El PP contraataca y hace al PSOE responsable del exabrupto de Fabra
El PSOE pide que la diputada Fabra dimita por decir ¡°que se jodan¡± Los populares justifican a su diputada porque los socialistas insultaban a Rajoy
¡°Que se jodan¡±. S¨ª, la diputada del PP por Castell¨®n Andrea Fabra ha reconocido que pronunci¨® esa expresi¨®n cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciaba el pasado mi¨¦rcoles los recortes en el subsidio de desempleo, no solo por ahorrar, sino porque su percepci¨®n desincentiva el af¨¢n de buscar trabajo. Esa expresi¨®n ha motivado que el PSOE pida al presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, y al portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, que retiren el acta de parlamentaria a esta diputada al considerar sus palabras de extrema gravedad. No parece que consigan ese objetivo dado que el Grupo Popular arrop¨® ayer a su parlamentaria y pas¨® al contraataque. Adem¨¢s, ella ha asegurado que su expresi¨®n no se dirig¨ªa a los parados sino a la bancada socialista. La explicaci¨®n se completa con una reflexi¨®n del portavoz popular, que justifica impl¨ªcitamente a su compa?era.
¡°Me llam¨® poderosamente la atenci¨®n la actitud de algunos diputados socialistas, que interrumpieron al presidente del Gobierno con todo tipo de gestos y exabruptos y con expresiones que son impropias del Parlamento¡±, relata Alonso en una carta de contestaci¨®n dirigida a otra recibida de su homologa del PSOE, Soraya Rodr¨ªguez. ¡°No puedo negar que esa actitud levant¨® la indignaci¨®n en algunos diputados de mi grupo¡±, escribe. Para Alonso, la portavoz socialista hace un ¡°juicio de intenciones basado en una inexactitud¡±, por lo que le pide su colaboraci¨®n para ¡°no da?ar injustamente¡± la imagen de Andrea Fabra ¡°con una interpretaci¨®n malintencionada de sus palabras¡±, ya que, asegura, la diputada del PP siente ¡°el m¨¢ximo respeto por los cinco millones de parados¡±.
En la carta de Soraya Rodr¨ªguez, y en la percepci¨®n general del Grupo Socialista, la diputada del PP se dirig¨ªa a los parados, aunque hubiera sido igual de reprobable si lo hubiera dicho sobre otro colectivo distinto. ¡°Esas expresiones, de quedar impunes, ser¨ªan un factor de descr¨¦dito que afectar¨ªa al conjunto de quienes hacemos del trabajo en el Parlamento un servicio permanente a la sociedad espa?ola¡±, escribe la portavoz socialista. ¡°Como se dirige a quienes est¨¢n en una situaci¨®n dram¨¢tica no es ni siquiera imaginable inhibirse ante manifestaciones tan intolerables¡±, concluye, para justificar su petici¨®n a Alonso de que pida el acta a la diputada, hija del hist¨®rico presidente del PP en Castell¨®n Carlos Fabra.
Una posici¨®n algo diferenciada expres¨® el portavoz de IU, Cayo Lara: ¡°Si la diputada del PP se refer¨ªa a los parados no debe estar ni un minuto m¨¢s en su esca?o¡±. Pero matiz¨® que si el exabrupto era contra los socialistas ¡°no es motivo para dejar el esca?o¡±. Esta situaci¨®n le da cobertura a Lara, nuevo en el Congreso, para mostrar su profundo desacuerdo y su honda incomodidad por ¡°el gallinero en el que se convierte el Parlamento, que impide hablar al orador¡±, y el presidente del Congreso tiene que llamar al orden continuamente. ¡°La oposici¨®n hay que hacerla con dureza en el fondo y con cuidado en las formas, porque lo cort¨¦s no quita lo valiente¡±, a?ade.
Desde la bancada socialista se asegura que, en esta ocasi¨®n, sus diputados no fueron especialmente ruidosos y, sin embargo, se?alan hacia Izquierda Plural. S¨ª reconocen en ese grupo que algunos de sus miembros mostraron ostensiblemente su indignaci¨®n con algunos de los pasajes del discurso de Mariano Rajoy. Aunque no Cayo Lara. Normalmente, los jefes de fila de cada grupo apenas mueven un m¨²sculo cuando otro portavoz est¨¢ en la tribuna de oradores.
Los insultos desde las diferentes bancadas al orador son moneda com¨²n en el Parlamento, aunque su c¨¦nit se alcanz¨® la pasada legislatura cuando estaba en el uso de la palabra el entonces jefe del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Las palabras malsonantes contra el presidente socialista tomaron carta de naturaleza en las sesiones de control al presidente en el Congreso y en el Senado.
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