¡°Si ¡®oviesse¡¯ buen se?or¡±

Los espa?oles no tienen duda alguna: la principal culpa por la situaci¨®n a la que ha llegado Bankia (antes Caja Madrid) corresponde a su consejo de administraci¨®n. Y eval¨²an la intensidad de esa culpa con un 8,7 (en una escala en la que el m¨¢ximo te¨®rico ¡ªinalcanzable en la pr¨¢ctica¡ª es el 10). Despu¨¦s, en menor medida, aparecen inculpados los ¨²ltimos dos presidentes de la entidad: Rodrigo Rato (cuya responsabilidad es puntuada con un 8,4) y Miguel Blesa (a quien se carga con un 8,2). No queda muy lejos el propio Banco de Espa?a: su culpa in vigilando es tasada por la ciudadan¨ªa en un 7,9. Finalmente, y ya m¨¢s atr¨¢s, quedan el PP (7,2) y el PSOE (6,7). Los votantes populares y socialistas coinciden en esencia al evaluar el grado de responsabilidad en este tema del PSOE (6,6 y 6,1, respectivamente), pero difieren fuertemente en cuanto al grado de culpa atribuible al PP, partido gobernante desde antes de la crisis en la comunidad donde la caja tiene su sede principal: 5,9 de responsabilidad seg¨²n los votantes populares, 7,8 seg¨²n los socialistas. En todo caso, y de forma casi un¨¢nime, los espa?oles creen que tanto la gesti¨®n de los integrantes del consejo de Bankia como la de sus dos ¨²ltimos presidentes debe ser objeto de investigaci¨®n judicial.

Por otro lado, en proporci¨®n de dos a uno (y sin que al respecto haya diferencias llamativas entre votantes de PP y PSOE, los ¨²nicos dos partidos para los que, dado el reducido tama?o muestral de este sondeo, contamos con datos con una m¨ªnima significaci¨®n estad¨ªstica) nuestra ciudadan¨ªa se declara partidaria de que el Estado deje quebrar a las entidades que, por su mala gesti¨®n, incurran en ese riesgo (garantizando, eso s¨ª, los fondos de los depositantes).

Y por ¨²ltimo: los espa?oles tienden a pensar que una Grecia fuera del euro supondr¨ªa algo peor incluso para Europa que para la propia Grecia. Y, en proporci¨®n de tres a uno, no dudan sobre lo negativo que para nuestro pa¨ªs ser¨ªa, tanto a corto como a largo plazo, quedar fuera de la moneda com¨²n europea. Si hay algo, en todo este conjunto de datos, que pueda llamar la atenci¨®n es, sencillamente, la enorme serenidad y sensatez que transmiten. La misma, por cierto, con que hasta ahora nuestra ciudadan¨ªa est¨¢ sabiendo hacer frente a una crisis cuyo final no se avizora, para la que nadie parece contar con recetas fiables, y para la que no existe, ni aqu¨ª ni fuera, un liderazgo claro. Los espa?oles -y la ingente cantidad de datos de opini¨®n obtenidos en estos ¨²ltimos meses lo prueban de forma exhaustiva- no han perdido, en las actuales circunstancias, ni los nervios, ni los modales, ni las virtudes c¨ªvicas b¨¢sicas. Reconocen, con admirable y com¨²n sensatez, por encima de sus afinidades ideol¨®gicas, donde est¨¢n las culpas y a qui¨¦n hay que asignarlas; reclaman explicaciones; y, todo lo m¨¢s, solicitan algo tan irreprochablemente leg¨ªtimo y democr¨¢tico como que las instituciones correspondientes tomen cartas en el asunto. ?C¨®mo no admirar tama?o ejemplo de cordura ciudadana en medio de tanto tacticismo, miop¨ªa y desconcierto por parte de quienes deber¨ªan, en estos tiempos turbios y turbulentos, ejercer ese liderazgo social, moral y pol¨ªtico que tan clamorosamente brilla por su ausencia? ?C¨®mo no compartir, para el caso de nuestra ciudadan¨ªa, el an¨®nimo lamento referido al buen Ruy D¨ªaz: ¡°Dios, qu¨¦ buen vasallo, si oviesse buen se?or¡±.

Jos¨¦ Juan Toharia es presidente de la empresa Metroscopia.