Dejar la secta del odio cuesta la muerte
La polic¨ªa detiene a dos ¡®takfiris¡¯ como presuntos autores del brutal asesinato de dos melillenses en Marruecos
F¨¢tima Mohand Abdelkader, empleada en un Burger King de Melilla, vivi¨® con solo 18 a?os la peor pesadilla. Hab¨ªa logrado salir de la secta m¨¢s clandestina del yihadismo, pero fue castigada por sus dirigentes con el asesinato de su novio, Salam Mohand Mohamed, de 21, que la arranc¨® de sus garras. Casi nadie la crey¨® cuando se?al¨® con el dedo a los presuntos asesinos, dos miembros del movimiento Takfir Wal Hijra (Anatema y Exilio), dos de sus vecinos en el barrio de La Ca?ada, los que la hab¨ªan captado y obligado a vivir a espaldas del mundo y la civilizaci¨®n. Anteayer, cuando se cumpl¨ªan cuatro a?os de la tragedia, la polic¨ªa los detuvo y confirm¨® su terrible historia.
El 8 de julio de 2008, el cuerpo de Salam fue hallado semidesnudo y atado de pies y manos. Su rostro, cara y genitales hab¨ªan sido quemados con un soplete, seg¨²n acredit¨® la autopsia del Instituto de Medicina Legal de Melilla. Junto a ¨¦l estaba el cad¨¢ver de Rachid Chaib, de 21 a?os, otro chico melillense que le acompa?aba. Ambos hab¨ªan sido torturados durante horas en los bosques de Buyafar (Cabo Chico), en Marruecos, a 10 minutos en coche del barrio de La Ca?ada, el m¨¢s deprimido de Melilla, donde las tasas de paro y fracaso escolar se disparan. F¨¢tima y Abdesalam, el padre de la v¨ªctima, se?alaron desde el principio a los barbudos Rachid Mohamed Abdela y Nahid Mohamed Chaib, los que la hab¨ªan captado para el movimiento Takfir Wal Hijra.
¡°Cuando nos enteramos de que estaban muertos, habl¨¦ con uno de ellos y le dije: ¡®S¨¦ que lo hab¨¦is mandado vosotros¡¯. Se qued¨® impactado y me respondi¨®: ¡®Si t¨² me hundes, yo te hundir¨¦ a ti. Me tirar¨¦ 30 a?os en la c¨¢rcel, pero me encargar¨¦ de que te quiten de en medio. ?Por qu¨¦ lloras por ese traidor? Te han hecho un favor¡±, recuerda F¨¢tima, que todav¨ªa no olvida esa amenaza ni su experiencia con los takfiris. Desde los 16 a?os no pod¨ªa mirar a ning¨²n hombre que no fuera su padre o los jefes del movimiento radical al que pertenec¨ªa, rezaba en el monte o en casas abandonadas porque ten¨ªa prohibido visitar las mezquitas, vest¨ªa de negro y estuvo a punto de comprarse un burka en Marruecos. Le obligaron a abandonar sus estudios.
Salam, su novio, estaba considerado un traidor porque hab¨ªa abandonado la secta y convencido a F¨¢tima para que saliera. Cuando la pareja planeaba instalarse en Barcelona para escapar de la influencia del grupo, la v¨ªctima recibi¨® un encargo de una persona cercana a la secta para que viajara a Marruecos y cay¨® en la trampa. Abdesalam, el padre del joven, afirma que se ha hecho justicia: ¡°Llevamos a?os se?alando a los asesinos de mi hijo sin que nadie hiciera nada. Ha sido muy duro convivir tan cerca con las personas que acabaron con la vida de Salam¡±.
Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, ministro del Interior, destac¨® ayer que los detenidos pertenecen a la misma secta que varios de los autores del 11-M, resalt¨® sus brutales practicas y asegur¨® que enviaban muyahidin a zonas de conflicto. Los takfiris son la secta m¨¢s clandestina del yihadismo, pueden disfrazarse, beber alcohol e ir con mujeres para disimular su condici¨®n. Est¨¢n implantados en Espa?a y controlan algunas mezquitas. La polic¨ªa investiga si fueron takfiris los que enviaron a luchar a Siria a varios j¨®venes de Ceuta. El grupo naci¨® en Egipto en 1969 y sus seguidores asesinaron en 1981 al presidente Anuar el Sadat.
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