¡°Los partidos se han convertido en lugares para ocupar puestos¡±
Pol¨ªtico de proximidad, veinte a?os alcalde de Vitoria por partidos distintos, apuesta por dar un paso adelante en el Pa¨ªs Vasco, donde todav¨ªa persiste ¡°el peso de ETA¡± y en la sociedad espa?ola ¡°para avanzar hacia la federalizaci¨®n¡±
Jos¨¦ ?ngel Cuerda (Vitoria, 1934) es una tautolog¨ªa. ¡°Cuerda es Cuerda¡±, aseguran en el Pa¨ªs Vasco. Ha sido veinte a?os alcalde de Vitoria con partidos distintos (primero el PNV, luego EA y luego otra vez el PNV) y ni se siente identificado con ninguna fuerza pol¨ªtica ni se siente nacionalista. Solo tiene un ¡°carn¨¦ pol¨ªtico¡± desde hace cincuenta a?os. Una c¨¦dula de cartulina sin plastificar, amarillenta y algo ajada por el tiempo, con su foto en blanco y negro vestido con traje y corbata, en la que puede leerse en distintas lenguas: ¡°Ciudadano del mundo¡±. Cuerda es el ciudadano del mundo n¨²mero 156.084.
Cuando en los a?os setenta se dec¨ªa que en Vitoria solo hab¨ªa curas y militares, Cuerda mont¨® un club. Lo llam¨® Aquinas, en honor de Santo Tomas de Aquino. Era de corte democristiano. ¡°Necesit¨¢bamos algo para empezar a abrir los ojos al mundo en el que viv¨ªamos; all¨ª descubrimos a Garc¨ªa Lorca, a Alfonso Sastre¡¡±, cuenta. Aquel club fue el germen de lo que podr¨ªa llamarse un pol¨ªtico de proximidad, una especie de asistente social de su ciudad.
Abogado de profesi¨®n, como su padre, defendi¨® a los trabajadores de Michelin ¡ªla empresa m¨¢s importante de Vitoria en los a?os setenta¡ª durante las duras huelgas previas al fin del franquismo. Incluso particip¨® en consejos de guerra, como el de Mar¨ªa ?ngeles, una brava mujer que lanz¨® una maceta contra los guardias desde su balc¨®n en una de las revueltas del entonces convulso barrio de Zaramaga y a la que acusaron de ¡°Insulto de obra a la fuerza armada¡±. Sali¨® absuelta.
Siempre cerca de la gente ¡ª¡°Primero la gente¡±, repite¡ª, aunque ahora no lo conozcan los chavales con los que se cruza por el parque de la Florida, Cuerda fue ganando popularidad hasta el punto de que, con la llegada de la Transici¨®n, era ya un valor seguro para los partidos que concursaban a las primeras elecciones de la democracia.
¡°Seguimos teniendo el peso de ETA y de tres pa¨ªses vascos¡±
Pronto result¨® ser, en cierto modo, un instrumento pol¨ªtico: ¡°Sin Cuerda no ganamos¡±, dec¨ªan los del PNV todav¨ªa en la quinta y ¨²ltima legislatura en la que accedi¨® (no sin hacerse de rogar) a presentarse como cabeza de lista del partido nacionalista. ¡°Nunca recib¨ª ninguna instrucci¨®n de ning¨²n partido, se daba por hecho que yo era el que lo dirig¨ªa en Vitoria¡±, asegura. Eran ¨¦l y su ¡°club¡± de concejales, la mayor¨ªa asistentes sociales venidos de la escuela de trabajadores sociales en la que ¨¦l mismo dio clase.
Y as¨ª pasaron veinte a?os, en los que Vitoria, a la vez que acumulaba graves problemas de acceso a la vivienda, se convert¨ªa en la primera ciudad que legalizaba las uniones entre homosexuales (1994) o abanderaba la cooperaci¨®n internacional dedic¨¢ndole el 1% del presupuesto municipal. ¡°Hasta ahora que ha llegado la crisis¡±, matiza Cuerda.
Hoy se encuentra en el despacho de su casa, atestado de libros perfectamente ubicados y pilas de papeles con ¡°casos¡± de gente que le pide ayuda, ¡°la mayor parte inmigrantes¡± dice. Cuenta estas y otras batallas con un orgullo mal disimulado pero, tambi¨¦n, llev¨¢ndose a Zacar¨ªas (el hijo de uno de esos inmigrantes) al circo con sus seis nietos el d¨ªa de la Virgen Blanca. Y termina casi cada frase en tono interrogativo pronunciando la palabra ¡°?verdad?¡±.
