Protesta de hambre, el ¨²ltimo recurso
Aut¨®nomos y alcaldes, entre otros, emplean esta radical medida de protesta Los motivos van desde pol¨ªticas fallidas a estafas bancarias
La huelga de hambre ya no es en Espa?a solo la medida extrema por la que hab¨ªan optado presos y activistas, como I?aki de Juana Chaos o Aminatu Haidar. Ahora, aut¨®nomos arruinados, alcaldes a los que la Administraci¨®n no presta sus o¨ªdos ni da soluciones concretas, y ciudadanos a los que el banco ha estafado recurren a ella. Reclaman pol¨ªticas de protecci¨®n, que el Gobierno saque adelante planes para el sector de energ¨ªas renovables o la devoluci¨®n de un dinero que fue invertido en operaciones fraudulentas. En la crisis aguda de la Espa?a actual, poner en riesgo la salud se alza como un estremecedor grito ante un sistema que, en ocasiones, no ofrece respuestas.
El caso m¨¢s reciente es el de Jordi Linares y Luis Fern¨¢ndez. Linares ¡ªde 52 a?os, de Vilafranca del Pened¨¨s¡ª trabaj¨® durante 24 a?os como transportista aut¨®nomo para la empresa UNECSA de electrodom¨¦sticos, hasta que esta present¨® un concurso de acreedores a finales de 2011, asfixiada por "cortes en l¨ªneas de cr¨¦dito" y el descenso en las compras. Entonces, Linares llev¨® su cami¨®n, al que bautiz¨® ¡°de la esperanza¡±, a dar vueltas alrededor del Congreso de los Diputados como forma de protesta. Fueron, cuenta, 442 las veces que lo rode¨® durante ocho d¨ªas.
Pero Linares tuvo que dar un paso m¨¢s extremo para dar voz a sus reivindicaciones, tras sucesivas cartas y reuniones que no han cimentado en respuestas. Ahora, ha vuelto al mismo lugar. Esta vez, para llevar a cabo una huelga de hambre ¡°indefinida y abierta¡±, que inici¨® el pasado d¨ªa 27 de junio, junto con su compa?ero, Luis Fern¨¢ndez, tambi¨¦n exaut¨®nomo, del sector de la construcci¨®n. A ellos se ha unido Rafael Gonz¨¢lez, de 34 a?os, que lleg¨® a Madrid desde C¨¢diz para buscar trabajo. La pregunta a la que tratan de responder es: ¡°?Qui¨¦n me rescata a m¨ª?". Exigen al Gobierno, entre otras medidas, ¡°el fin al acoso de aut¨®nomos y pymes¡±, la creaci¨®n de un plan de rescate y el freno al recargo del 20% por impago de impuestos. Tras el desalojo por parte de la Polic¨ªa Municipal la tarde del mi¨¦rcoles, Linares decidi¨® dejar de tomar l¨ªquidos. Pero solo pudo hacerlo dos d¨ªas y medio: por consejo m¨¦dico ha tenido que volver a ellos.
Linares y Fern¨¢ndez hab¨ªan permanecido apostados tras una mesa de informaci¨®n enfrente de la entrada en la Carrera de San Jer¨®nimo de Madrid, hasta que se la han tenido que llevar. Tienen dos ordenadores que alimentan desde un generador y difunden su iniciativa a trav¨¦s de la Red. Duermen en la calle, se asean en los ba?os del aparcamiento subterr¨¢neo colindante, y reciben la ayuda de aquellos que se acercan en solidaridad. Les han tra¨ªdo desde una palangana hasta un colch¨®n, y una yayoflauta les deja ir a ducharse a su casa.
El SAMUR (servicio de atenci¨®n sanitaria de urgencia del Ayuntamiento de Madrid) realiza chequeos regulares para comprobar su estado de salud. En el del jueves, Linares ¡ªquien dice haber perdido cuatro kilos desde el inicio de la huelga¡ª presentaba s¨ªntomas de deshidrataci¨®n. ¡°No nos han dejado poner pancartas. El primer d¨ªa de la huelga, hab¨ªa pleno, por lo que se apostaron tres furgones de la Polic¨ªa delante de nosotros. Parec¨ªa que nos estaban gaseando¡±, se lamentan. Linares cuenta c¨®mo se repiti¨® una escena similar en el momento del desalojo, cuando se negaron a deshacerse del generador.
