¡°En el camino nos hemos dejado los valores¡±

Si fuese un color ser¨ªa el rojo. Se define como ¡°un hombre apasionado con la vida¡±. Si fuese una m¨²sica sonar¨ªa a jazz, una entretenida conversaci¨®n entre instrumentos cuya ¨²nica garant¨ªa es que llegar¨¢n, de alg¨²n modo, a un acuerdo mel¨®dico. ?l es un pactista nato. Si fuese un n¨²mero, estar¨ªa entre el cinco y el ocho. Es un centrista convencido. Si fuese una emoci¨®n, ser¨ªa el entusiasmo. No es capaz de dejar de intentar nada, aunque fracase como aquel Partido Reformista que sigue empe?ado en defender. Y si fuese una pieza art¨ªstica podr¨ªa ser un cuadro ¡°impresionista¡±, como califica la ¨¦poca que le ha tocado vivir, o una tragedia griega, donde podr¨ªa jugar varios papeles como miembro del coro, ya que tiene fama de estar en todos los foros donde se deciden cosas importantes. Miquel Roca (Cauderan, Francia, 1940) es un humanista disfrazado de pol¨ªtico, o quiz¨¢ al rev¨¦s.

Este hombre, nacido en el exilio hace 72 a?os, habla ahora, en plena crisis (¡°de valores, de proyecto y de modelos¡±), de ¡°la poes¨ªa del IVA¡± ¡ªporque ¡°sus consecuencias pueden ser emocionantes¡±¡ª, de la l¨ªrica y la ¨¦pica que necesitan las cuestiones m¨¢s prosaicas de una democracia que ¡°deber¨ªa estar cargada de sentimientos¡±, y de sus colores frente al gris de la dictadura. Habla quien un d¨ªa dej¨® a cuatro cr¨ªos en su casa con Ana Mar¨ªa Sagarra, su mujer, para dedicarse a la cosa p¨²blica y, cuando volvi¨®, hab¨ªa tambi¨¦n ni?os, pero eran ya sus nietos. Y luego asegura que la gran obligaci¨®n del pol¨ªtico es ¡°ponerle m¨²sica a la prosa austera¡± porque ¡°no se hace pol¨ªtica sin emoci¨®n¡±.

Hoy se resiste a abrazar un ejemplar de la Constituci¨®n, su hija pol¨ªtica m¨¢s preciada, porque dice que ha perdido precisamente eso, ¡°la m¨²sica¡±, que ya no suena de la manera en que sonaba cuando la redactaron a conciencia, ¨¦l y los otros seis padres de la Carta Magna (Gabriel Cisneros, Manuel Fraga, Miguel Herrero y Rodr¨ªguez de Mi?on, Gregorio Peces-Barba, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca y Jordi Sol¨¦ Tura), en aquel Parador de Gredos all¨¢ por 1978.

La Transici¨®n no ha acabado. La situaci¨®n actual no tiene salida sin grandes pactos¡±

¡°Ha sido despojada de la sensibilidad con que se hizo y se ha quedado limitada a un fr¨ªo texto¡±, justifica. ¡°Nos hemos dejado en el camino el valor de la libertad, el valor de la paz, y hemos acabado queriendo ganar en los juzgados lo que no se ganaba en las urnas. Pero quien diga que esto no ha cambiado mucho o es un inculto o es un demagogo o es un irresponsable. ?D¨®nde est¨¢n todos esos valientes que hoy critican la Transici¨®n? No se ha acabado, seguimos transitando siempre¡±. Roca est¨¢ persuadido de que un nuevo rumbo solo puede venir propiciado por ¡°la complicidad entre pol¨ªticos e intelectuales¡±.

A pesar de que su apellido suene a terco, la vida y el pensamiento de Miquel Roca solo se entienden bajo el paraguas de una palabra: pacto. ¡°La situaci¨®n actual no tiene salida sin grandes pactos¡±, asegura. Ese es, seg¨²n dice, su punto d¨¦bil y su punto fuerte al mismo tiempo. ¡°Puede que alguna vez me haya pasado en mi af¨¢n por el acuerdo para avanzar¡±, comenta, aunque no le sirvi¨® con ¡°el gran estadista¡± Jordi Pujol, que le par¨® los pies en Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU).

Los alemanes nos hicieron pasar dos guerras. ?Que no nos den lecciones!¡±

Su nacimiento, cuando ya no se le esperaba (es el s¨¦ptimo de siete hermanos con siete a?os de diferencia con el anterior), le convirti¨® en ¡°el peque?o¡± de la casa. Y, en atenci¨®n a ese ¡°peque?o¡±, la familia ¡°no se peleaba¡±, ¡°se miraba hacia adelante¡±¡­ Su presencia, desde su m¨¢s tierno origen, fue garant¨ªa de acuerdo, ya en un seno familiar muy politizado (su padre fue fundador de Uni¨®n Democr¨¢tica de Catalu?a, UDC). Quiz¨¢ por eso se describe como ¡°un pactista gen¨¦tico¡±.

Hoy, en su flamante y poderoso despacho de abogados (Roca Junyent) en el centro de Barcelona, retirado de la escena p¨²blica aunque sin dejar de irradiar su influencia, presume de mantener buenas relaciones de amistad con muchos de los que fueron adversarios pol¨ªticos: ¡°Siguen viniendo a casa, siempre hubo complicidad pol¨ªtica¡±. Y recuerda la mano en el hombro que le puso Blas Pi?ar el d¨ªa que se aprob¨® el Estatuto de Catalu?a: ¡°Me alegro, porque s¨¦ que para ti significa mucho¡±, dice que le dijo el ultraderechista tras votar en contra. ¡°La democracia, es sobre todo, una actitud vital, aprender a ponernos los l¨ªmites de nuestro derecho. Esta es la gran asignatura pendiente de Espa?a¡±, afirma Roca.

Europe¨ªsta hasta la m¨¦dula y con una chuler¨ªa no disimulada (¡°pa chulo, el menda¡±, suelta mientras posa para la foto), no se corta en decir: ¡°Hemos de hablarle duramente a los alemanes y recordarles la historia, sin que se ofendan: nos hicieron pasar dos guerras mundiales que destrozaron Europa y el Mediterr¨¢neo fue solidario con ellos. ?Que no nos den lecciones ahora! Europa es nuestra gran oportunidad¡±. Encantado de haberse conocido, s¨ª, no olvida algo con lo que concluye esta entrevista: ¡°Uno se examina cada d¨ªa¡±.