Alemania-Espa?a, recelos mutuos

Los t¨®picos cl¨¢sicos que manejan los alemanes de los espa?oles solo hablan de siesta, sangr¨ªa, toros y playas. Del otro lado, los espa?oles van poco m¨¢s all¨¢ de la cerveza, los autom¨®viles y los nazis cuando se refieren a la sociedad germana. Orgullosos y ruidosos ser¨ªan los estereotipos que los alemanes aplicar¨ªan a los espa?oles. En sentido contrario, cabezas cuadradas y aburridos figurar¨ªan como los clich¨¦s m¨¢s extendidos.

A estos lugares comunes se han a?adido otros m¨¢s graves para las relaciones hispano-germanas por una brutal crisis econ¨®mica. Desde hace un par de a?os, Alemania con su canciller, Angela Merkel, en primera l¨ªnea, significa para muchos espa?oles el origen de todos sus males por su inflexible pol¨ªtica de austeridad. Mientras tanto, una multitud de alemanes opina que Espa?a est¨¢ pagando ahora las consecuencias del despilfarro, el pelotazo inmobiliario y la falta de previsi¨®n. No resulta de extra?ar, pues, que un 77% de los espa?oles, seg¨²n una encuesta de Metroscopia, considere que Alemania est¨¢ m¨¢s preocupada por defender su econom¨ªa que por los intereses europeos.

Y en la formaci¨®n de una opini¨®n p¨²blica los medios de comunicaci¨®n tienen una importancia decisiva. As¨ª piensa Helene Zuber, veterana corresponsal en Madrid del semanario Der Spiegel y buena conocedora de los dos pa¨ªses. ¡°Los espa?oles juzgan seg¨²n lo que escribimos los periodistas¡±, se?ala Zuber. ¡°Y en los ¨²ltimos tiempos para buena parte de la prensa espa?ola Merkel es la culpable de todos los males. Los medios la dibujan como una bruja sin coraz¨®n y solo pendiente de sus c¨¢lculos pol¨ªticos. Esta imagen de la canciller ha contagiado la percepci¨®n global de Alemania. Pero cabe subrayar que, al margen de sus errores, Merkel representa solo una coartada porque Mariano Rajoy hace lo mismo en Espa?a. De hecho, el Gobierno del PP esconde la realidad por un c¨¢lculo pol¨ªtico y para evitar hablar de un rescate muy probable. Es asimismo injusta nuestra imagen de ricos porque en Alemania una cuarta parte de la poblaci¨®n activa trabaja en minijobs con unos sueldos muy miserables¡±.

¡°Es injusta nuestra fama de pa¨ªs rico¡±, dice la corresponsal de ¡®Der Spiegel¡¯

M¨¢s all¨¢ de la crisis existen tambi¨¦n razones de fondo para explicar una cierta incomprensi¨®n entre los dos pa¨ªses. Una lejan¨ªa geogr¨¢fica y cultural, sistemas de valores distintos y barreras idiom¨¢ticas contribuyen a los estereotipos ahora agudizados por la crisis. Gaspar Cano, director del Instituto Cervantes en Berl¨ªn durante cinco a?os, se muestra muy incisivo con unos y otros. ¡°Para los alemanes ha sido una sorpresa la actitud orgullosa con la que los espa?oles han reaccionado ante una crisis tan profunda", afirma. "Adem¨¢s no conviene olvidar la tensi¨®n entre pa¨ªs rico y pobre que se ha generado con la crisis. De este modo, Alemania se ha beneficiado de Espa?a con sus exportaciones y sus cr¨¦ditos mientras los espa?oles hemos vendido apartamentos o parcelas a precios de oro a los alemanes en los tiempos de las vacas gordas¡±.

A pesar de esta visi¨®n cr¨ªtica, Cano coincide con su colega Margareta Hauschild, directora del Instituto Goethe en Madrid, sobre los avances en los terrenos de la cultura y la educaci¨®n. ¡°El espa?ol ha desplazado en Alemania al franc¨¦s como segunda lengua extranjera despu¨¦s del ingl¨¦s¡±, se?ala Hauschild. ¡°Y tambi¨¦n los intercambios culturales son frecuentes entre los dos pa¨ªses. Nueve millones de turistas germanos visitaron el a?o pasado Espa?a con una buena impresi¨®n que va m¨¢s all¨¢ de las playas y abarca cada vez m¨¢s el turismo cultural¡±.

