La investigaci¨®n acredita cuatro delitos para sentar en el banquillo a Urdangarin

I?aki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina y yerno del Rey, ser¨¢ juzgado por los delitos de malversaci¨®n, prevaricaci¨®n, fraude a la Administraci¨®n y falsedad documental, seg¨²n interpretan fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n judicial a partir de las pruebas obtenidas en los ¨²ltimos nueve meses. El delito de evasi¨®n fiscal, que tambi¨¦n se est¨¢ investigando por un cobro no declarado de 375.000 euros a trav¨¦s de una cuenta en Suiza, no formar¨¢ parte de la acusaci¨®n a Urdangarin porque lo supuestamente defraudado no superar¨ªa la cuota m¨ªnima de 120.000 euros que estableci¨® la reforma del C¨®digo Penal de 2003.

La estrategia de Urdangarin de atribuir a su socio Diego Torres todas las anomal¨ªas en la gesti¨®n del Instituto N¨®os, la entidad sin ¨¢nimo de lucro con la que consegu¨ªa el dinero p¨²blico para eventos, no ha dado resultado, a juzgar por las nuevas pruebas solicitadas por el instructor. En su ¨²ltimo auto, el juez Jos¨¦ Castro rebate la coartada del duque de Palma sobre su desvinculaci¨®n de los negocios sospechosos a ra¨ªz de que la Casa del Rey se lo ordenara en primavera de 2006. El juez sostiene que hay m¨²ltiples pruebas documentales y testimonios que acreditan todo lo contrario. Cuando todav¨ªa quedan algunos meses para cerrar la instrucci¨®n, la investigaci¨®n considera acreditados al menos cuatro delitos para sentar al duque de Palma en el banquillo.

? Fraude a la Administraci¨®n. Urdangarin negoci¨® con dirigentes pol¨ªticos del PP que gobernaban en Baleares y la Comunidad Valenciana convenios de colaboraci¨®n que, seg¨²n la fiscal¨ªa, no respetaron la normativa sobre contrataci¨®n. Gracias a esos contratos a dedo, el duque de Palma ingres¨® casi seis millones a trav¨¦s de N¨®os, de los que una gran parte acabaron en empresas privadas de su propiedad o de su socio, Diego Torres. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y el juez que instruye el caso han sostenido que Torres y Urdangarin se apropiaron indebidamente de fondos p¨²blicos al utilizarlos para enriquecer a sus empresas privadas y no para costear los servicios que prestaron a las Administraciones p¨²blicas. El fraude, seg¨²n el sumario, consistir¨ªa en que Urdangarin y Torres cobraron con sus empresas dinero p¨²blico a trav¨¦s de N¨®os por servicios que no prestaron.

? Prevaricaci¨®n. El duque de Palma, a trav¨¦s del Instituto N¨®os que presid¨ªa, logr¨® sin concurso previo diversos encargos de las Administraciones p¨²blicas por casi seis millones de euros en apenas dos a?os. Aunque el delito de prevaricaci¨®n est¨¢ pensado para la autoridad o funcionarios que dictaran una resoluci¨®n injusta a sabiendas, tambi¨¦n cabe atribuir ese delito a un particular que haya inducido a la prevaricaci¨®n. El expresidente de Baleares Jaume Matas lleg¨® a declarar a Diario de Mallorca: ¡°Urdangarin nos ofreci¨® una colaboraci¨®n con toda la credibilidad y seriedad que da la familia real. Era impensable que el Gobierno balear respondiera a la oferta de colaboraci¨®n realizada por el duque de Palma dici¨¦ndole que convocar¨ªamos un concurso y que se presentara al mismo y lo ganara¡±.

? Falsedad documental. I?aki Urdangarin y su socio Diego Torres desviaron gran parte del dinero recibido para organizar eventos a trav¨¦s del Instituto N¨®os a empresas privadas de su propiedad. Esas sociedades facturaron a N¨®os grandes cantidades de dinero con conceptos gen¨¦ricos como ¡°apoyo log¨ªstico¡± y similares. Cuando el juez que investiga el caso solicit¨® las facturas que justifican los gastos realizados en la organizaci¨®n de los eventos, se encontr¨® con que algunas no correspond¨ªan al servicio realizado; otras ten¨ªan fechas anteriores a la firma del contrato. Adem¨¢s, la investigaci¨®n detect¨® la falsificaci¨®n de firmas en la presentaci¨®n de ofertas a un concurso para la promoci¨®n del equipo ciclista patrocinado por el Gobierno balear. Estas pruebas documentales servir¨ªan, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, para fijar el delito de falsedad documental.

? Malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. I?aki Urdangarin y su socio, Diego Torres, recibieron m¨¢s de seis millones de euros de dinero p¨²blico para organizar distintos eventos a trav¨¦s de un instituto que no ten¨ªa ¨¢nimo de lucro El precio de los eventos, seg¨²n la investigaci¨®n, no alcanz¨® ni la mitad de esos seis millones de euros recibidos. Las empresas privadas de Torres y Urdangarin se quedaron con la mitad de ese dinero p¨²blico para su lucro, seg¨²n la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.