ETA elige ante una posible negociaci¨®n a presos hist¨®ricos que avalan la v¨ªa pol¨ªtica

En v¨ªsperas de la manifestaci¨®n abertzale que este s¨¢bado recorrer¨¢ las calles de Bilbao contra ¡°la estrategia de bloqueo y cerraz¨®n¡± del Gobierno del PP, ETA ha desvelado la composici¨®n del grupo de seis interlocutores, elegidos por el colectivo oficial de sus presos (EPPK), a los que confiar¨ªa una hipot¨¦tica negociaci¨®n con Espa?a y Francia. Se trata de un bloque monol¨ªtico, formado por activistas de perfil duro e ideol¨®gico, con reconocida ascendencia dentro de la banda terrorista y en el entramado de Batasuna, que, a pesar de su intransigencia en los a?os duros del azote terrorista, han avalado el tr¨¢nsito de la renuncia a la violencia para abrazar las v¨ªas pol¨ªticas.

Repartidos por c¨¢rceles francesas (Mikel Antza Albisu, Marisol Iparragirre y Lorentxa Gimon) y espa?olas (Xabier Alegria, Jon Olarra y Anabel Eg¨¹es), los seis presos admiten, seg¨²n avanza la edici¨®n digital de Gara, que est¨¢n a la espera de que ¡°los Gobiernos de Madrid y Par¨ªs tomen contacto con nosotros¡±. Esta muestra de ¡°mano tendida¡±, seg¨²n su valoraci¨®n, coincide con un estado de ¨¢nimo de reconocida intranquilidad entre los presos de ETA por el decidido inmovilismo de Mariano Rajoy en materia de pol¨ªtica penitenciaria cuando se cumple ya casi medio a?o de su renuncia a las armas.

Esta significativa elecci¨®n de los seis negociadores refleja sobremanera la complicada evoluci¨®n vivida en el ¨¢mbito de la izquierda abertzale, donde el epicentro siempre ha gravitado sobre el peso de las pistolas. Los seis presos son una referencia dentro del colectivo porque disponen de una hoja de servicios que les ha conferido la autoridad suficiente para doblegar las resistencias propias de un debate que pr¨¢cticamente ha llevado a ETA a renunciar a su raz¨®n de ser. Eso s¨ª, activistas que siempre han dispuesto de un peso m¨¢s ideol¨®gico que ejecutor, lo que les permite proyectar una imagen menos sanguinaria, quiz¨¢ con la excepci¨®n de Jon Olarra, condenado por varios asesinatos aunque tambi¨¦n significado precursor desde hace meses, con varios art¨ªculos de prensa, en la defensa de que las v¨ªas pol¨ªticas superen la etapa del dolor.

Pero posiblemente es Antza quien mejor identifica el perfil de este ins¨®lito grupo negociador. Cuando fue detenido en 2004 por su condici¨®n de n¨²mero uno de ETA, dej¨® escrito que el destino soberanista no pod¨ªa ir de la mano de la violencia. Por eso urgi¨® a la presencia de Batasuna en las instituciones para fortalecer su m¨²sculo electoral y predijo que en 2012 ser¨ªa posible negociar con los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s. Su visi¨®n trajo la catarsis que, sin embargo, deja insensible, de momento, a Rajoy. La cuesti¨®n es saber si ese inmovilismo tendr¨¢ efectos secundarios.