¡°Ten¨ªa que delinquir por cojones. De fugado se tienen muchos gastos¡±

Miguel Montes Neiro dej¨® de ser el preso m¨¢s antiguo de Espa?a el pasado 15 de febrero gracias a tres indultos de dos Gobiernos (dos del de Zapatero y uno del de Rajoy). Acumul¨® m¨¢s de 36 a?os de c¨¢rcel en condenas por delitos comunes, pero cada vez m¨¢s graves: desde el tr¨¢fico de hach¨ªs al robo con violencia. Ara?¨® en sucesivas fugas 1.286 d¨ªas de libertad. Hijo de polic¨ªa municipal y modista, ha pasado m¨¢s tiempo dentro que fuera de prisi¨®n ¡ª¡°He estado en unos 40 centros en todas las comunidades, menos Asturias¡±¡ª, pero la c¨¢rcel no le ha cambiado. Asegura que lo ¨²nico que aprendi¨® all¨ª fue cer¨¢mica ¡ªtambi¨¦n le ense?¨®, mantiene, a ¡°amigos etarras¡±¡ª y dice no arrepentirse de su larga lista de delitos. EL PA?S charl¨® con Montes, granadino, de 62 a?os, al cumplir sus primeros 100 d¨ªas de libertad.

Para ¨¦l no es lunes o jueves. El tiempo se mide de manera distinta si uno es preso o lo ha sido durante tanto tiempo: ¡°Hoy es mi d¨ªa 101 en libertad¡±, dice r¨¢pido, sin tener que hacer ninguna cuenta. Se levanta muy pronto, ¡°a las seis o siete de la ma?ana¡±, y se acuesta muy tarde, ¡°a las tres o cuatro¡± para ¡°aprovechar al m¨¢ximo¡±. ¡°Yo he empezado a vivir a los 62 a?os¡±.

Pregunta. ?Y por d¨®nde ha empezado?

Respuesta. Por mis hijas. Ahora tengo que adaptarme a ellas y ellas a m¨ª. Tienen 14 y 16 a?os. Desde que nacieron hasta que sal¨ª de la c¨¢rcel, menos los tres a?os que estuve fugado, las he visto hora y media una vez al mes. Cuando ven¨ªan a verme a prisi¨®n, yo les dec¨ªa que estaba en una f¨¢brica de cer¨¢mica y que hab¨ªa un cristal entre nosotros porque trabajaba con productos qu¨ªmicos que les pod¨ªan hacer da?o. Estar separado de ellas ha sido lo m¨¢s dif¨ªcil de ser un preso.

P. ?Les ha pedido perd¨®n?

R. No. Yo no creo en el perd¨®n. Ni en el perd¨®n, ni en Dios. Tampoco pedir¨ªa perd¨®n al joyero secuestrado. Yo he sido delincuente muy poco tiempo de mi vida. Soy una v¨ªctima de los funcionarios. He pagado m¨¢s de 20 a?os por delitos que no comet¨ª.

P. Entonces, ?Miguel Montes Neiro no es culpable de nada? ?No se arrepiente de nada?

R. Arrepentirse no vale de nada. Si me arrepiento de algo es de tener 62 a?os y no 18. De los delitos no me arrepiento. Lo hecho, hecho est¨¢. Yo he atracado joyer¨ªas, he traficado, he secuestrado, he falsificado documentos, pero nunca he matado a nadie. Lo que ocurre es que para poder atracar tienes que llevar una pistola, claro, si no, de qu¨¦ te van a dar el dinero. Pero esos delitos se ten¨ªan que refundir. No ten¨ªa que haber pagado 36 a?os de condenas. Lo que hicieron conmigo fue ilegal. Pod¨ªa haber salido antes de prisi¨®n si me hubiera dedicado a hacerles la pelota a los guardias, mejor dicho, a los carceleros. Pero no quise. Prefiero mil veces ser atracador que carcelero.

