Decisi¨®n unilateral

Lo m¨¢s relevante del comunicado de ETA es su reafirmaci¨®n, casi nueve meses despu¨¦s del 20 de octubre, de su decisi¨®n de cesar definitivamente el terrorismo. Una decisi¨®n que fue unilateral, no pactada, fruto de la presi¨®n policial, judicial, internacional, social ¡ªse cumplen 15 a?os de la enorme movilizaci¨®n de Ermua, convocada por el Pacto de Ajuria-Enea¡ª y, al final, de su propio brazo pol¨ªtico. Y que al ser unilateral ni obligaba al Gobierno anterior ni a este a asumir contrapartidas.

Otra cosa es que por razones de Estado, el Gobierno decida, confirmado el cese definitivo de la violencia, eliminar las medidas excepcionales que adopt¨® cuando el terrorismo etarra estaba activo. Medidas que afectan, sobre todo, a los presos de ETA, clave en la gesti¨®n del final del terrorismo.

Pero la banda, tras el cese definitivo de su terrorismo, y la izquierda abertzale, tras el rechazo expreso de la violencia etarra en sus estatutos, lo que le ha facilitado su legalizaci¨®n, tienen a¨²n tareas pendientes. Tareas que pasan por el reconocimiento del injusto da?o causado a las v¨ªctimas y por lograr que los presos etarras asuman la legalidad y la reinserci¨®n individual para obtener beneficios penitenciarios, como los dem¨¢s reclusos.

El establecimiento de un canal de comunicaci¨®n con ETA, aunque sea indirecto, como le han pedido al Gobierno de Rajoy el Ejecutivo vasco, el PNV y el PSE, facilitar¨ªa las cosas.