La Audiencia Nacional procesa a Thierry como dirigente de ETA

Francisco Javier L¨®pez Pe?a, Thierry, que fue jefe militar de ETA hasta su detenci¨®n en Francia el 20 de mayo de 2008, y al que se atribuye la responsabilidad de romper con el atentado de la T-4 de Barajas la tregua iniciada el 22 de marzo de 2006, fue procesado ayer por delito de pertenencia a banda terrorista en calidad de dirigente.

La decisi¨®n fue adoptada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, quien ha adoptado la misma medida para Ainhoa Ozaeta Mendicute, Kuraia, tambi¨¦n en calidad de dirigente. Igualmente, el magistrado ha procesado a I?aki Igerategi Lizarribar y Juan Ignacio Ota?o Labaca, integrantes del comando Zipi, de la organizaci¨®n terrorista, por el mismo delito, pero ¨²nicamente como militantes.

El juez destaca que Ozaeta era la m¨¢xima responsable de GEZI (Gora Euskal Zerga Iraultza), estructura dependiente del departamento pol¨ªtico de ETA (POLSTA), encargada de la gesti¨®n y cobro del dinero producto de las extorsiones realizadas por miembros de ETA y sus colaboradores legales. Tambi¨¦n precisa que Thierry, que luego fue el m¨¢ximo dirigente de la banda, era entre 2001 y 2006 el responsable del departamento de informaci¨®n del aparato militar y ten¨ªa como misi¨®n gestionar y aglutinar las informaciones sobre los objetivos contra los que atentar, as¨ª como dar instrucciones a los comandos.

Igerategi y Ota?o, seg¨²n el auto, formaban parte del comando Zipi, que depend¨ªa directamente de la direcci¨®n de la banda. Su misi¨®n, desde 2001, consisti¨® en distribuir en los buzones de los extorsionados cartas en las que se les exig¨ªa el denominado impuesto revolucionario.

Los dos integrantes del comando Zipi eran originarios de Andoain (Gipuzkoa), localidad de la que Ozaeta hab¨ªa sido concejal por la coalici¨®n Euskal Herritarrok, que fue la que les encarg¨® que acudieran a otras citas con ella y con Thierry para recoger las cartas que ten¨ªan que repartir para exigir la extorsi¨®n econ¨®mica.

A los dos terroristas les fue encomendada tambi¨¦n una labor de informaci¨®n de posibles objetivos que luego ser¨ªan ejecutados por otros integrantes de la banda terrorista. As¨ª, en el relato de hechos que figura en el auto de procesamiento se menciona expresamente que Igerategi y Ota?o pasaron datos de Joseba Pagazaurtundua, que fue asesinado por ETA el 8 de febrero de 2003.

Tambi¨¦n facilitaron datos a la direcci¨®n de la organizaci¨®n del cuartel de Tolosa, aunque la direcci¨®n decidi¨® no atentar contra el acuartelamiento, y tambi¨¦n de tres ertzainas que sufrieron diversas acciones contra su integridad y seguridad por parte de ETA, aunque ninguno de los atentados fue mortal.

En las agendas de Thierry y de Ozaeta, en las que figuraba la planificaci¨®n de su actividad operativa, aparecen las citas org¨¢nicas que mantuvieron con los integrantes del comando Zipi. Varias de esas citas fueron controladas por parte de la Guardia Civil y la Polic¨ªa francesa.

Thierry asumi¨® como objetivos a empresarios a los que se hab¨ªan adjudicado obras p¨²blicas con la finalidad de extorsionarlos. Tal es el caso de Construcciones Donosti, Excavaciones y Contratas Sarasola SA, Construcciones P¨²blicas Coprisa SA y tambi¨¦n contra la empresa Altuna y Ur¨ªa, cuyo consejero delegado, Inaxio Uria Mendizabal, fue asesinado por ETA en Azpeitia (Gipuzkoa) el 3 de diciembre de 2008.