Ulloa: ¡°Sobre la seguridad del ciudadano Garz¨®n no quiero hacer declaraciones¡±
El secretario de Estado de Seguridad rechaza en una rueda de prensa contestar al exjuez El ministerio ignora la carta abierta de Garz¨®n en la que le hace responsable de lo que le ocurra
Interior no se reunir¨¢ con Baltasar Garz¨®n para explicarle los motivos de que, tras la condena en el caso G¨¹rtel por la que perdi¨® su condici¨®n de magistrado, se haya reducido su protecci¨®n personal a dos escoltas que trabajan por turnos. Ning¨²n responsable del ministerio le llamar¨¢ por tel¨¦fono para darle informaci¨®n adicional. No se le va a mostrar su informe de evaluaci¨®n de riesgo ni ning¨²n documento en el que se expliciten las razones por las que se considera que en estos momentos su seguridad corre un riesgo m¨ªnimo. Y su guardaespaldas seguir¨¢ sin disponer de coche oficial.
El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, ha decidido no entrar a valorar la carta abierta que el exmagistrado le ha dirigido y que fue publicada el jueves en EL PA?S, pero hay algo claro: el ministerio no le dar¨¢ lo que pide en ella. Ni quiso hacerlo ayer, no lo ha hecho hoy en una rueda de prensa en Barcelona, en la que se le ha preguntado por el asunto: "Sobre la seguridad del ciudadano Garz¨®n no voy a hacer declaraciones", ha afirmado.
En el texto, Garz¨®n criticaba unas recientes declaraciones del n¨²mero dos de Interior a Europa Press en las que este amenazaba con retirarle la escolta si hac¨ªa un ¡°mal uso¡± o un ¡°abuso¡± del servicio de protecci¨®n, dijo que este no era un ¡°servicio de mayordom¨ªa¡± y asegur¨® que el juez no corre riesgo por los terroristas sino ¡°con respecto a la ciudadan¨ªa¡±. Con anterioridad, el exmagistrado se hab¨ªa quejado p¨²blicamente de que no hab¨ªa sido informado oficialmente de por qu¨¦ ahora dispone solo de un escolta y hab¨ªa lamentado que su ¨²nico guardaespaldas, al no disponer de veh¨ªculo ¡ªse le retir¨® tambi¨¦n el coche oficial¡ª se ve¨ªa obligado a seguirle en transporte p¨²blico y con una maleta a cuestas ¡ªla del escolta, no la del propio Garz¨®n¡ª si ten¨ªan que salir de viaje, lo que impide que pueda hacer su trabajo en condiciones.
La carta del exjuez no tendr¨¢ ninguna respuesta. Desde el ministerio se se?ala que no ha sido enviada al secretario de Estado, sino solo a un medio de comunicaci¨®n, por lo que consideran que si Garz¨®n hubiera querido hacer alguna reclamaci¨®n concreta la habr¨ªa remitido directamente al ministerio. Un portavoz del departamento de Jorge Fern¨¢ndez asegura que, cuando decidieron reducir el n¨²mero de escoltas al exmagistrado, trataron de avisarle por tel¨¦fono y no lograron contactar con ¨¦l porque en ese momento estaba en Colombia. Se?ala que lo intentaron por deferencia hacia ¨¦l, porque en la gran mayor¨ªa de los casos no se ha avisado personalmente de la reducci¨®n a las personas protegidas y estas se han enterado de los cambios a trav¨¦s de alg¨²n escolta. En todo caso, consideran que ahora que Garz¨®n conoce ya su situaci¨®n, no hay nada m¨¢s que deban decirle; que ninguna persona protegida tiene acceso a los informes de evaluaci¨®n de riesgo; que hay mucha otra gente con escolta y sin coche oficial; y que el exjuez est¨¢ recibiendo el ¡°trato habitual¡± en estos casos. Garz¨®n, en su dura carta a Ulloa, le hac¨ªa directamente responsable de su seguridad y de que su decisi¨®n pueda ¡°revertir en perjuicios irreparables¡± para su integridad.
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