Un mandato marcado por el ¡®caso Mari Luz¡¯, la protesta judicial y sus viajes
El an¨®malo consenso de su nombramiento se ha hecho evidente a lo largo de la presidencia
Carlos D¨ªvar lleg¨® a la presidencia del Tribunal Supremo hace cuatro a?os. Su condici¨®n conservadora y religiosa no parec¨ªa id¨®nea para el consenso entre el entonces presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y el hoy jefe del Ejecutivo Mariano Rajoy, pero no fue as¨ª. Los 20 vocales del Consejo del Poder Judicial respaldaron la designaci¨®n de Carlos D¨ªvar, hasta entonces presidente de la Audiencia Nacional, como primera autoridad judicial de Espa?a.
En diciembre de 2008 se enfrent¨® a su primer esc¨¢ndalo. El magistrado de Sevilla Rafael Tirado no ejecut¨® una sentencia de ingreso en prisi¨®n del pederasta Santiago Del Valle, condenado por el asesinato de la ni?a Mari Luz y que deb¨ªa haber estado en prisi¨®n. El Poder Judicial finalmente impuso una sanci¨®n de 1.500 euros al juez para saldar los errores judiciales del caso Mari Luz.
Cronolog¨ªa de un esc¨¢ndalo
7 de mayo. El vocal del Poder Judicial Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez denuncia ante la Fiscal¨ªa General del Estado a Carlos D¨ªvar, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, por considerar que ha podido cometer un delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos al cargar a los presupuestos de este ¨²ltimo organismo los gastos de viajes privados, siempre coincidiendo con fines de semana, muchos de ellos ampliados a cuatro d¨ªas, en hoteles de lujo.
21 de mayo. El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan Jos¨¦ Mart¨ªn Casallo, archiva la denuncia, exculpa a D¨ªvar y avala el gasto de dinero p¨²blico sin justificar.
29 de mayo. El Servicio de Atenci¨®n al Ciudadano del Consejo General del Poder Judicial recibe 1.300 peticiones ciudadanas para D¨ªvar dimita.
30 de mayo. La Sala Penal del Tribunal Supremo ha archivado la denuncia del abogado Luis Maz¨®n.
31 de mayo. D¨ªvar comparece para explicar los viajes desde 2008, pero no aporta informaci¨®n ni detalles.
5 de junio. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo pide a la Fiscal¨ªa del Estado que le remita el expediente. Previamente la asociaci¨®n querellante, Preeminencia del Derecho, ha ratificado en forma la querella contra D¨ªvar.
6 de junio. Los vocales del Poder Judicial Margarita Robles, Inmaculada Montalb¨¢n y F¨¦lix Az¨®n solicitan su comparecencia voluntaria ante la Comisi¨®n de Justicia para informar de sus actividades y poner en evidencia a D¨ªvar. El PSOE anuncia que pedir¨¢ la dimisi¨®n del presidente del Supremo.
7 de junio. La Asociaci¨®n de Abogados Dem¨®cratas para Europa (ADADE) ejerce una acci¨®n p¨²blica para exigir responsabilidades contables y que el Tribunal de Cuentas obligue a la devoluci¨®n del dinero gastado en los viajes.
11 de junio. La sala de lo Penal del Tribunal Supremo remite a los 14 magistrados del pleno la decisi¨®n sobre la querella contra D¨ªvar.
12 de junio. El PP acepta en la Mesa del Congreso, despu¨¦s de cuatro vetos, la comparecencia de D¨ªvar. No obstante, elude concretar la fecha. Los miembros del Poder Judicial, conocen nuevos viajes de D¨ªvar, que suman 32, y m¨¢s facturas. El expresidente de Cantabria Miguel ?ngel Revilla confirma que una justificaci¨®n de D¨ªvar es falsa y que nunca fue invitado.
13 de junio. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo rechaza por 11 votos a 4 la querella de la asociaci¨®n Preeminencia del Derecho al no apreciar los delitos de estafa, apropiaci¨®n indebida y malversaci¨®n.
14 de junio. D¨ªvar se ve forzado a convocar un pleno el s¨¢bado para debatir su dimisi¨®n.
Esta situaci¨®n deriv¨® en una protesta general de los miembros de la administraci¨®n de justicia, que atribuyeron la crisis a la falta de medios. D¨ªvar lleg¨® a justificar en el Congreso la actitud de los jueces.
Su religiosidad tambi¨¦n ha interferido en el trabajo del Consejo y lo hizo en el informe de la vocal Margarita Ur¨ªa que avalaba la constitucionalidad de una ley de plazos del aborto. Finalmente, D¨ªvar impidi¨® su aprobaci¨®n.
