El fiscal ignora a Interior y pide limitar los movimientos de etarras arrepentidos
Reclama que dos presos de la v¨ªa Nanclares en libertad condicional no puedan acudir a Bilbao El programa de reinserci¨®n de uno de los reclusos puede verse afectado al perder su trabajo
Si hoy cualquier interno del colectivo de presos fiel a ETA sale de la c¨¢rcel tras cumplir su pena sin ning¨²n tipo de arrepentimiento, podr¨ªa campar a sus anchas por todo el territorio nacional y acudir a los lugares donde cometi¨® sus delitos o acercarse a sus v¨ªctimas. Los que salen en libertad condicional tras haber abandonado la violencia, desvincularse p¨²blicamente de la banda terrorista, haber pedido perd¨®n a los perjudicados y satisfacer las indemnizaciones derivadas de sus cr¨ªmenes deben tener restringida su libertad de movimientos.
As¨ª lo estima la fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional ¡ªdirigida por Javier Zaragoza¡ª que ha recurrido la libertad condicional de Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez P¨¦rez de Nanclares y Fernando de Luis Astarloa, los dos primeros presos acogidos a la v¨ªa Nanclares que ser¨¢n liberados, para reclamar a la Sala de lo Penal que les proh¨ªba acercarse a Bilbao cuando salgan de prisi¨®n. El recurso suspende su excarcelaci¨®n.
El escrito muestra una total descoordinaci¨®n entre la fiscal¨ªa, la principal arma del Ejecutivo en pol¨ªtica criminal, e Instituciones Penitenciarias, dependiente de Interior. Fue este ministerio el que aval¨® que no se impusiera ning¨²n alejamiento a estos reclusos. El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia, Jos¨¦ Luis de Castro, acogi¨® estos argumentos. El fiscal critica ahora que lo haya hecho ¡°acr¨ªticamente¡±.
En caso de que el tribunal acceda a esta petici¨®n, el programa de reinserci¨®n de uno de estos presos se ver¨¢ seriamente afectado, ya que, desde hace meses, acude cada d¨ªa a su trabajo en Bilbao sin que se haya producido ninguna incidencia. Sin embargo, el fiscal no ha pedido hasta ahora ese alejamiento, ni en sus permisos ni al salir en semilibertad. Las v¨ªctimas tampoco lo han hecho. Sin su trabajo, adem¨¢s, no podr¨¢ seguir pagando la indemnizaci¨®n que debe. La evoluci¨®n del segundo recluso no ser¨¢ perjudicada ya que vive y trabaja fuera de esa ciudad.En ninguno de los dos casos, el tribunal sentenciador les impuso limitaciones de movimiento.
Gran parte de los internos acogidos a la v¨ªa Nanclares que est¨¢n en semilibertad y trabajan lo hacen en el Pa¨ªs Vasco.
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