?Salvad al presidente D¨ªvar!
Hubo que salvar al soldado Ryan, como contaba en 1998 el filme dirigido por Steven Spielberg y protagonizado por Tom Hanks, todo un hito en el g¨¦nero ¨¦pico norteamericano. Aqu¨ª tambi¨¦n desde el pasado mayo se puso en marcha otro operativo con el objetivo de salvar al presidente D¨ªvar y mantenerle al frente del Consejo General del Poder Judicial, despu¨¦s de que afloraran sus 32 fines de semana caribe?os en compa?¨ªa del escolta Jer¨®nimo en quien ten¨ªa puestas todas sus complacencias con cargo al contribuyente. Para lograrlo se moviliz¨® al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, con declaraciones de pleno respaldo. A la vicepresidenta del Congreso de los Diputados Celia Villalobos, con invocaciones a la separaci¨®n de poderes para impedir la comparecencia de D¨ªvar ante la comisi¨®n correspondiente, en abierta tergiversaci¨®n con el habitual proceder de sus predecesores en el Consejo y descarado intento de confundir la funci¨®n de presidente del CGPJ con la de presidente del Tribunal Supremo. Tambi¨¦n se emple¨® a fondo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, con la b¨²squeda de los tel¨¦fonos m¨®viles de los consejeros a quienes solicitar el apoyo para el cuestionado presidente.
Se trata de un penoso episodio con perfiles delictivos por tr¨¢fico de influencias, que se inscribe en la l¨ªnea de degradaci¨®n de nuestra democracia. Una actitud que ya se manifest¨® en la toma de Radiotelevisi¨®n Espa?ola mediante la adopci¨®n de un Decreto Ley que modifica el sistema de designaci¨®n del presidente de la corporaci¨®n. De forma que deja de requerirse el acuerdo de los tres quintos de la C¨¢mara y se rebaja a la mayor¨ªa simple, de la que dispone el Grupo Parlamentario Popular. Una decisi¨®n grav¨ªsima, que permite terminar con la naciente independencia de RTVE para someterla de nuevo a la antigua condici¨®n de servicio dom¨¦stico del Gobierno de la que hab¨ªa sido liberada por la ley que promovi¨® el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Se dir¨ªa que se busca la instrumentalizaci¨®n de RTVE para inocular en los televidentes la dosis propagand¨ªstica precisa, que incentive la docilidad de la ciudadan¨ªa, al modo en que el desayuno con bromuro a?adido en los acuartelamientos militares calmaba otros ardores libidinosos en los soldados de reemplazo.
La enumeraci¨®n podr¨ªa seguir con la pasividad tolerante frente a los informes de Hacienda y de la polic¨ªa, recibidos ya por los magistrados Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, y Jos¨¦ Ceres, del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, que acreditan la financiaci¨®n ilegal del PP. Fondos que sirvieron entre 2007 y 2008 a trav¨¦s de la red G¨¹rtel para pagar actos electorales en Madrid y en Valencia, cuando era presidente de la comunidad el inolvidable Francisco Camps. Mientras, sigue la disputa encarnizada por conseguir los favores del empresario del juego Sheldon Adelson, se pide sin m¨¢s la desaparici¨®n del Tribunal Constitucional cuando una sentencia no gusta, se amnist¨ªa a los defraudadores, se encubre a los afines de Bankia o de las Cajas gallegas, se miente en los d¨¦ficits de Madrid, de Valencia o de Castilla y Le¨®n y aumenta la distancia entre lo que se sabe y lo que se publica.
De vuelta al caso D¨ªvar, es de general conocimiento que el secretario de Estado de Justicia, Fernando Rom¨¢n, n¨²mero dos de Ruiz-Gallard¨®n, llam¨® antes del pleno extraordinario del CGPJ del pasado s¨¢bado a Jes¨²s Chamorro, presidente de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, de car¨¢cter conservador y mayoritaria entre los jueces, para advertirle de que D¨ªvar deber¨ªa ser mantenido en su puesto y que retirarle la confianza ser¨ªa considerado una ¡°declaraci¨®n de hostilidades¡±. En el mismo sentido se activaron las gestiones denunciadas por la vocal del CGPJ Margarita Ur¨ªa, quien detall¨® a sus compa?eros que la vicepresidenta del Gobierno hab¨ªa presionado al PNV para que ella respaldara a D¨ªvar.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del viernes, la vicepresidenta S¨¢enz de Santamar¨ªa admiti¨® la llamada a los l¨ªderes del PNV, aunque no la interpretaba como presi¨®n y se?alaba que eran quienes as¨ª la considerasen los que habr¨ªan de dar explicaciones. Estos deterioros en el sistema democr¨¢tico pasan factura y alguien deber¨ªa explicar por qu¨¦ era necesario salvar al presidente D¨ªvar. Mientras, como ha escrito Mark Strand en Casi invisible (Colecci¨®n Visor de Poes¨ªa. Madrid, 2012), ¡°no hay manera de dispersar la niebla en que vivimos, no hay manera de saber que hemos aguantado un d¨ªa m¨¢s. La silenciosa nieve del pensamiento se derrite antes de que pueda cuajar. Nadie tiene idea de d¨®nde estamos. Las puertas a ninguna parte se multiplican y el presente queda tan lejos, tan profundamente lejos¡±. Atentos.
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