Bancos, seguros y abogados, principales clientes de la red de tr¨¢fico de datos
La polic¨ªa ha transcrito 300 pinchazos telef¨®nicos y va a analizar 80 discos duros Un intermediario pidi¨® al menos 100 informes diarios a la empleada del Inem

Los mejores clientes de la trama de venta de datos desarticulada por la polic¨ªa de Barcelona eran las entidades bancarias, las aseguradoras, las agencias de cobro de morosos, los despachos de abogados y las grandes empresas, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. En las 300 conversaciones transcritas por los investigadores, tras los pinchazos telef¨®nicos autorizados por el juez, se repiten los nombres de este tipo de entidades. No obstante, lo que puede aportar una mejor radiograf¨ªa de este esc¨¢ndalo son los 80 discos duros inform¨¢ticos decomisados a los detectives privados e intermediarios detenidos.
Entre las v¨ªctimas de esta organizaci¨®n m¨¢s destacadas est¨¢n Telma Ortiz, hermana de la princesa Letizia, e Ignacio L¨®pez del Hierro, esposo de Mar¨ªa Dolores de Cospedal, secretaria general del PP. Pero aparte de ellos hay directivos de empresas, trabajadores y personas muy diversas que eran coaccionadas mediante los datos obtenidos ilegalmente por la trama de esp¨ªas y los funcionarios corruptos que les facilitaban los expedientes a cambio de dinero.
El volumen de informaci¨®n que manejaba esta aut¨¦ntica telara?a era ingente. Prueba de ello es una conversaci¨®n telef¨®nica que un tal Francisco P., un intermediario muy activo, mantuvo en enero pasado con una funcionaria del Inem de Badalona (Barcelona). En la charla, el tal Francisco le dice: ¡°A partir del lunes, vas a tener miles para hacer. Me piden un m¨ªnimo de cien o doscientos diarios¡±. La polic¨ªa cree que esa cifra corresponde a expedientes laborales que ella deber¨ªa obtener de forma clandestina.
Otro conseguidor muy destacado es Juan Antonio R., un detective radicado en Cantabria, especializado en captar datos en Hacienda para posteriormente vend¨¦rselos a otros detectives o a diferentes entidades.
Los tent¨¢culos de la red dispon¨ªan tambi¨¦n de informaci¨®n tan sensible como historiales cl¨ªnicos. Para ello, no dudaban en hacerse pasar por m¨¦dicos, como hizo en una ocasi¨®n Jordi A., un detective de la provincia de Barcelona, que consigui¨® telef¨®nicamente que una doctora de Canarias le diera el historial personal del trabajador de una empresa.
Al margen de la compra de datos a funcionarios corruptos, la organizaci¨®n ten¨ªa en su entramado a personas como Mat¨ªas B., un habilidoso ingeniero inform¨¢tico de Barcelona que ha trabajado mucho para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Por medio de ¨¦l, lograban penetrar en los discos duros de las personas a las que alguien quer¨ªa atacar, lo que les permit¨ªa tener acceso a sus correos electr¨®nicos y a todo el contenido de sus ordenadores. De esa forma, se apoderaban de informaci¨®n comprometida que m¨¢s tarde lavaban haciendo que la v¨ªctima ¡ªgeneralmente un trabajador al que una empresa quer¨ªa despedir¡ª accediese voluntariamente a abrir su ordenador en presencia de un notario.
Las investigaciones de los polic¨ªas de la Unidad Territorial de Seguridad Privada de Barcelona han revelado tambi¨¦n que alguno de los detenidos se jactaba telef¨®nicamente de estar en posesi¨®n del censo actualizado de los habitantes de las principales ciudades de Espa?a, pese a que tales datos est¨¢n protegidos por el secreto.
Alguno de los 150 detenidos en la Operaci¨®n Pitiusa no tuvo ning¨²n escr¨²pulo en suplantar la identidad de una persona fallecida para as¨ª no dejar rastro de su oscura actividad.
¡°La redada ha causado una aut¨¦ntica conmoci¨®n. Ahora est¨¢ todo parado. Es imposible obtener ning¨²n dato¡±, ha declarado a EL PA?S un detective madrile?o.
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