¡°Voy a seguir manifest¨¢ndome para defender nuestros derechos¡±

¡°Era una manifestaci¨®n normal hasta que apareci¨® un grupo que empez¨® a increpar a los agentes, a lanzar objetos, y la polic¨ªa, que estaba m¨¢s nerviosa de lo normal, carg¨®¡±. Francisco Javier L¨®pez Aguilar es uno de los 64 heridos el martes durante la protesta 25-S Rodea el Congreso. Tiene la nariz rota y una brecha en la frente en la que le dieron una docena de puntos. ?l cree que la actuaci¨®n policial fue ¡°desmedida y brutal¡± y ha puesto una denuncia.

Este madrile?o de 49 a?os, que trabaja en la empresa Siemens, afirma que asisti¨® a la convocatoria ¡°pac¨ªficamente¡±. ¡°Para reclamar derechos que todos tenemos, como el derecho a manifestarnos para que sepan que estamos en contra de los recortes¡±, responde al otro lado del tel¨¦fono cuando se le pregunta por qu¨¦ acudi¨® esa tarde a la madrile?a plaza de Neptuno.

Lleg¨® pasadas las ocho y estuvo acompa?ado de su hijo, que se llama igual que ¨¦l, y de otros allegados. Antes hab¨ªan estado en la calle de Zorrilla, junto a aquellos que, acogi¨¦ndose al derecho de petici¨®n, intentaron, sin ¨¦xito, traspasar el cerco policial alegando que quer¨ªan acceder a la C¨¢mara para entregar propuestas en el registro. Cuando el paso hacia el registro del Congreso les fue denegado, propusieron entregar las peticiones a un funcionario para que este las registrase, pero tampoco fue posible y tuvieron que irse sin poder registrar esas peticiones.

Cuenta que sobre las 21.20 estaba hablando con dos agentes a los que aseguraba que sus intenciones eran pac¨ªficas. Antes, en otro lado de la plaza, un grupo de personas de la manifestaci¨®n hab¨ªa lanzado objetos y los antidisturbios hab¨ªan respondido cargando. Su hijo a?ade que ellos no increparon a los agentes ni les arrojaron nada y que en el momento de la agresi¨®n no hab¨ªa altercados en la zona en la que estaban. ¡°Entre los dos polic¨ªas con los que estaba hablando apareci¨® la porra de un tercero que me dio en la cabeza, sin mediar palabra¡±, contin¨²a el herido. Francisco Javier perdi¨® el conocimiento durante unos minutos y cay¨® al suelo. Sus acompa?antes lo arrastraron hasta una esquina.

Narra que permaneci¨® unos 20 minutos tumbado, entre los brazos de su hijo, que ped¨ªa ayuda mientras ve¨ªa a su padre con la cara ensangrentada. Cuando un equipo del Samur pudo acceder a ¨¦l, lo trasladaron a la unidad m¨®vil, con una herida en la frente y la nariz rota, por lo que fue derivado a la unidad maxilofacial del hospital de La Paz. Lleg¨® al centro pasadas las diez y sali¨® dos horas despu¨¦s. Al haber estado inconsciente, los m¨¦dicos quisieron que permaneciera en observaci¨®n pero ¨¦l prefiri¨® volver a casa, principalmente para tranquilizar a su familia.

Desde entonces est¨¢ de baja, en principio, hasta el lunes. El s¨¢bado debe ir a una revisi¨®n. Asegura que no puede ver bien porque por la hinchaz¨®n tiene los ojos entrecerrados y el tabique le molesta. Esta ma?ana anunciaba que iba a tomar medidas legales y ya ha acudido a los Juzgados de Plaza de Castilla para poner la denuncia contra la polic¨ªa.

Francisco Javier hab¨ªa asistido a otras manifestaciones y confirma que lo seguir¨¢ haciendo: ¡°Voy a seguir manifest¨¢ndome para defender nuestros derechos¡±. Su hijo volvi¨® a hacerlo ayer mismo. Durante la segunda jornada de protesta junto al Congreso, tambi¨¦n en la zona de Neptuno, se arrodill¨® llorando ante algunos agentes con varias copias pegadas al cuerpo de una de las fotos en las que se le ve¨ªa sujetando a su padre. ¡°He vuelto sin miedo y sin odio¡±, afirmaba.