La UE se desentiende de la entrega de datos de pasajeros a EE UU
Washington exige a las aerol¨ªneas datos de los viajeros que sobrevuelan su territorio
Ninguno de los implicados quiere asumir el problema. Nadie cree que sea su responsabilidad regular la entrega al Gobierno de Estados Unidos de datos de pasajeros de vuelos procedentes de Espa?a y otros pa¨ªses europeos que, aunque viajen a terceros pa¨ªses y no hagan siquiera escala en EE UU, sobrevuelan el espacio a¨¦reo de este pa¨ªs. Se trata de una pr¨¢ctica de la que muchas aerol¨ªneas no informan a sus pasajeros, de manera que estos ignoran que Washington tendr¨¢ un registro de cu¨¢ntas veces al a?o han viajado a La Habana o a M¨¦xico. Tampoco saben que EE UU puede impedirles embarcar en un vuelo directo entre Madrid y Toronto si est¨¢n en sus listas de personas indeseables.
Despu¨¦s de que este peri¨®dico publicara este lunes que EE UU exige desde marzo a las aerol¨ªneas que les entreguen el nombre, sexo y fecha de nacimiento de los viajeros de vuelos procedentes de Espa?a y con destino a Cuba, M¨¦xico y Canad¨¢ ¡ªo que realicen la ruta inversa¡ª, la Comisi¨®n Europea ha asegurado que no es un asunto de su competencia. El portavoz de Interior, Michele Cercone, se?al¨® que se trata de una exigencia de la legislaci¨®n estadounidense y que cualquier cuesti¨®n al respecto deb¨ªa ser remitida al Gobierno espa?ol que quiz¨¢ ten¨ªa un acuerdo bilateral con Washington que lo permitiera.
El problema, sin embargo, no afecta solo a Espa?a. EE UU comenz¨® a exigir en marzo, a trav¨¦s de la aprobaci¨®n del programa Secure Flight Overflight, la cesi¨®n de datos personales de viajeros que sobrevolaran su espacio a¨¦reo. Desde entonces, Washington fiscaliza los datos de pasajeros de vuelos con origen en m¨²ltiples pa¨ªses europeos como B¨¦lgica, Italia, Alemania, Francia, Irlanda, Holanda o Reino Unido y con destino a Nicaragua, Cuba, Canad¨¢, M¨¦xico y Belice. El largo anexo del programa Secure Flight Overflight determina la larga lista de rutas a¨¦reas que obligan al suministro de informaci¨®n.
En estos momentos ya hay en vigor un acuerdo entre la UE y EE UU sobre la entrega de datos de pasajeros, pero no afecta a estos casos. El pacto, firmado en diciembre de 2011 y aprobado el pasado abril por el Parlamento Europeo, se refiere solo a vuelos con destino u origen en EE UU. Fue tres meses despu¨¦s de cerrar ese acuerdo con la UE cuando Washington empez¨® a pedir informaci¨®n de cualquier avi¨®n que sobrevolara su espacio a¨¦reo aunque no hiciera escala en el interior del territorio. Y no hay normativa europea que ampare esta pr¨¢ctica.
Las l¨ªneas a¨¦reas tienen un conflicto evidente que nadie les resuelve, ni los gobiernos de los pa¨ªses miembros ni la Comisi¨®n Europea. Si no entregan los datos a EE UU, no vuelan. Si lo hacen, pueden tener un problema con los titulares de los datos personales que est¨¢n cediendo (los viajeros), porque no hay garant¨ªas de c¨®mo va a ser tratada esa informaci¨®n. Por eso, la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos se muestra muy ¡°preocupada¡± y ha pedido a la Comisi¨®n Europea que fije un marco legal que ampare esta cesi¨®n de datos. Otras agencias europeas, se?ala un portavoz de la espa?ola, est¨¢n igualmente preocupadas.
A pesar de todo ello, la Comisi¨®n se niega a actuar y afirma que no es una cuesti¨®n de su competencia. En julio, sin embargo, la comisaria de Interior, Cecilia Malmstr?m, aseguraba en una respuesta escrita a cuatro eurodiputados que la Comisi¨®n ¡°seguir¨ªa monitorizando¡± la implantaci¨®n del programa Secure Flight.
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