¡°Es rid¨ªculo tener que dar el DNI para tomarse una ca?a¡±
La Delegaci¨®n del Gobierno quiere evitar la imagen de un Congreso asediado por las protestas El vallado de la zona ocasiona molestias a los residentes y fuertes p¨¦rdidas a los comerciantes PSOE, IU, CiU y ERC solicitan al presidente de la C¨¢mara la flexibilizaci¨®n del dispositivo policial
El Congreso de los Diputados se ha convertido en el destino m¨¢s deseado para quienes se manifiestan contra los nuevos recortes del Gobierno. El mi¨¦rcoles de la semana pasada, mientras Rajoy comunicaba sus medidas de ajuste a los parlamentarios, una protesta espont¨¢nea de funcionarios consigui¨® plantarse ante las puertas de la C¨¢mara baja para expresar su rechazo a la modificaci¨®n de sus condiciones laborales. En t¨¦rminos estrictamente legales, podr¨ªan haber vulnerado el art¨ªculo 494 del C¨®digo Penal, que castiga las manifestaciones ante el Congreso cuando este se encuentra reunido.
Para garantizar su seguridad, la C¨¢mara baja se encuentra completamente vallada desde la noche del viernes, en un per¨ªmetro que incluye la Carrera de San Jer¨®nimo y las dem¨¢s calles aleda?as. El dispositivo policial incluye varios controles de acceso y una abundante presencia de furgonetas de los antidisturbios. Se necesita la autorizaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional para atravesar el per¨ªmetro vallado.
La imagen de un Congreso bunkerizado ha provocado las cr¨ªticas de varios grupos parlamentarios al entender que, en un momento de enorme desafecci¨®n pol¨ªtica, la imagen que se transmite con ese blindaje es la de una completa separaci¨®n entre los diputados y la ciudadan¨ªa a la que representan. PSOE, IU, CiU y ERC han solicitado al presidente de la C¨¢mara, Jes¨²s Posada, que rebaje las medidas de seguridad. ¡°El pueblo al que decimos representar no es el enemigo¡±, ha afirmado Cayo Lara, portavoz de IU, durante la sesi¨®n de control al Gobierno de esta ma?ana. Sin embargo, Posada ha expresado su conformidad con el actual dispositivo, argumentando que ¡°en materia de seguridad es mejor prevenir que curar¡±.
La Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid, responsable del operativo, ha fijado dos l¨ªneas rojas para las protestas. La primera es impedir la imagen simb¨®lica, muy buscada desde las redes sociales, de un Congreso asediado por manifestantes o rodeado de acampados, como sucedi¨® en la Puerta del Sol con el movimiento de los indignados. El segundo l¨ªmite es impedir que se produzcan fuertes cargas policiales para proteger la C¨¢mara baja, con el consiguiente riesgo de heridos. Para garantizar estos dos objetivos, la Delegaci¨®n del Gobierno consider¨® que la estrategia del vallado resultaba m¨¢s eficaz que el establecimiento de un cord¨®n de escudos policiales, bastante m¨¢s vulnerable.
El vallado busca impedir la imagen de un Congreso asediado por manifestantes
Junto con la controversia pol¨ªtica, la operaci¨®n de sellado est¨¢ provocando molestias a residentes y trabajadores de la zona que, en ocasiones, tienen que dar largos rodeos para llegar a sus destinos. Los criterios requeridos para poder superar la barrera de seguridad son un frecuente motivo de queja. ¡°Esta ma?ana la polic¨ªa me ha pedido acreditaci¨®n, pero yo no tengo acreditaci¨®n de ning¨²n tipo¡±, cuenta Francisco Javier Guerrero, ayudante en un restaurante de la zona. ¡°Le he dicho al agente que se venga conmigo hasta la puerta de mi trabajo, para comprobar que no le enga?o. Menos mal que otro polic¨ªa me conoc¨ªa y me ha dejado pasar¡±, a?ade. ¡°El problema es que muchos polic¨ªas no son de Madrid y, cuando tienen dudas, te derivan a otro punto de acceso¡±, concluye Guerrero.
Para comercios, bares y restaurantes la situaci¨®n es de grave perjuicio. ?ngel Pena, propietario de un peque?o supermercado a las espaldas del Congreso, afirma que la ausencia de viandantes le ha llevado a vender un 50% menos en los ¨²ltimos d¨ªas. ¡°Nos est¨¢n arruinando¡±, denuncia. En su misma calle, los due?os de una pensi¨®n explican que cada d¨ªa pierden en torno al 20% de su clientela, por los inconvenientes que los controles de acceso suponen para sus hu¨¦spedes. ¡°El lunes pasado la polic¨ªa le dijo a mis clientes que si sal¨ªan de la zona no iban a poder entrar despu¨¦s¡±, explica la due?a. ¡°Esa doble fila de vallas no la he visto ni cuando Tejero asalt¨® el Congreso¡±, a?ade con nerviosismo.
Un poco m¨¢s abajo, un restaurante muy conocido en la zona se encuentra pr¨¢cticamente vac¨ªo. Su encargada apunta a p¨¦rdidas de un 40%. ¡°El viernes y s¨¢bado despu¨¦s de los recortes la ca¨ªda de clientes fue brutal¡±. Dos de sus trabajadores comentan que el viernes tuvieron incluso problemas para irse a su casa, porque la polic¨ªa no les dejaba salir del per¨ªmetro.
"El pueblo al que decimos representar no es el enemigo", afirma Cayo Lara
¡°Lo que m¨¢s me molesta es que no nos han pedido disculpas, ni por carta ni de ninguna otra manera¡±, se queja Jos¨¦ Ram¨®n V¨¢zquez, due?o de una taberna en la calle del Duque de Medinaceli. V¨¢zquez estima las p¨¦rdidas de su negocio en un 60%. ¡°Es rid¨ªculo que tengas que dar el DNI para tomarte una ca?a¡±, comenta con sorna.
Al final de la Carrera de San Jer¨®nimo, casi llegando a la Plaza de Neptuno, el quiosco de Seraf¨ªn Montiel acumula un 60% de p¨¦rdidas desde el inicio del vallado del Parlamento. ¡°Esta es la zona de los museos, por donde pasean muchos turistas, y ahora no dejan pasar a nadie. ?Qu¨¦ rodeen el Congreso, pero no toda la zona?¡±, exclama. ¡°Si hubiesen movido la valla 10 metros hacia arriba, no me hubiesen hecho polvo¡±, concluye con resignaci¨®n.
Algunos polic¨ªas situados en los puestos de control explican que las restricciones al acceso se endurecen o relajan atendiendo al riesgo de protestas. El problema es que, en la era de las redes sociales, las manifestaciones ya no solicitan la autorizaci¨®n previa legalmente establecida. En cualquier momento puede surgir una protesta espont¨¢nea convocada por Internet, lo cual mantiene a las autoridades en un estado de alerta permanente. No hay visos de que la situaci¨®n vaya a cambiar ma?ana jueves, cuando el Congreso se re¨²na para aprobar los decretos con los nuevos ajustes.
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