Interior ¡®esconde¡¯ a 156 inmigrantes en la visita del ministro al CIE de Madrid
Jorge Fern¨¢ndez afirma que separar¨¢ a los extranjeros con antecedentes de los que no los tienen El ministerio ordena el cierre, por su estado ruinoso, del pol¨¦mico centro de internamiento de M¨¢laga
Por primera vez, el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, visit¨® ayer uno de los nueve Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que hay en Espa?a: el de Aluche, en Madrid. Acudi¨® junto al director general de la Polic¨ªa, Ignacio Cosid¨®, y algunos miembros de la comisi¨®n de Interior del Congreso. Pudieron ver d¨®nde comen los inmigrantes, la comida de ese d¨ªa ¡ªlentejas, alb¨®ndigas y una manzana¡ª, la sala ¡°de ocio¡± para hombres y la enfermer¨ªa. Pero no vieron a un solo inmigrante de los 156 que hay internos en este momento (136 hombres y 20 mujeres), ni, por tanto, hablaron con ninguno. Los periodistas tampoco pudieron hacerlo.
Interior asegura que se trata de una cuesti¨®n de ¡°seguridad¡±, y que la visita era para ver las condiciones del centro y hablar con el personal. No para ver a los inmigrantes, raz¨®n por la cual, a pesar de ser la hora de comer, los internos no estaban en el comedor sino en el patio y otras estancias que no se visitaban. La visita del secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, al CIE de Barcelona el pasado abril, fue similar. En ese caso los periodistas s¨ª pudieron ver a los internos en el patio, aunque tampoco se les permiti¨® salir a hablar con ellos.
En el CIE de Aluche se han subsanado en los ¨²ltimos meses algunas deficiencias manifiestas, como la ausencia de ba?o en las habitaciones, que hab¨ªa provocado, durante a?os, innumerables quejas a los tres jueces de control de Madrid por parte de internos que aseguraban que no les abr¨ªan las celdas por la noche y ten¨ªan que orinar en el lavabo.
Las salas de ocio, sin embargo, siguen teniendo el mismo aspecto desangelado, y el ¨²nico elemento de ocio que se ve es una televisi¨®n. Los extranjeros siguen saliendo en dos turnos de las habitaciones y solo pasan fuera de ellas medio d¨ªa. Este diario visit¨® este centro el pasado enero y, a mediod¨ªa, antes de la comida, el espacio com¨²n de los hombres estaba lleno de papeles y basura por el suelo. Ayer hab¨ªa una papelera que entonces no estaba y esa estancia estaba limpia. En la visita anterior de EL PA?S, no controlada por el ministerio, s¨ª se pudo hablar con los internos, y las quejas se sucedieron. Como la de un argentino que ped¨ªa que lo expulsaran lo m¨¢s r¨¢pidamente posible para poder salir ya del CIE. Ayer, sin embargo, no pudo haber protestas. La visita, por otro lado, no fue completa. No incluy¨® los patios ¡ªbastante m¨¢s peque?o el de mujeres que el de los hombres¡ª, la sala de ocio para las internas ni la celda de aislamiento.
Antes de la visita, el ministro Fern¨¢ndez anunci¨® que ya no estar¨ªan mezclados en el mismo espacio f¨ªsico extranjeros con antecedentes policiales o penales con aquellos que solo est¨¢n en el CIE por no tener papeles para residir legalmente en Espa?a. Incluso dijo que, cuando fuera necesario acometer obras para hacer efectiva esta separaci¨®n, se har¨ªan. Pero el documento no recoge esta separaci¨®n como una obligaci¨®n para la Administraci¨®n, ¡ªel art¨ªculo 7 dice, textualmente, ¡°se procurar¨¢¡±¡ª. En el CIE de Madrid, seg¨²n Fern¨¢ndez, el 96% de los internos tienen antecedentes. El ministro no ha ofrecido el dato general de los nueve centros que hay en Espa?a, pero el ministerio calcula que est¨¢ en torno al 80%. Tanto el Consejo General del Poder Judicial como el Consejo de la Abogac¨ªa, as¨ª como el Defensor del Pueblo y distintas ONG han pedido al Gobierno que lleve a cabo la separaci¨®n entre aquellos extranjeros que han delinquido de los que no lo han hecho.
Por otro lado, Interior orden¨® la semana pasada el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de M¨¢laga por la ¡°mala situaci¨®n de sus infraestructuras¡±, que hac¨ªa inviable incluso que fuera habitable tras una reforma. Se trata del centro m¨¢s pol¨¦mico, que ha sido objeto de m¨²ltiples denuncias ¡ªque inclu¨ªan cinco de abusos sexuales contra agentes de la Polic¨ªa Nacional que est¨¢n pendientes de juicio¡ª e innumerables quejas por el estado ruinoso del centro, abierto en 1990. Tiene capacidad para 40 personas, pero ahora hay solo 15 hombres y dos mujeres que ser¨¢n trasladados a los CIE de Algeciras y M¨¢laga. A¨²n no hay una fecha cerrada para el cierre.
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