¡®Fumata negra¡¯ con esperanza
El Poder Judicial vota en pleno hasta 25 magistrados del Supremo para presidir el tribunal Ninguno de ellos obtiene m¨¢s de 10 votos de los 12 requeridos
Por poco, pero no hubo fumata blanca. El pleno del Poder Judicial tipo conclave ¡ªde aqu¨ª no nos movemos hasta que haya presidente¡ª se mantuvo reunido durante siete intens¨ªsimas horas y, finalmente, los vocales decidieron continuar la sesi¨®n a las doce de la ma?ana, en la idea de que mientras hay vida hay esperanza.
De hecho, en la sesi¨®n de la tarde hubo momentos en los que se lleg¨® a la conclusi¨®n de que faltaba un empujoncito final, pero que casi se hab¨ªa conseguido llegar a los 12 votos imprescindibles, que conforman la mayor¨ªa cualificada de tres quintos, para ser presidente.
Un magistrado progresista de la Sala Segunda del Tribunal Supremo lleg¨® a obtener 10 votos en una de las votaciones y parec¨ªa que pod¨ªa llegar a conseguir los 12 votos requeridos, aunque luego no fue as¨ª.
La sesi¨®n supuso un esfuerzo de las distintas facciones del Consejo por aunar voluntades frente a los proyectos del ministro Alberto Ruiz-Gallard¨®n de convertir la instituci¨®n en un ¨®rgano menor y restar poder a las asociaciones de jueces, especialmente en los nombramientos.
Las votaciones se realizaron siempre de forma secreta, por lo que es dif¨ªcil de determinar qui¨¦n apoyaba a qu¨¦ candidato, aunque en todo momento hubo tres votos en blanco, y a veces cuatro, tanto para candidatos conservadores como progresistas, por lo que se identific¨® a esos votos como servidores del ministro de Justicia, que no quiere que salga ning¨²n presidente que pueda oponerse a sus planes. Esos votos ser¨ªan los de Antonio Dorado, Concepci¨®n Espejel y Claro Jos¨¦ Fern¨¢ndez Carnicero, a los que en ocasiones se sumaba el vicepresidente Fernando de Rosa.
Inicialmente la vocal Margarita Robles plante¨® 17 candidatos, todos ellos magistrados del Tribunal Supremo, que supuestamente reun¨ªan las condiciones para ser elegidos. Se votaba por ternas y se iba descartando a los que menos apoyos ten¨ªan.
Pronto se desech¨® a magistrados como Jes¨²s Corbal o Ricardo Enr¨ªquez y a final de la ma?ana se lleg¨® a una terna integrada por Jos¨¦ Ram¨®n Ferr¨¢ndiz, apoyado te¨®ricamente por la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura y Jueces para la Democracia; Carlos Granados, votado por el grupo encabezado por Manuel Torres Vela y que integran las fiscales Gabriela Bravo, Almudena Lastra, Miguel Carmona y en ocasiones por el sector pr¨®ximo al PP; y el progresista Gonzalo Moliner, que hab¨ªa sido propuesto por Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez.
Moliner lleg¨® a aguantar hasta siete votaciones, pero finalmente fue descartado por ser el menos votado de la terna.
La votaci¨®n final de la ma?ana antes del descanso para comer y solo entre los dos candidatos preferidos arroj¨® el siguiente balance: Ferr¨¢ndiz, nueve votos; Granados, seis votos; abstenciones o blancos, cinco votos.
Tras la reanudaci¨®n, se lleg¨® a la conclusi¨®n de que era necesario introducir nuevos candidatos si se quer¨ªa llegar a alg¨²n resultado positivo.
Hubo nuevos nombres, pero en todas las votaciones hab¨ªa siempre tres o cuatro votos en blanco, lo que dificultaba llegar a los 12 votos.
G¨®mez Ben¨ªtez propuso al progresista Joaqu¨ªn Jim¨¦nez, que lleg¨® a obtener hasta 10 votos, frente al exvocal Francisco Monterde, de corte conservador.
Al final de la tarde, se realizaron hasta cuatro votaciones entre los tres candidatos que m¨¢s votos hab¨ªan obtenido a lo largo de la tarde: Joaqu¨ªn Jim¨¦nez, Jos¨¦ Ram¨®n Ferr¨¢ndiz, y el magistrado de la Sala de lo Social Jos¨¦ Manuel L¨®pez Garc¨ªa de la Serrana. El primero obtuvo nueve votos en la mejor de esas votaciones y el segundo ocho, con los tres votos blancos de rigor.
El pleno se reanuda hoy con renovados br¨ªos y sobre la base de que podr¨ªa llegarse a nombrar un presidente para relevar a Carlos D¨ªvar como primera autoridad judicial del pa¨ªs.
Algunos vocales se plantean la posibilidad de recuperar un estudio en el que al tratarse de una obligaci¨®n constitucional no se pueda votar en blanco ni abstenerse.
La dificultad de esa exigencia radica en que las votaciones son secretas y no se puede saber a qui¨¦n corresponden los votos blancos. Por ello, algunos se plantean incluso la posibilidad de que las votaciones sean p¨²blicas. Esa posibilidad generar¨ªa grandes resistencias. Pero las opciones son hoy m¨¢s claras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.