¡°El buen pol¨ªtico es el que se ocupa, efectivamente, de luchar por el bienestar de todos los ciudadanos, el que est¨¢ m¨¢s cerca de los que m¨¢s lo necesitan, ?verdad?¡±. ¡°La estructura del Pa¨ªs Vasco que tenemos est¨¢ necesitando un paso adelante: seguimos teniendo el peso de ETA y tres pa¨ªses vascos (?lava, Vizcaya y Guip¨²zcoa) con cuatro gobiernos y cuatro partidos distintos, ?verdad?¡±. ¡°La monarqu¨ªa es una instituci¨®n que no tiene sitio en una democracia avanzada, ?verdad?¡±¡
Desde una distancia prudencial, porque no ha dejado de estar activo con la asociaci¨®n Bizitza Berria, observa ¡°cabreado¡± la situaci¨®n actual del pa¨ªs, vasco y espa?ol. ¡°La crisis pol¨ªtica existe desde hace mucho m¨¢s tiempo que la econ¨®mica¡±, asegura. ¡°Los partidos pol¨ªticos tienen que regenerarse, se han convertido en lugares para ocupar puestos, cuando tendr¨ªan que tener un gran proyecto pol¨ªtico para decirle a la gente ¡°as¨ª es c¨®mo vamos a conseguir su bienestar¡±. Y, como buen conocedor del derecho, no se cansa de repetir de carrerilla, a modo de m¨¢ximas de cualquier servidor p¨²blico, dos art¨ªculos de dos constituciones distintas: ¡°El fin de toda sociedad pol¨ªtica no es otro que el bienestar de los individuos que lo integran¡± (el 13 de la Constituci¨®n de C¨¢diz) y ¡°Corresponde a los poderes p¨²blicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de las personas y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas¡± (el 9.2 de la Constituci¨®n espa?ola). Esos son los pilares en los que dice debe asentarse toda la actividad pol¨ªtica. ?Ah!, hay uno m¨¢s, entresacado de la Carta de los Derechos Humanos: ¡°Todos los seres humanos nacemos libres e iguales y, como estamos dotados de raz¨®n, debemos comportarnos fraternalmente los unos con los otros¡±. ?Verdad?
Aqu¨ª y ahora
- La crisis. "No entiendo que los recortes coloquen a tantos en situaci¨®n angustiosa. Las prioridades que se marcan no me convencen. El 'indignaos' iba seguido de otra arenga: 'Comprometeos".
- La memoria hist¨®rica. "Hubo un pacto expreso de no mirar al pasado que cobr¨® la forma de una Ley de Amnist¨ªa: Se?ores, ahora vamos a mirar hacia adelante".
- La Transici¨®n. "Necesitamos una segunda transici¨®n. Hay que avanzar en la configuraci¨®n de las instituciones, del Tribunal Constitucional, de los ¨®rganos representativos de la soberan¨ªa, del Parlamento, del Senado... Incluso la monarqu¨ªa, no tiene sitio en una democracia avanzada".
- Espa?a. "Se ha de acertar para avanzar hacia la federalizaci¨®n".
- El terrorismo. "Seguimos con el peso de ETA, por las v¨ªctimas y porque el fanatismo identitario sigue existiendo entre la gente".
- La democracia. "Estamos viviendo una etapa democr¨¢tica empobrecida".
- La clase pol¨ªtica. "Falta proyecto, emoci¨®n, motivaci¨®n y formaci¨®n".
- Rajoy. "Me gustar¨ªa que acertara".
- Zapatero. "Me defraud¨®".
- El aborto. "Es una tragedia. Nadie aborta por capricho y, por eso, hay que abordarlo con respeto a la decisi¨®n de la mujer".
- La eutanasia. "Con todas las garant¨ªas no tendr¨ªa nada que objetar. Defiendo la buena muerte".
- El matrimonio gay. "Yo formul¨¦ la uni¨®n de parejas de hecho en 1994".
- Investigaci¨®n con c¨¦lulas madre. "Todo lo que sea investigar es fundamental, es construir futuro".
- Dios. "Hay una cierta confusi¨®n entre el concepto de Dios y lo que es la Iglesia cat¨®lica, que me produce una sensaci¨®n profundamente inc¨®moda".
- La propuesta. "Construyamos la 'ciudad vasca'. Frente a la 'confederaci¨®n' vasca; el Pa¨ªs Vasco, con un ¨²nico Gobierno".
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