El idioma es una dif¨ªcil barrera¡±, afirma el embajador espa?ol en Berl¨ªn

A modo de lamento, Hauschild argumenta que sus compatriotas se interesan m¨¢s por la cultura espa?ola que a la inversa. ¡°Por poner un ejemplo, mucha gente estudia alem¨¢n en Espa?a para lograr un mejor trabajo y no tanto para acceder a otra cultura¡±. Optimista a pesar de todo, la directora del Goethe opina que ¡°los espa?oles saben distinguir entre un pa¨ªs y sus pol¨ªticos¡±. ¡°En la relaci¨®n cultural entre los dos pa¨ªses no existe crisis¡±, concluye Hauschild.

Desde Berl¨ªn, el corresponsal de TVE en la capital alemana, Miguel ?ngel Garc¨ªa, no alberga dudas sobre la pervivencia de los t¨®picos a una parte y otra de la barrera. ¡°Los estereotipos revelan incultura y resulta muy dif¨ªcil romper el c¨ªrculo de sol, playas y toreros o de cerveza y nazis", explica. "Existe poca receptividad en los dos pa¨ªses hacia temas que hagan referencia a la cultura o a la sociedad. O sea, que todos estamos obsesionados con la crisis del euro. Ahora bien, quiero tambi¨¦n destacar que a los espa?oles nos asusta un poco Alemania por la barrera del idioma y por la fama de aburridos que tienen los germanos. Si exceptuamos el caso de Berl¨ªn, nuestros compatriotas no conocen apenas Alemania¡±.

Al igual que otros expertos en las relaciones hispano-germanas, el embajador en Berl¨ªn, Pablo Garc¨ªa Berdoy, resalta que los espa?oles siempre han mirado m¨¢s hacia Francia o el mundo anglosaj¨®n que hacia Alemania. ¡°Es cierto adem¨¢s¡±, explica el diplom¨¢tico, ¡°que en las ¨²ltimas d¨¦cadas la afinidad y las relaciones han sido mayores entre las ¨¦lites pol¨ªticas y econ¨®micas de los dos pa¨ªses que a escala popular. Por ejemplo, las empresas punteras cuentan con gran prestigio en el otro pa¨ªs¡±. En coincidencia con muchos otros, el embajador subraya que la barrera del idioma es b¨¢sica. ¡°La puerta de acceso a Alemania necesita de una llave complicada que es una lengua hablada por pocos espa?oles¡±, aclara.

El diplom¨¢tico intenta avanzar en la superaci¨®n de la crisis y se muestra partidario de convertir la necesidad en virtud. ¡°El debate debe situarse en t¨¦rminos del papel de Europa en el mundo y no de rivalidad entre pa¨ªses europeos. Se trata de ver c¨®mo puede competir Europa en un mundo globalizado y mantener sus cotas de bienestar y de servicios p¨²blicos¡±. En la misma l¨ªnea se expresa el embajador de Alemania en Madrid, Reinhard Silberberg, que conf¨ªa en que ¡°pronto se ver¨¢n los frutos de las reformas y entonces aumentar¨¢ la comprensi¨®n hacia la postura alemana¡±. En opini¨®n de Silberberg, ¡°tanto la canciller Merkel como los empresarios que visitaron Espa?a durante el reciente Encuentro Empresarial Hispano-Alem¨¢n observan con gran reconocimiento las reformas acometidas en Espa?a¡±.

El diplom¨¢tico germano destaca tambi¨¦n el aumento del turismo en los dos sentidos y el creciente inter¨¦s por la lengua del otro pa¨ªs y coloca en el lado positivo de la balanza instituciones que han favorecido el acercamiento desde hace d¨¦cadas como las c¨¢maras de comercio, los institutos Goethe y Cervantes, la red de colegios alemanes en Espa?a o los Erasmus. Son razones para el optimismo entre dos pa¨ªses con buenas relaciones que la crisis econ¨®mica ha alejado.