Pero el hecho m¨¢s relevante de su mandato ha sido la suspensi¨®n cautelar de Baltasar Garz¨®n como juez de la Audiencia Nacional el 14 de mayo de 2010. Lo hizo tras la apertura del juicio oral contra el exjuez por investigar los cr¨ªmenes del franquismo. Previamente, ya hab¨ªa cuestionado a Garz¨®n por el caso G¨¹rtel, cuyo principal implicado, Francisco Correa, ejerci¨® la acusaci¨®n contra el juez que le investig¨®.
Tras la condena de Garz¨®n, D¨ªvar no dud¨® en defender en el Congreso la "honestidad" de los jueces del Supremo. Estaba a punto de enfrentarse al esc¨¢ndalo de su viajes, precedido por uno a Costa de Marfil al que renunci¨®. Fue gracias al vocal Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez quien alert¨® que costaba 13.900 euros, era innecesario y estaba orientado a t¨¦cnicos de segundo nivel.
Este enfrentamiento se produjo tan solo un mes antes de que el mismo vocal denunciara finalmente por presunta malversaci¨®n de fondos p¨²blicos al presidente ante la Fiscal¨ªa General del Estado. G¨®mez Ben¨ªtez consider¨® que hab¨ªa podido cometer un delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos al cargar a los presupuestos de este ¨²ltimo organismo gastos de viajes en su mayor¨ªa privados, siempre coincidiendo con fines de semana, casi todos ampliados a cuatro d¨ªas, algunos con justificaciones falsas y en hoteles y restaurantes de lujo.
El pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo acord¨® el mi¨¦rcoles 13 de junio, por 11 votos a cuatro, no admitir a tr¨¢mite la querella de la asociaci¨®n Preeminencia del Derecho y archivar las actuaciones, al no apreciar los delitos de estafa, apropiaci¨®n indebida ni malversaci¨®n de caudales en los gastos de 32 viajes a Marbella y a otros destinos cargados al presupuesto del Consejo General del Poder Judicial.
El presidente del Consejo del Poder Judicial y del Tribunal Supremo finalmente se vio obligado a convocar el pleno de su dimisi¨®n el s¨¢bado d¨ªa 16 de junio a las once.
El d¨ªa que Carlos D¨ªvar se moj¨®
En sus ¨²ltimos a?os al frente de la Audiencia Nacional, del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos D¨ªvar, apenas tuvo oportunidad de mojarse en su funci¨®n de juez o, simplemente, de ¨¢rbitro. Cuando lo hizo, sus decisiones resultaron in¨²tiles para frenar leyes o iniciativas a las que se opuso. Los hitos principales de su paso por el Poder Judicial y por el Supremo fueron tres.
- CASO TIRADO. Nada m¨¢s aterrizar en la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, el fiscal present¨® un recurso contra la decisi¨®n de ese organismo de sancionar con falta leve ¨Cmulta de 1.500 euros- en lugar de suspender en sus funciones al juez Tirado, que mantuvo sin ejecutar una condena de c¨¢rcel contra el pederasta que acab¨® con la vida de la ni?a Mari Luz cuando estaba libre pese a que deb¨ªa estar preso. Gobierno, PSOE y PP, reclamaban penas duras contra Tirado entre la indignaci¨®n social. Los vocales jueces del Consejo General del Poder Judicial se conjuraron para evitar una sanci¨®n m¨¢s grave a Tirado. D¨ªvar vot¨® con ellos.
- LEY DEL ABORTO. La nueva Ley del Aborto que el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero sac¨® adelante en el ¨²ltimo tramo de su segunda legislatura ten¨ªa que ser informada por el Consejo General del Poder Judicial, como es preceptivo. D¨ªvar, que fue nombrado gracias al dedo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, impuso sus profundas creencias religiosas sobre el proyecto de ley que se estudiaba para votar con el grupo conservador, lo que forz¨® un empate a 10 votos m¨¢s una abstenci¨®n, del vocal elegido a propuesta de CiU en el Consejo. Eso hizo que no hubiera informe del Poder Judicial sobre la nueva Ley del Aborto, un hecho ins¨®lito en ese organismo bajo la presidencia de D¨ªvar.
- BILDU Y SORTU. Como presidente de la Sala del 61 del Tribunal Supremo que dirime las cuestiones relacionadas con al Ley de Partidos Pol¨ªticos, D¨ªvar tuvo que pronunciarse sobre la ilegalizaci¨®n de Bildu y de Sortu. En ambos casos, vot¨® con los magistrados m¨¢s conservadores para evitar que las formaciones abertzales pudieran estar presentes en las elecciones. En ambos casos, el Tribunal Constitucional acab¨® anulando las sentencias del Tribunal Supremo.
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