?Hasta cu¨¢ndo?

Cuando en mayo de 2010 el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, present¨® en el Congreso sus medidas de recorte, Mariano Rajoy, l¨ªder de la oposici¨®n, las critic¨® duramente tach¨¢ndolas de ¡°improvisadas, impuestas e injustas¡±. En t¨¦rminos similares se manifestaban los sindicatos para quienes el plan del Gobierno era, en palabras de Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, ¡°injusto¡± y ¡°antiecon¨®mico¡±, por lo que no descartaba ning¨²n tipo de movilizaci¨®n. Una opini¨®n que, seg¨²n un sondeo de Metroscopia para EL PA?S, era compartida por la mayor¨ªa de ciudadanos.

Casi dos a?os despu¨¦s, y tras unas generales anticipadas, el panorama pol¨ªtico es radicalmente diferente, pero no la situaci¨®n econ¨®mica. El paro sigue en aumento y las perspectivas de mejora son escasas: ocho de cada 10 espa?oles creen que se va a mantener como hasta ahora o que, incluso, va a seguir aumentando.

El actual Gobierno ha aprobado una reforma laboral que, en contra de lo que cabr¨ªa suponer por el resultado electoral, desaprueba un 63% de los espa?oles. Los calificativos usados para rechazar la reforma nos retrotraen a 2010: las medidas son impuestas ¡ªun 62% dice que responden a presiones externas¡ª, son injustas ¡ª55%¡ª, son excesivas ¡ª47%¡ª, y apenas van a servir para crear empleo ¡ª74%¡ª. De hecho, un tercio de los trabajadores piensa que a corto plazo es probable que pierdan su trabajo y un 70% de los parados consideran que es poco o nada probable que logren encontrar empleo pronto. Unas cifras que encajar¨ªan perfectamente con el apoyo a una huelga general como la convocada para el 29 de marzo. Y, sin embargo, dos de cada tres espa?oles ¡ª67%¡ª consideran que, en estos momentos, una huelga general no servir¨ªa de nada. ?Es compatible la cr¨ªtica mayoritaria a la reforma laboral con un, tambi¨¦n, mayoritario rechazo a una huelga general? Parece que s¨ª. Primero porque los ciudadanos parecen no visualizar otra opci¨®n pol¨ªtica alternativa y diferente que d¨¦ soluci¨®n a sus problemas m¨¢s acuciantes (paro y situaci¨®n econ¨®mica). Y segundo, y quiz¨¢ lo principal, porque mientras que hace dos a?os las medidas anticrisis del gobierno socialista eran criticadas ¡ªadem¨¢s de por la abrumadora mayor¨ªa de votantes populares¡ª por casi la mitad de su electorado, la nueva reforma laboral es apoyada por la mayor¨ªa de votantes que dieron su apoyo a Rajoy el pasado 20 de noviembre. Es decir, al contrario de lo que le ocurri¨® al PSOE en 2010, cuando perdi¨® el apoyo de una sustancial parte de su base electoral, el PP sigue contando con el colch¨®n de sus votantes que, de momento, le permite seguir adelante con su proyecto. La pregunta es: ?hasta cu¨¢ndo?

Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz es soci¨®logo y vicepresidente de Metroscopia