Los mineros mantienen la esperanza de alg¨²n acuerdo antes de llegar a Madrid

14 d¨ªas de camino. 300 kil¨®metros recorridos a pie. Y a¨²n quedan otros 100. Los mineros que participan en la marcha negra mantienen la esperanza de no tener que llegar hasta Madrid. Eso significar¨ªa que han conseguido alcanzar alg¨²n acuerdo con el Gobierno. Pero no parece f¨¢cil. El lunes, en la ¨²ltima reuni¨®n de los sindicatos con el ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, este se reafirm¨® en los recortes en las ayudas al carb¨®n.

Despu¨¦s de dos semanas, el cansancio se siente en las piernas, sobre todo al final de cada etapa, y d¨ªa a d¨ªa se acent¨²a. De los 160 que partieron de Asturias y Le¨®n, seis se han retirado, en la mayor¨ªa de los casos por problemas f¨ªsicos. ¡°Se van notando los kil¨®metros que llevamos a la espalda¡±, comenta Marcos Garc¨ªa al otro lado del tel¨¦fono.

Este minero asturiano, de 30 a?os, cuenta que las tres ambulancias que les acompa?an ¡°no dan abasto¡±. Las dolencias m¨¢s habituales son ampollas en los pies, sobrecarga en los m¨²sculos y tendinitis. ?nicamente el d¨ªa que llegaron a Le¨®n, el m¨¢s caluroso de toda la marcha, tres participantes tuvieron que ser atendidos por lipotimia.

Para intentar evitar esas horas de m¨¢s calor, arrancan la caminata sobre las siete de la ma?ana y llegan a su destino al mediod¨ªa. Marcos afirma que est¨¢n teniendo suerte porque est¨¢ corriendo algo de brisa. Hoy han parado en Sanchidri¨¢n, en la provincia de ?vila. Las tardes las pasan descansando, recuperando fuerzas para una nueva jornada. De noche duermen en polideportivos que les ceden los Ayuntamientos. A veces las corporaciones locales les ofrecen la cena y el desayuno. Tambi¨¦n son numerosos los restaurantes, asociaciones o particulares que les abastecen de alimentos y bebidas. Junto a las ambulancias, varias furgonetas les acompa?an con el avituallamiento y los equipajes.

Marcos destaca el recibimiento que est¨¢n teniendo en los pueblos que cruzan pero recuerda especialmente el de la localidad leonesa de Ci?era. ¡°Fue impresionante¡±, indica. Ese municipio fue escenario esta semana de una batalla campal entre piquetes y agentes, en la que resultaron detenidos dos huelguistas. Preguntado por altercados como este, este joven minero dice que la polic¨ªa tiene que hacer su trabajo pero critica la dureza con la que est¨¢ actuando.

Ya solo les quedan cinco d¨ªas de camino. Si no hay novedades, el lunes entrar¨¢n en la Comunidad de Madrid y lo har¨¢n con una marcha nocturna, iluminando el camino con las l¨¢mparas de la mina. Ser¨¢ en las inmediaciones de la regi¨®n madrile?a donde se unan con la columna de 40 mineros que comenzaron el trayecto en Andorra (Teruel).

El mi¨¦rcoles por la ma?ana llegar¨¢n todos a la capital. Caminar¨¢n por el Paseo de la Castellana hasta el Ministerio de Industria. En esta ¨²ltima etapa estar¨¢n acompa?ados. Est¨¢ previsto que decenas de autocares lleguen a la ciudad con personas que quieren participar en la manifestaci¨®n de apoyo al sector del carb¨®n.

No es una medida que tengan plenamente decidida pero los mineros se est¨¢n planteando la posibilidad de iniciar ese d¨ªa una acampada ante dicho ministerio. Marcos argumenta que ¡°ser¨ªa una tonter¨ªa llegar hasta Madrid y darse la vuelta hacia casa sin m¨¢s¡±.