Golpe de Mohamed VI a la corrupci¨®n en las fronteras de Ceuta y Melilla
M¨¢s de 50 gendarmes, polic¨ªas y aduaneros detenidos tras una investigaci¨®n ordenada por el monarca marroqu¨ª
Las fronteras terrestres y portuarias de Marruecos, sobre todo las m¨¢s transitadas como las de Ceuta y Melilla y los puertos de T¨¢nger y Nador, son un foco de corrupci¨®n que padecen con frecuencia aquellos que las cruzan. El rey Mohamed VI ha asestado un golpe a esas malas pr¨¢cticas ordenando, en plena Operaci¨®n Paso del Estrecho, una investigaci¨®n que ha provocado la detenci¨®n de unos 50 gendarmes, polic¨ªas y aduaneros.
Para saltarse la larga cola de pasajeros que desembarcan, conseguir que el aduanero no abra todos los paquetes con regalos que trae el emigrante o simplemente obtener la indispensable hoja a rellenar para entrar en el pa¨ªs, es necesario dar un bakshis (propina) al funcionario de turno o a parados que deambulan por la zona fronteriza y que revierten a la autoridad parte de sus ganancias.
Por eso ¡°ciudadanos marroqu¨ªes residentes en el extranjero han formulado diversas quejas a ra¨ªz de las molestias que padecieron al cruzar varios puestos fronterizos del Reino¡±, seg¨²n reconoce un comunicado publicado por el palacio real de Marruecos en v¨ªsperas del fin de semana.
Tras recibir esas reclamaciones el soberano convoc¨® en Casablanca una reuni¨®n urgente de los ministros de Interior, Mohan Laenser, y de Econom¨ªa y Hacienda, Nizar Baraka, as¨ª como del comandante en jefe de la Gendarmer¨ªa, el general Hosni Bensliman, y del director general de Aduanas, Zuhair Chorki.
El monarca, que ¡°est¨¢ siempre a la escucha¡± del ¡°conjunto de los ciudadanos all¨ª donde est¨¦n¡±, les orden¨® que abriesen una investigaci¨®n ¡°sobre esos comportamientos delictivos de corrupci¨®n y de acoso por parte de miembros de los servicios de seguridad destinados en esos puestos fronterizos¡±. Algunos de ellos han sido ya detenidos ¡°y ser¨¢n juzgados por los tribunales competentes¡±.
Marruecos siempre ha mimado a sus inmigrantes, que constituyen una fuente importante de divisas, a los que ahora intenta librar del hostigamiento en las fronteras. Pero las que padecen a diario la corrupci¨®n son tambi¨¦n las miles de porteadoras marroqu¨ªes que introducen a diario mercanc¨ªas de contrabando procedentes de Ceuta y Melilla. Hace ya diez a?os el semanario Al Ayam de Casablanca calcul¨® que las ¡°propinas¡± que entregaban ascend¨ªan a unos 90 millones de euros anuales que se repart¨ªan los funcionarios destinados en esas fronteras, las m¨¢s transitadas de ?frica.
La orden de investigar impartida por Mohamed VI obedece, sin duda, a su deseo de reprimir la corrupci¨®n, pero tambi¨¦n intenta as¨ª demostrar al Ejecutivo, presidido por el islamista Abdelila Benkiran, que no tiene el monopolio de la lucha contra esa plaga. Durante su campa?a electoral y en su programa de Gobierno, Benkiran puso especial ¨¦nfasis en anunciar su empe?o en erradicar la corrupci¨®n.
Operaci¨®n Paso del Estrecho
A los problemas habituales de la Operaci¨®n Paso del Estrecho (OPE), que organiza el traslado a trav¨¦s de los puertos espa?oles de los inmigrantes norteafricanos en Europa que regresan de vacaciones a sus pa¨ªses de origen, se ha a?adido este a?o uno m¨¢s: el atasco cr¨®nico de la frontera de Melilla con Marruecos.
La quiebra de dos navieras marroqu¨ªes que enlazaban, entre otros destinos, los puertos de Almer¨ªa y Beni Enzar, en la provincia de Nador, ha desviado parte del flujo de viajeros hacia Melilla, que ha recibido durante la primera parte de la OPE un 10% m¨¢s de pasajeros y un 22,7% de veh¨ªculos.
La demora para cruzar con un coche de Melilla a Marruecos es de entre dos y tres horas de media por lo que el presidente de la ciudad aut¨®noma espa?ola, Juan Jos¨¦ Imbroda, pidi¨® en julio la colaboraci¨®n de las autoridades de Rabat para agilizar el paso fronterizo.
Globalmente la OPE registra, sin embargo, este a?o menos pasajeros y menos veh¨ªculos que el a?o pasado. La disminuci¨®n se debe, probablemente, a la crisis econ¨®mica que azota a Europa ¨Clos emigrantes marroqu¨ªes en paro recortan gastos y renuncian a viajar- y a la competencia de los vuelos de compa?¨ªas a¨¦reas de bajo coste que enlazan el Viejo Continente con Marruecos.
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