Todos los grupos del Senado desaf¨ªan "a sus mayores" del Congreso

¡°Esta vez va en serio¡­ creo¡±. Esta es la afirmaci¨®n de un dirigente socialista del Senado que se repite con el PP y con los grupos nacionalistas. Todos los grupos parlamentarios de la C¨¢mara Alta han decidido ¡°tirar hacia delante¡± y crear una ponencia, con fecha l¨ªmite de verano del pr¨®ximo a?o, que marque la ruta hacia un cambio que les lleve a ser la c¨¢mara territorial de Espa?a. Para llegar a la moci¨®n que aprob¨® el Senado el mi¨¦rcoles han tenido que producirse conversaciones bilaterales y multilaterales.

La connivencia entre partidos ha sido imprescindible para dar este paso en una iniciativa siempre pospuesta y siempre frustrada. El secretario general del Grupo Socialista, Jos¨¦ Miguel Camacho, con el impulso del portavoz del grupo, Marcelino Iglesias, ha actuado entre bambalinas, hasta llegar al pleno del Senado en el que se implic¨® directamente el portavoz parlamentario del PP, Jos¨¦ Manuel Barreiro. Tampoco ha estado ajeno el presidente del Senado, P¨ªo Garc¨ªa Escudero, a quien los grupos ven como un abanderado de los cambios en la C¨¢mara Alta. ¡°El esp¨ªritu de supervivencia se impone por lo que dotar al Senado de funciones m¨¢s claras es fundamental y nuestros mayores lo tienen que entender; esperemos que no lo frenen¡±.

Esos ¡°mayores¡± a los que alude un dirigente socialista se refiere a la direcciones de los grupos pol¨ªticos en el Congreso, que, en suma son las direcciones pol¨ªticas. En principio s¨ª ha habido autorizaci¨®n de las planas mayores de los partidos para que den el paso de aprobar una moci¨®n por que la que el Senado pasar¨ªa a ser C¨¢mara de primera lectura para leyes de contenido auton¨®mico. Es verdad que los contenidos concretos se marcar¨¢n en la ponencia que empezar¨¢ a trabajar en breve pero tanto Francesc Antich, socialista balear y expresidente de esa comunidad y el popular Jos¨¦ Manuel Barreiro, contaron con la aquiescencia de sus direcciones para constituir esa ponencia. Los cambios llevan aparejados el cambio de la Constituci¨®n porque quedar¨ªa afectado el T¨ªtulo III que regula el funcionamiento de las Cortes Generales y las funciones de las C¨¢maras.

Sea o no posible lo cierto es que en este nuevo intento hay cambios sustanciales en la actitud de los grupos nacionalistas. Nunca se les ha visto especialmente interesados en que el Senado sea un lugar donde se diriman los asuntos de sus comunidades aut¨®nomas. Tanto Eva Parera de CiU como Joan Sabat¨¦ de Entesa, si quieren participar, influir y decidir. Pero el comienzo no es bueno como se encarg¨® de recordar I?aki Anasagasti del PNV, que afe¨® al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que a¨²n no haya ido al Senado a someterse a una sesi¨®n de control seg¨²n el uso y costumbre que inaugur¨® el anterior presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Salvo cambios imprevistos, Mariano Rajoy tiene en su agenda la fecha del 6 de marzo para someterse al primer control de la C¨¢mara Alta.

Esta vez el realce del Senado y la dotaci¨®n de m¨¢s funciones pueden producirse ante la preocupaci¨®n que embarga a las planas mayores de los partidos por el desapego de los ciudadanos hacia esta instituci¨®n, acrecentado con la crisis econ¨®mica.