El Gobierno, inquieto por las probables elecciones

El choque de trenes se daba por hecho en Moncloa. Hasta en la pol¨ªtica de gestos, todo estaba pensado para ofrecer una imagen de distancia total. Mas decidi¨® no hablar en La Moncloa, al contrario de lo que hab¨ªa hecho siempre. Rajoy no baj¨® las escaleras para saludarle. Y despu¨¦s, en un nuevo gesto de distancia, el presidente no envi¨® a nadie de su Ejecutivo a responder a Mas: se limit¨® a mandar un comunicado en el que aclara que el pacto fiscal est¨¢ fuera de la Constituci¨®n. El encontronazo estaba pues programado.

Al Gobierno lo que le preocupa ahora son los planes de Artur Mas, sobre todo la posibilidad de que convoque ya unas elecciones y se presente a ellas con la promesa de un Estado propio. La posibilidad de que CiU arrase si lleva esa propuesta a los comicios en noviembre o diciembre resulta inquietante para el Ejecutivo porque anuncia que la tensi¨®n va a crecer y va a durar, en plena crisis econ¨®mica, cuando la preocupaci¨®n de Rajoy pasa por la negociaci¨®n en Europa del nuevo rescate.

Ante el silencio de Rajoy sobre las posibles elecciones -en el comunicado no se dice nada y con este formato es imposible preguntar nada- habl¨® por ¨¦l Alicia S¨¢nchez Camacho, l¨ªder del PP catal¨¢n, que ha dejado muy claro que el PP est¨¢ totalmente en contra. En cualquier caso, la ruptura es tan evidente que S¨¢nchez-Camacho, que lleva meses alertando a Rajoy de que ven¨ªa este choque de trenes, ya no puede apoyar de ninguna manera a CiU, como ha hecho hasta ahora, por lo que Mas, si no convocara elecciones, se ver¨ªa obligado a prorrogar los Presupuestos.

Al Gobierno no le preocupa especialmente el resultado que pueda obtener el PP en esas elecciones, ya que cree que al menos se mantendr¨ªa, pero s¨ª le inquieta que en un momento de gran debilidad econ¨®mica Espa?a traslade la imagen al exterior de una tensi¨®n independentista fuerte en una comunidad clave y con comicios a la vista que pueden reforzar esa sensaci¨®n. Al Ejecutivo le preocupa adem¨¢s comprobar que la presi¨®n que el mundo empresarial est¨¢ ejerciendo sobre Mas no parece surtir efecto. Aunque algunas fuentes tambi¨¦n recuerdan que el president nunca pronuncia la palabra independencia y conf¨ªan en que, si hay elecciones, despu¨¦s el president suavice su posici¨®n.

Mariano Rajoy, insisten fuentes del Ejecutivo, no ten¨ªa ning¨²n tipo de margen ni pol¨ªtico ni econ¨®mico para conceder a Mas absolutamente nada sobre el pacto fiscal. Ante la evidencia de que la ruptura estaba en camino, tanto Mas como el presidente del Gobierno intentan culpar al rival. Mientras el president se?ala que ¨¦l ha hecho todo lo que ha podido para negociar, Rajoy plantea en su comunicado que ¨¦l s¨ª ha ofrecido una salida: negociar un nuevo sistema de financiaci¨®n en 2013 con todas las dem¨¢s comunidades, y no uno especial para Catalu?a como reclama CiU.

Pero el tono del comunicado tambi¨¦n refleja el enorme malestar que hay en Moncloa con Mas. Despu¨¦s de una intensa relaci¨®n con CiU en los primeros meses ¨Cambos se apoyaban mutuamente- en el PP se sienten traicionados porque creen que Mas llevaba un a?o preparando el ambiente de la manifestaci¨®n para dar un giro soberanista y arrasar en las elecciones. Rajoy recuerda en el comunicado que el Gobierno ya ha ayudado a la Generalitat con m¨¢s de 11.000 millones de euros, si se suma el fondo de rescate al que Mas ha decidido acudir y las ayudas para el pago a proveedores. El presidente es claro: si Catalu?a quiere reformar su financiaci¨®n como se ha hecho siempre, dentro de la LOFCA, bien, si no, no hay nada que hacer. ¡°Otras f¨®rmulas que cuestionen el marco constitucional solo pueden ser decididas por el conjunto del pueblo espa?ol representado por las Cortes Generales¡±. Esto es, que se olvide de refer¨¦ndums solo en Catalu?a.

Adem¨¢s, Rajoy lanza otra carga de fondo contra CiU: ¡°El sistema actual de financiaci¨®n fue promovido y aprobado en el a?o 2009 por la Generalitat de Catalu?a¡±. Rajoy recuerda as¨ª que ¨¦l vot¨® en contra de este sistema que ahora rechaza CiU ¨Cporque lo consideraba demasiado favorable hacia los intereses catalanes- mientras los catalanes lo pactaron con Zapatero y lo apoyaron.

Adem¨¢s de evitar la imagen de portazo total, a Rajoy le interesa especialmente dar la sensaci¨®n de que PP y PSOE est¨¢n juntos en esto. Y al propio Artur Mas tambi¨¦n le interesa esa imagen, pensando ya en unas elecciones en las que atacar¨¢ al PSC por no sumarse al carro que ¨¦l arrastra. Aunque es evidente que las posiciones del presidente y el jefe de la oposici¨®n son diferentes. Ambos est¨¢n en contra del pacto fiscal de Mas, pero mientras Rajoy no quiere o¨ªr hablar de la presi¨®n independentista en Catalu?a, y la rechaza con la idea de que no es momento para este tipo de cuestiones, Rubalcaba insiste en que la manifestaci¨®n de la Diada demuestra que hay ¡°un problema pol¨ªtico¡± y hay que darle respuestas pol¨ªticas, negociando el desarrollo del Estatut y replanteando cuestiones para desarrollar elementos de Estado federal en Espa?a. A pesar de esas diferencias, Rajoy quiere dar la sensaci¨®n de que Rubalcaba y ¨¦l est¨¢n juntos en esto. Nada m¨¢s concluir la reuni¨®n con Mas, el presidente llam¨® al l¨ªder de la oposici¨®n y Moncloa dio a conocer inmediatamente ese dato, un claro mensaje pol¨ªtico.