Los vocales del Poder Judicial evitan salir en defensa del presidente D¨ªvar

Los vocales del Consejo General Poder Judicial, lejos de salir de defensa de su presidente, Carlos D¨ªvar ¡ªdenunciado por presunto delito de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, por los gastos de sus viajes de fin de semana a hoteles de lujo en Marbella¡ª, le han dejado solo. Cada vez que alguno de los miembros del Consejo ha sido objeto de alg¨²n ataque, la instituci¨®n ha replicado con un comunicado y declaraciones a los medios de comunicaci¨®n de la portavoz, Gabriela Bravo, o de los presidentes de alguna de las comisiones. Este mi¨¦rcoles, no.

La mayor¨ªa de los vocales del Consejo General del Poder Judicial consideran que la denuncia del vocal Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez ante el fiscal general del Estado por los gastos suntuarios del presidente Carlos D¨ªvar en restaurantes caros y hoteles de lujo los fines de semana de cuatro d¨ªas es algo ajeno al propio Consejo y que debe de ser el propio presidente el que salga al paso si lo desea.

¡°No se trata de actos realizados durante su actividad oficial del Consejo, sino de los fines de semana. Por tanto, se trata de una cuesti¨®n personal del propio presidente y el Consejo no tiene por qu¨¦ pronunciarse sobre la cuesti¨®n¡±, manifest¨® una vocal que estuvo reunida con varios de sus compa?eros por la ma?ana para debatir la cuesti¨®n y asegur¨® que ese era su sentir mayoritario. ¡°Los vocales creemos que, como se dice ahora, es momento de dejar trabajar a la fiscal¨ªa¡±, para que aclare la cuesti¨®n, precis¨®.

Mientras tanto, D¨ªvar declar¨® a la cadena SER que los gastos por los que ha sido denunciado ¡°son una miseria¡±. Los gastos en cuesti¨®n, correspondientes a seis viajes de fin de semana de cuatro d¨ªas a un hotel de gran lujo en Puerto Ban¨²s (Marbella, M¨¢laga), ascendieron a 5.658,88 euros, que fueron cargados al presupuesto del Consejo por entender D¨ªvar que se trataba de viajes oficiales, aunque en la denuncia se hac¨ªa constar que en los expedientes no consta ninguna actividad oficial que los motive, especialmente porque esas actividades no suelen tener lugar los fines de semana.

El presidente D¨ªvar hizo p¨²blico un comunicado en el que mostraba su sorpresa porque G¨®mez Ben¨ªtez denunciara los hechos ante el fiscal general del Estado, en lugar de informar previamente al ¨®rgano del que forma parte.

En la nota de la Presidencia (no del Consejo), D¨ªvar se?ala que conf¨ªa en ¡°la actuaci¨®n rigurosa e independiente de la Fiscal¨ªa¡± y le ofrece su colaboraci¨®n para poner a su disposici¨®n la informaci¨®n y documentos que precise.

Insiste en que hay que diferenciar entre gastos personales, que, seg¨²n dice, han sido asumidos por el propio presidente, y gastos con cargo al presupuesto del Consejo, ¡°que est¨¢n perfectamente documentados y justificados, tramitados legalmente con la fiscalizaci¨®n de la interventora delegada de la Intervenci¨®n General del Estado, una vez comprobada la correcci¨®n del gasto¡±. D¨ªvar recuerda que el Consejo siempre ha actuado con transparencia en su gesti¨®n, como lo demuestra que actualmente sus gastos est¨¦n siendo auditados por el Tribunal de Cuentas.

Se?ala que el dispositivo de seguridad y el n¨²mero de escoltas no le corresponde decidirlo al Consejo, sino al Ministerio del Interior, y precisa que al vocal denunciante se le seguir¨¢n facilitando los documentos y justificantes de los viajes del presidente y de los vocales que ha solicitado.

Precisamente, las reiteradas peticiones del vocal G¨®mez Ben¨ªtez que no fueron satisfechas determinaron que este invocara el art¨ªculo 18.6 del Reglamento de Organizaci¨®n y Funcionamiento del Consejo, en el que se especifica que cualquier vocal tiene derecho a conocer cualquier documento que se encuentre en el Consejo. Las pocas facilidades prestadas por D¨ªvar para conocer los documentos de sus viajes obligaron a G¨®mez Ben¨ªtez a pasar largas jornadas en el despacho del secretario general, ante el que pod¨ªa cotejar los gastos y facturas sin poder hacer copia de los documentos.

El vocal G¨®mez Ben¨ªtez ha reclamado la documentaci¨®n de todos los viajes del presidente realizados entre 2008 y septiembre de 2010, as¨ª como los posteriores a noviembre de 2011, pero todav¨ªa no le ha sido facilitada.

D¨ªvar viajaba en AVE, clase club, hasta M¨¢laga, pero despu¨¦s utilizaba entre cinco y siete escoltas, y hasta tres coches oficiales de s¨¦quito en su desplazamiento a Marbella. El presidente cargaba al Consejo los gastos de hotel, comidas y bar, as¨ª como las cenas protocolarias. En la nota enviada, D¨ªvar se?ala que conf¨ªa en ¡°la actuaci¨®n rigurosa e independiente de la Fiscal¨ªa¡± y le ofrece su colaboraci¨®n para poner a su disposici¨®n la informaci¨®n y documentos que precise.

Insiste en que hay que diferenciar entre gastos personales, que seg¨²n dice, han sido asumidos por el propio presidente, y gastos con cargo al presupuesto del Consejo ¡°que est¨¢n perfectamente documentados y justificados, tramitados legalmente con la fiscalizaci¨®n de la interventora delegada de la Intervenci¨®n General del Estado, una vez comprobada la correcci¨®n del gasto¡±. D¨ªvar recuerda que el Consejo siempre ha actuado con transparencia en su gesti¨®n, como lo demuestra que actualmente sus gastos est¨¦n siendo auditados por el Tribunal de Cuentas.

Se?ala que el dispositivo de seguridad y el n¨²mero de escoltas no le corresponde decidirlo al Consejo, sino al Ministerio del Interior, y precisa que al vocal denunciante se le seguir¨¢ facilitando los documentos y justificantes de los viajes del presidente y de los vocales que ha solicitado.