigar a ¡°funcionarios de carrera¡± todas las ayudas. A los receptores de las ayudas irregulares se les ha exigido su devoluci¨®n. ¡°Queremos que se llegue hasta el final. Caiga quien caiga. Que salga la verdad, lo que sea¡±, afirma. ?Y el convenio que facilit¨® esa falta de control? ¡°Naci¨® para dar respuesta a empresas en crisis que generaron mucha conflictividad. Exig¨ªan una respuesta inmediata y ¨¢gil¡±, dice. Hoy, m¨¢s de 6.000 trabajadores reciben en Andaluc¨ªa ayudas para su prejubilaci¨®n.

¡°Gracias por la ayuda que te ofreces a dar a mi padre. A¨²n no s¨¦ en qu¨¦ consistir¨¢, pero tanto ¨¦l como yo te lo agradecemos de coraz¨®n, salga o no. Eres una bell¨ªsima persona, lo supe desde que te conoc¨ª¡±, escribi¨® Cristina Ruiz, candidata del PP cordob¨¦s y gerente de la empresa de muebles Promi, uno de los ERE con intrusos, a su amigo el director general de Trabajo. Y Guerrero no fall¨®. Rafael Ruiz recibi¨® 91.196 euros