?ngel Vadillo, alcalde de Alburquerque (Badajoz), se plant¨® con su furgoneta delante del Ministerio de Industria para protestar por que el Gobierno decidiera suspender temporalmente las primas a los nuevos proyectos de energ¨ªas renovables. Esto, tras recorrer los 630 kil¨®metros que separan su pueblo de Madrid. Llevaba ya dos meses en el paseo de la Castellana de Madrid, cuando vio que el ¨²ltimo recurso para conseguir una respuesta era la huelga de hambre. La inici¨® el 10 de junio. Vadillo exige la protecci¨®n de un sector que considera imprescindible para el futuro de la econom¨ªa de su regi¨®n.
Ha enviado comunicado tras comunicado al ministro de Industria, Energ¨ªa y Turismo, Jos¨¦ Manuel Soria, con la petici¨®n de que los cinco proyectos de plantas termosolares previstos para su localidad "se lleven a cabo". Algo que traer¨ªa, de acuerdo con el regidor, la creaci¨®n de 850 empleos directos y una inversi¨®n de mil millones de euros en Alburquerque. El pasado lunes, confirm¨® que sus constantes vitales son buenas, informa Europa Press; ha perdido 10 kilos de peso, pero no ceja. No tiene intenci¨®n de abandonar la huelga.
La protesta ante la p¨¦rdida
La estafa Madoff y la amenaza de desahucio unieron a Francisco Ca?as y Jos¨¦ Luis Burgos en una huelga de hambre que realizaron, tambi¨¦n frente al Congreso, desde el 12 de noviembre del a?o pasado hasta el d¨ªa de las elecciones generales, el 20 de noviembre.
Ca?as, natural de Villagordo (Jaen), decidi¨® invertir junto con su mujer los 300.000 euros que recibieron de indemnizaci¨®n despu¨¦s de que su hijo Juan Pedro quedara tetrapl¨¦jico. Hab¨ªa sufrido un accidente del que no era culpable. El Banco Santander, en el que ingresaron el dinero, les propuso unos fondos de jugosos intereses. Un par de a?os m¨¢s tarde, la estafa Madoff dio al traste con casi toda la cantidad que hab¨ªan depositado.
Burgos, de 50 a?os de edad, y compa?ero de huelga de hambre de Ca?as, recibi¨® un cr¨¦dito de 350.000 euros del banco Santander para la reforma de una casa en Balsareny (Barcelona) que hab¨ªa heredado su mujer. En la historia de este catal¨¢n, la salud ha jugado un factor fundamental, ya que padeci¨® poliomielitis en la infancia. Parte de la rehabilitaci¨®n de la casa estaba destinada a adaptar accesos para discapacitados. A los cinco a?os de la solicitud del cr¨¦dito para su casa, una escoliosis severa le impidi¨® continuar trabajando, y lo dej¨® en una silla de ruedas. Burgos insiste en que hab¨ªa firmado un seguro de vida que contemplaba la invalidez permanente,? por lo que el banco deb¨ªa de hacerse cargo del resto de la hipoteca. Pero la aseguradora no est¨¢ de acuerdo. Este mismo caso ya hab¨ªa llevado a Burgos a una primera huelga de hambre, durante 24 d¨ªas, ante la oficina del banco de Santander del paseo de Gr¨¤cia de Barcelona, a finales de 2010.
El abogado Juan Manuel Moreno-Luque se ha hecho cargo de ambos casos. Sostiene que a Burgos se le ofreci¨® un infraseguro a sabiendas de su enfermedad, e informa de que se ha entregado la documentaci¨®n del caso a la Direcci¨®n General de Seguros. Mientras tanto, Burgos se lamenta de que el 11 de julio la entidad planea proceder a la subasta de su casa. En el caso de Ca?as, el abogado declara que el Banco Santander a¨²n no ha facilitado ning¨²n tipo de informaci¨®n concluyente con respecto a la inversi¨®n que realiz¨® del dinero, y que se ha presentado una querella, ahora admitida a tr¨¢mite en un juzgado de Ja¨¦n.
Jos¨¦ Moreno, conocido como el Pocero bueno, permaneci¨® 17 d¨ªas de marzo en una huelga de hambre que termin¨® por llevarlo al hospital, pero logr¨® abrir un proceso de negociaci¨®n. El constructor reclamaba los 1,6 millones de euros que su cooperativa hab¨ªa gastado en una operaci¨®n inmobiliaria con La Caixa. La entidad cobr¨® esta cantidad por realizar los estudios t¨¦cnicos previos a la construcci¨®n de 56 viviendas que iba a financiar. Pero el banco dijo que no. Cada uno de los cooperativistas perdi¨® 30.000 euros de media. Entonces Moreno no lo dud¨® y acamp¨® delante de una sucursal de La Caixa en Fuenlabrada. Pero hasta ahora, afirma, no ha habido ninguna soluci¨®n.
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