¡°Cuando termine el MIR, ir¨¦ al paro¡±

Los trabajadores del Hospital Cl¨ªnico San Carlos protestan cada d¨ªa a las puertas de su centro por los recortes. El grupo de esta tarde, de unas 35 personas, incluye a auxiliares de enfermer¨ªa, celadores, electricistas y empleadas de lavander¨ªa. Dos m¨¦dicas internas residentes (MIR) se unen a los congregados para explicar que, por encima de los problemas propios de cada colectivo, los recortes en sanidad est¨¢n llevando a todos los trabajadores del hospital a un callej¨®n sin salida.

Sof¨ªa C¨¢rdenas (30 a?os) es MIR en cirug¨ªa. Con los ajustes salariales cobra lo mismo que hace tres a?os, a pesar de que la normativa establece que los m¨¦dicos residentes deben incrementar anualmente su sueldo. "Cuando termine la residencia voy a ir al paro, porque ahora no se contrata a m¨¦dicos, aunque hacen falta", explica C¨¢rdenas. Su sueldo base es de aproximadamente 1.000 euros al mes, por lo que tiene que hacer muchas guardias para elevarlo hasta los 1.800. ¡°Vivo de alquiler porque no puedo hacer planes a medio plazo¡±, a?ade la doctora. ¡°Cuando el Gobierno ten¨ªa mucho dinero a m¨ª no me subi¨® el sueldo¡±, interviene Luc¨ªa Milla (29 a?os), tambi¨¦n MIR en cirug¨ªa. ¡°Hay mucho gandul en estamentos pol¨ªticos superiores cobrando mucho m¨¢s y no pasa nada¡±, sentencia.

Peor lo tienen los trabajadores no sanitarios, muchos de ellos con salarios por debajo del mileurismo tras los recortes de la Comunidad de Madrid. Es el caso de Margarita Naredo (53 a?os), administrativa en el hospital, cuyo sueldo ha pasado de los 1.200 a los 900 euros al mes. Tanto ella como sus compa?eros van a sufrir especialmente por la supresi¨®n de la paga extra de Navidad aprobada por el Gobierno central. ¡°Si no cobramos la extra, estamos ahogados¡±, se queja Santiago Z. (45 a?os), uno de los celadores del centro. Todos asienten. De esa paga complementaria sal¨ªa el dinero para los gastos adicionales: el seguro del coche, el impuesto de vivienda, e incluso los regalos de Reyes.

"Despu¨¦s de gastarse un dineral en arreglar la lavander¨ªa, externalizan el servicio", denuncian

Para alguno de los presentes el problema va m¨¢s all¨¢ del sueldo. El aumento del horario impuesto por la Comunidad de Madrid ¡ªde 35 a 37,5 horas semanales¡ª va a ocasionar despidos en diciembre, al amortizarse determinados puestos interinos por la carga extra de trabajo de otros compa?eros. Adem¨¢s, el nuevo horario crea problemas de coordinaci¨®n a?adidos. "Los de la tarde nos solapamos durante dos horas y media con el turno de ma?ana, y no hay espacio f¨ªsico para todos, as¨ª que no podemos trabajar", explica Naredo. "Ya me gustar¨ªa a m¨ª trabajar 37,5 horas", interrumpe la doctora C¨¢rdenas, que se queja de hacer "tardes gratis y s¨¢bados gratis".

Todos se lamentan de la escasez de medios materiales y humanos con que trabajan. ¡°Falta material, desde agujas poco frecuentes hasta guantes¡±, afirma C¨¢rdenas. "No tenemos art¨ªculos de ferreter¨ªa como grifos o clavos, y lo que nos llega es reciclado y en mal estado", a?ade Miguel I. (50 a?os), electricista en el centro. ¡°Tenemos una enfermera para 20 pacientes y las urgencias est¨¢n atestadas¡±, remata C¨¢rdenas.

Y a pesar de todo, seg¨²n explican, se derrocha. ¡°Despu¨¦s de gastarse un dineral en arreglar la lavander¨ªa, este a?o han externalizado el servicio. Y las m¨¢quinas, muertas de risa¡±, afirma Esther, empleada en esa secci¨®n.?

Menos las doctoras C¨¢rdenas y Milla, cansadas tras una guardia nocturna, todos los presentes participaron en la multitudinaria manifestaci¨®n contra los recortes del pasado jueves. Y avanzan que el pr¨®ximo martes van a albergar en el Cl¨ªnico un encierro de 24 horas de trabajadores de hospitales p¨²blicos madrile?os. "Para informar a compa?eros y usuarios de c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n", comentan. ?

Los concentrados se despiden y vuelven a sus ocupaciones en el hospital. La doctora Milla zanja la charla con un diagn¨®stico pesimista: ¡°un pa¨ªs que recorta en sanidad y educaci¨®n est¨¢ destinado al fracaso¡±.