La corrupci¨®n irrumpe en campa?a

¡°Somos el ¨²nico partido que no tiene casos de corrupci¨®n¡±, afirma el coordinador regional de Izquierda Unida y candidato a la presidencia de Asturias, Jes¨²s Iglesias. IU concurre a las elecciones enarbolando los valores de la izquierda frente a los recortes realizados por el PSOE y el PP en los Gobiernos de Espa?a y tambi¨¦n la pureza de quien no se ha visto salpicado por los esc¨¢ndalos en la gesti¨®n p¨²blica.

Los casos de presunta corrupci¨®n tambi¨¦n pesan en la campa?a electoral asturiana. El PSOE, como ocurriera en los comicios de mayo del pasado a?o, afronta esta nueva cita en las urnas mientras pasan por el juzgado testigos e imputados del llamado caso Marea, que llev¨® a prisi¨®n durante varios meses el a?o pasado a una exjefa del Servicio de Procesos Administrativos de la Consejer¨ªa de Administraciones P¨²blicas, a un exconsejero de Educaci¨®n del Gobierno socialista asturiano de Vicente ?lvarez Areces, a su exdirectora de Planificaci¨®n, Centros e Infraestructuras y a dos empresarios por supuestos delitos de comisiones ilegales, prevaricaci¨®n, cohecho, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, tr¨¢fico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios, fraude y exacciones ilegales y blanqueo de capitales.

Javier Fern¨¢ndez, l¨ªder del PSOE, asegura que su formaci¨®n ya pag¨® sus responsabilidades pol¨ªticas en ese caso en los pasados comicios y que el partido expuls¨® de inmediato de sus filas al exconsejero.

Ahora, a punto de encarar la recta final de la campa?a, la nueva imputaci¨®n al exsenador y extesorero nacional del PP Luis B¨¢rcenas, al exdiputado Jes¨²s Merino y al exconcejal Ricardo Galeote por el caso G¨¹rtel, coloca tambi¨¦n a los populares en una posici¨®n inc¨®moda. El PP asturiano evita pronunciarse y trata de sortear el asunto.

Quien s¨ª esgrime la corrupci¨®n en sus intervenciones p¨²blicas es el presidente asturiano y de FAC, Francisco ?lvarez-Cascos. Pero solo lo hace del caso Marea, mientras elude el caso G¨¹rtel. Cascos ha llegado a decir que el paso por la c¨¢rcel de dos altos cargos y una alta funcionaria de departamentos gestionados por los socialistas en el anterior Gobierno de coalici¨®n de PSOE e IU es ¡°el mayor caso de corrupci¨®n de Espa?a¡±.

El caso Marea le estall¨® en la cara al PSOE pero tangencialmente no dej¨® intacta a la derecha. El marido de la funcionaria imputada fue secretario de la junta local del PP de Avil¨¦s, y una subdirectora general y dos directores generales del Gobierno de Cascos fueron destituidos en los ¨²ltimos meses tras conocerse que hab¨ªan recibido regalos de las empresas implicadas cuando desempe?aban otras responsabilidades con anterioridad a su etapa en el Ejecutivo de Cascos.

Tanto Javier Fern¨¢ndez como Gaspar Llamazares, diputado nacional y ex coordinador general de IU, han emplazado al presidente asturiano a que explique su amistad con B¨¢rcenas, que fue persona de su m¨¢xima confianza y a quien defendi¨® de modo p¨²blico cuando fue imputado por primera vez. Tambi¨¦n le exigen que explique la abultada contrataci¨®n con Francisco Correa, el supuesto cerebro de la red, por parte de Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea (AENA) cuando Cascos era ministro de Fomento. Y adem¨¢s le reclaman que aclare si ¨¦l es o no la persona que en el sumario aparece mencionado por las siglas P. A. C. como supuesta beneficiaria por pagos de la red por un importe de 980.000 euros.

Cascos omite todo comentario, como ya hizo en la campa?a de mayo. Entonces los socialistas tambi¨¦n lo acusaron de haber beneficiado a su actual esposa cuando era ministro de Fomento con la compra con cargo al erario p¨²blico, y sin concurso previo, de obras de arte a la galer¨ªa dirigida entonces por quien ahora es su c¨®nyuge y a una sociedad de su titularidad por un importe de 3,31 millones. ?lvarez-Cascos nunca lo desminti¨®. Pero cuando el secretario de Organizaci¨®n de la FSA-PSOE, Jes¨²s Guti¨¦rrez, precis¨® que el pago se hab¨ªa hecho con cargo a una cuenta precisa (el llamado 1% cultural del ministerio), Cascos hizo p¨²blico un desmentido de que se hubiese comprado arte con cargo a esa concreta y espec¨ªfica partida.

El presidente asturiano lleva diez meses querell¨¢ndose contra la prensa asturiana por temas menores, pero no ha emprendido ninguna acci¨®n legal contra los medios de comunicaci¨®n y los opositores pol¨ªticos que lo han relacionado directamente con el misterioso PAC.