Acumul¨® 36 a?os de c¨¢rcel en condenas hasta que PSOE y PP le indultaron

P. Cada vez que sali¨® por un permiso o en una fuga cometi¨® m¨¢s delitos y m¨¢s graves.

R. Yo ve¨ªa que mi condena era excesiva y no quer¨ªa ser un mendigo de mi libertad: a m¨ª un permiso no me bastaba. La quer¨ªa toda. Por eso me fugaba y cuando me fugaba volv¨ªa a delinquir porque no pod¨ªa hacer otra cosa. No pod¨ªa buscar trabajo. Ten¨ªa que delinquir por cojones. No me agradaba hacerlo. Pero ten¨ªa que hacerlo a la fuerza para mantener a mis hijas, el alquiler de la casa...

P. Todo el mundo paga un alquiler o una hipoteca y no todo el mundo atraca joyer¨ªas.

R. De fugado se tienen muchos gastos. Y no puedes trabajar.

Se le pone una sonrisa de oreja a oreja al hablar de sus fugas, de tuber¨ªas, de t¨²neles... Incluso fingi¨® un ahorcamiento para evadirse. ¡°Es de lo que m¨¢s orgulloso estoy: 19 fugas de 19, no fall¨¦ ni una vez. Y cada vez que me escapaba yo, ca¨ªa alg¨²n funcionario, porque luego los expedientaban. Estaba la emoci¨®n, pero sobre todo que gracias a esas fugas pude tener a mis hijas¡±.

El tema de las fugas lleva al tema de las mujeres. ¡°No s¨¦ qu¨¦ les pasa, pero les gustan los malos. Yo he tenido cuatro y no le tuve que contar a ninguna que estaba fugado porque ya lo sab¨ªan y yo les gustaba por eso. Ahora sigo casado legalmente con una alemana que me hab¨ªa ido a buscar porque quer¨ªa tener un hijo de ojos verdes. Nos casamos en la prisi¨®n de Sevilla. Las bodas en la c¨¢rcel son algo siniestras. Era 8 de agosto, el tejado era de chapa y deb¨ªa de hacer por lo menos 60 grados. Nos derret¨ªamos. Luego tuvimos un vis a vis y despu¨¦s mi familia se fue a celebrarlo a un hotel¡±.

De lo que m¨¢s orgulloso estoy es de mis fugas. No fall¨¦ ni una vez

P. ?Cu¨¢l fue su primer delito?

R. La primera vez que yo fui a prisi¨®n ten¨ªa 16 a?os. Me junt¨¦ con uno mayor que yo, de 19 o 20 a?os, un golfillo. Me pidi¨® que le aguantara la bici mientras entraba a comprar algo a una farmacia y sali¨® corriendo. A los siete d¨ªas vino la polic¨ªa a buscarme porque ¨¦l hab¨ªa dicho que yo hab¨ªa atracado aquella farmacia con ¨¦l. Estuve un mes en la c¨¢rcel. La segunda vez que estuve preso fue porque me aplicaron la Ley de Vagos y Maleantes porque entr¨¦ a dormir en una casa; la tercera porque tuve un problema con el due?o de los coches de choque donde trabajaba, que me deb¨ªa dinero... Luego la polic¨ªa quiso que hiciera a otro confesar el robo de unas joyas, pero yo un chivato no soy. Despu¨¦s le pegu¨¦ una guant¨¢ a un guardia...

P. ?Volver¨¢ a delinquir?

R. No. Ahora es imposible. No lo necesito. Antes ten¨ªa muchos gastos. Por nada del mundo volver¨ªa a la c¨¢rcel. Quiero estar con mis ni?as. Comprarme una casita, ganarme la vida con la cer¨¢mica y dejarles algo a mis hijas, ponerles una tienda o algo as¨ª.

Prepara un libro de memorias con Antonio Izquierdo, titulado El abrazo del n¨¢ufrago, pero confiesa que a ¨¦l le hubiera gustado m¨¢s otro t¨ªtulo. ¡°Yo le hubiese puesto Mi ¨²ltima fuga¡±.