El Gobierno evita el cuerpo a cuerpo con los sindicatos

¡°Los sindicatos son actores muy importantes para la soluci¨®n de los problemas de este pa¨ªs y conf¨ªo en su responsabilidad para que den lo mejor de s¨ª mismos¡±. Esta declaraci¨®n elogiosa hacia las centrales sindicales no es de un pol¨ªtico de los grupos de la izquierda que han apoyado la huelga general sino de la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez. El Gobierno ha decidido no calentar la huelga con declaraciones, imprecaciones o advertencias a los sindicatos, seg¨²n reconocen fuentes gubernamentales. Y, salvo declaraciones imprevistas y fuera de control, as¨ª va a ser. Tampoco hay nada que comentar sobre los escasos incidentes de la jornada ya que para el Ejecutivo la huelga se desarrolla ¡°con absoluta normalidad¡±.

Dos no discuten, al menos p¨²blicamente, si uno no quiere; y el Gobierno no tiene la menor intenci¨®n de enzarzarse con los sindicatos. Ahora bien, la reforma laboral ¡°en su parte troncal¡± no se toca. El paralelismo entre la actitud y el comportamiento del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en una situaci¨®n similar hace 18 meses con los de Rajoy son absolutos.

La primera huelga contra Mariano Rajoy, a tres meses de formar su gobierno, ser¨¢ la de una jornada de paro que discurre ¡°con plena normalidad¡± e incluso con una incidencia ¡°menor que las convocadas anteriormente¡±. Es decir, la huelga que los sindicatos y los trabajadores le hicieron al gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero el 29 de septiembre de 2010 fue m¨¢s intensa que la que ha provocado la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP. Zapatero y sus ministros, entonces, y ahora Rajoy y los suyos, coinciden en no declarar enemigo, ni siquiera adversario, al mundo sindical, sino resaltar, de una forma un tanto artificial e impostada, la relevancia de los sindicatos en la sociedad y el leg¨ªtimo derecho de hacer huelga.

El discurso beat¨ªfico que el Gobierno exhibe durante la jornada de huelga corre paralelo al reproche permanente del PSOE por la reforma laboral del PP. Los diputados socialistas aprovecharon su turno de palabra en cada una de las seis iniciativas que se debatieron en el pleno del Congreso para pedir al Ejecutivo que reformara una ley ¡°que no va a crear ni un solo puesto de trabajo¡±. Se est¨¢ preparando ya el d¨ªa despu¨¦s de la jornada de huelga que culminar¨¢ con la exigencia de los sindicatos a abrir una mesa de negociaci¨®n sobre esta reforma. Pocas o ninguna esperanza cabe albergar toda vez que junto a la decisi¨®n de no atacar a los sindicatos se alza la de seguir adelante con la ley convalidada por el Congreso ¡°con 197 votos¡±, correspondientes a cuatro partidos pol¨ªticos: PP, CiU, UPN y Foro Asturias Ciudadano. ?Y el paso por el tr¨¢mite parlamentario? Puede servir ¡°para enriquecer¡± el texto pero no para cambiar ¡°la parte troncal¡±- Esto es lo que va a pasar, expresado por la ministra de Empleo, con la mejor de sus sonrisas.

No son¨® tan duro como cuando el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, afirm¨® que la reforma laboral no se va a modificar ¡°ni un ¨¢pice¡±, pero el fondo es id¨¦ntico. La nueva legislaci¨®n laboral est¨¢ ya vigente en Espa?a y nada ni nadie la va a modificar. ¡°Es imposible, no podemos dar marcha atr¨¢s aunque quisi¨¦ramos¡±, se?alan fuentes del PP, al recordar, que Bruselas vigila a Espa?a muy de cerca y los mercados est¨¢n al acecho con no buenas intenciones.

Cuando termine la jornada de huelga, dentro y fuera del Parlamento, todo el mundo deber¨¢ tener claro que en esta ocasi¨®n no ocurrir¨¢ como en 2002 que la protesta sirvi¨® para que el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, retirada la ley; al igual que hizo Felipe Gonz¨¢lez con un plan de empleo juvenil tras una jornada similar. No habr¨¢ cambios. Ahora bien, los sindicatos tambi¨¦n deben saber que el Gobierno no va a hacer caso en todo a la CEOE. No va a regular la ley de huelga.