Rubalcaba quiere un punto y aparte
El PSOE intenta superar el ¡®estigma¡¯ del anterior Gobierno en el primer comit¨¦ federal post-Zapatero
Una cifra y una fecha han perseguido al PSOE como dos sombras desde que hace casi 10 meses perdi¨® clamorosamente las elecciones y pas¨® a la oposici¨®n. La cifra es el 8,9%, el d¨¦ficit desbocado con el que Espa?a cerr¨® 2011, que ha servido al Gobierno de Mariano Rajoy para justificar toda su catarata de recortes en 2012; la fecha, el 12 de mayo de 2010, es el d¨ªa en el que el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero compareci¨® en el Congreso para iniciar la era de los grandes recortes, asumiendo pol¨ªticas de las que hasta entonces hab¨ªa renegado, y en el que muchos socialistas sintieron que empezaba su calvario.
Esas dos sombras han condicionado la labor de oposici¨®n del PSOE y de quien lo dirige desde el pasado febrero, el vicepresidente de aquel ¨²ltimo a?o de Gobierno socialista, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. El 8,9% de d¨¦ficit lo ha envuelto en un manto de culpa ¡ª¡°Sabemos que los ciudadanos nos ven como corresponsables de la situaci¨®n¡±, admite un dirigente¡ª; y lo que pas¨® el 12 de mayo de 2010 les recuerda lo dif¨ªcil que ser¨¢ recuperar credibilidad, convencer a sus (ex) votantes de que aquello fue un accidente. ¡°Hay que ir poco a poco y con seriedad. No pod¨ªamos empezar al d¨ªa siguiente de las elecciones a decir otra vez que somos m¨¢s de izquierdas que nadie¡±, musita otro responsable.
Pero eso ¡°se ha terminado¡±, a?ade, ya en voz m¨¢s alta. El comit¨¦ federal ¡ªm¨¢ximo ¨®rgano entre congresos¡ª que los socialistas celebran este? domingo, el primero con Rubalcaba al frente del partido, pretende escribir un punto y aparte, dejar atr¨¢s la culpa y la melancol¨ªa, el s¨ªndrome de la herencia recibida: proclamar que ahora ya ¡°toda la culpa de lo que est¨¢ pasando es del PP¡± y trazar una nueva estrategia. Diez meses de luto, consideran, han sido suficientes.
Rubalcaba intentar¨¢ cruzar ese Rubic¨®n con su discurso de apertura ante los 258 miembros del comit¨¦. Una intervenci¨®n que, por primera vez en 12 a?os ¡ªrompiendo, por tanto, un estilo que instaur¨® Zapatero¡ª, ser¨¢ a puerta cerrada, ¡°como gesto al aparato, para fomentar el debate¡±, alegan desde el equipo del secretario general. Despu¨¦s tomar¨¢ la palabra todo el que la pida y podr¨¢ testarse el grado de unidad en torno a esa nueva estrategia de oposici¨®n, sea cual sea.
Los cr¨ªticos, aquellos que en el congreso de febrero se agruparon en torno a Carme Chac¨®n y perdieron, llevan varios meses en sordina y as¨ª llegan al comit¨¦ federal. La clave en esa desactivaci¨®n ¡ªtemporal o no¡ª est¨¢ siendo la actitud de Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, presidente del partido y de Andaluc¨ªa. La federaci¨®n andaluza, la m¨¢s numerosa y potente del PSOE, se aline¨® con Chac¨®n en febrero, pero desde entonces permanece fiel al secretario general. ¡°Gri?¨¢n est¨¢ siendo muy leal a Rubalcaba y eso tiene desconcertados a los m¨¢s cr¨ªticos¡±, subraya un miembro de la c¨²pula. Lealtad y realismo, porque Gri?¨¢n es presidente de una comunidad, tiene que hacer recortes en su presupuesto, negociar con Rajoy... ¡°No puede subirse ahora al discurso de pedir una oposici¨®n radical, ¨¦l encarna la actitud institucional¡±.
Ese debate, el de si el PSOE ha tendido excesivamente la mano a Rajoy y debe apostar por una l¨ªnea m¨¢s agresiva, copar¨¢ la reuni¨®n de hoy (la propia direcci¨®n lo asume en el borrador de resoluci¨®n pol¨ªtica). Junto al madrile?o Tom¨¢s G¨®mez, que siempre lo saca, lo plantear¨¢ tambi¨¦n Andaluc¨ªa, aunque cuidando las palabras ¡ªno apoyar¨¢, por ejemplo, la iniciativa de G¨®mez de exigir un refer¨¦ndum sobre el rescate¡ª y sin censurar al secretario general. ¡°Queremos una nueva estrategia de oposici¨®n. Hay que clarificar, definir nuestra visi¨®n frente a la del PP.
El di¨¢logo debe existir, pero hay principios que no se pueden someter a discusi¨®n¡±, adelanta Mario Jim¨¦nez, vicesecretario general de la federaci¨®n andaluza. ¡°Cada momento tiene su af¨¢n. Lo que Alfredo ha hecho hasta ahora es lo que se ten¨ªa que hacer¡±, subraya. ¡°Pero ahora comienza un tiempo nuevo para el PSOE¡±.
?Y en qu¨¦ se traducir¨ªa ese tiempo nuevo, esa oposici¨®n m¨¢s beligerante? El PSOE ha votado en contra de los recortes del Gobierno, de la reforma laboral y de la Ley de Estabilidad o d¨¦ficit cero (aunque esta tuvo su origen en la reforma constitucional pactada por PSOE y PP en 2011). Ha respaldado una huelga general y ha acudido a manifestaciones. Dejando aparte la pol¨ªtica antiterrorista, solo en un tema ¡ªpero crucial¡ª ha pactado Rubalcaba claramente con el Gobierno: las reformas financieras, los mecanismos para que el Estado rescate a la banca (que Zapatero ya inici¨®); el PSOE vot¨® a favor de la primera reforma y se abstuvo en la segunda. Ahora debe tomar postura sobre la tercera.
As¨ª que, si se quiere ser m¨¢s beligerante, hay que decidir c¨®mo. Adem¨¢s, no solo existe un sector que pide ¡°m¨¢s ca?a¡± a Rubalcaba; hay otro que le pide lo contrario: m¨¢s pactos ante ¡°las circunstancias excepcionales que vive Espa?a¡±. ¡°Debemos adoptar un tono firme, pero constructivo. Este pa¨ªs no necesita ahora mismo una oposici¨®n pura y dura¡±, opina un miembro de la direcci¨®n. El andaluz Jim¨¦nez, sin embargo, insiste: ¡°
Ante el fracaso del Gobierno, el PSOE debe tomar ya la iniciativa y conformar una alternativa¡±. Un ¡°nuevo ciclo¡± en el que ¡°Rubalcaba tiene todo el respaldo¡±. ¡°Andaluc¨ªa es la garant¨ªa de la unidad y el reforzamiento del proyecto del PSOE¡±, afirma. ?Tambi¨¦n del reforzamiento de Rubalcaba? ¡°En este momento, el secretario general es Rubalcaba¡±.
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