Espa?a-Marruecos: La buena racha econ¨®mica aleja los nubarrones pol¨ªticos

La buena racha econ¨®mica no ha disipado los nubarrones pol¨ªticos pero, por lo menos, los ha alejado. Desde que lleg¨® el Partido Popular al Gobierno la relaci¨®n entre Espa?a y Marruecos ha estado salpicada de fricciones que no han llegado a convertirse en incidentes. ?Ser¨¢n los negocios florecientes los que impiden que crezcan las tensiones pol¨ªticas?

El presidente Mariano Rajoy viaja este mi¨¦rcoles a Rabat con nada menos que siete ministros, que se reunir¨¢n con sus hom¨®logos marroqu¨ªes, para afianzar esa luna de miel econ¨®mica de la que est¨¢n ausentes las grandes empresas espa?olas. La cumbre bilateral estaba pendiente desde hace tres a?os. Rajoy tambi¨¦n ser¨¢ recibido por el rey Mohamed VI.

La reuni¨®n empieza con econom¨ªa con la inauguraci¨®n por Rajoy y su hom¨®logo, el islamista Abdelil¨¢ Benkiran, de un foro entre la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales y su equivalente marroqu¨ª. Seguir¨¢ con econom¨ªa con la firma de una nueva l¨ªnea de financiaci¨®n espa?ola m¨¢s restrictiva que las anteriores. Solo servir¨¢ para fomentar la inversi¨®n espa?ola en Marruecos.

Marruecos es uno de los pocos frentes econ¨®micos en los que Espa?a tiene ¨¦xito. En los primeros siete meses de este a?o las exportaciones espa?olas han crecido un 22,4%, con relaci¨®n al mismo periodo de 2011, convirtiendo al vecino del sur en el segundo mercado fuera de Europa, justo detr¨¢s de Estados Unidos. Aunque las importaciones espa?olas cayeron un 6,27%, Espa?a es ya el primer socio comercial de Marruecos por delante de Francia.

El contrato obtenido la semana pasada por Acciona y su socio saud¨ª Acwa Power, para erigir una planta fotovoltaica en Ouarzazate, valorado en 500 millones de euros por la empresa espa?ola, ilustra tambi¨¦n la buena racha econ¨®mica. Acciona conf¨ªa adem¨¢s en ser elegida para construir una planta de tratamiento de aguas en Rabat y Abengoa espera ganar la licitaci¨®n que adjudicar¨¢ una desaladora en Agadir.

Est¨¢ por ver si esta boyante relaci¨®n econ¨®mica, que brinda a casi 20.000 pymes exportadoras espa?olas algo de ox¨ªgeno para sus empresas asfixiadas, se mantendr¨¢. La crisis econ¨®mica que azota al sur de Europa se est¨¢ contagiando a Marruecos. Las estimaciones de su crecimiento econ¨®mico se revisan a la baja y ya se sit¨²an por debajo del 3%.

A lo largo del mi¨¦rcoles se firmar¨¢n adem¨¢s una decena de acuerdos de diversa ¨ªndole y la Declaraci¨®n de Rabat que institucionalizar¨¢ el intercambio de visitas de ministros y que busca fomentar el di¨¢logo entre empresarios y tambi¨¦n la sociedad civil de ambos pa¨ªses. Hace ya casi dos d¨¦cadas se cre¨® con tal prop¨®sito un foro, el llamado Comit¨¦ Averroes, que Rabat llen¨® de funcionarios y no sirvi¨® para nada.

¡°Las cuestiones escabrosas no tendr¨¢n un hueco reservado en la agenda del encuentro¡±, resalta Xavier Ferrer Gallardo, investigador del departamento de geograf¨ªa de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona. Alude, por ejemplo, al caos en las fronteras m¨¢s transitadas de ?frica, las de Ceuta y Melilla con Marruecos, cuya traves¨ªa es traum¨¢tica para diez millones de personas al a?o. Ceuta carece adem¨¢s de frontera comercial con Marruecos con el que solo intercambia mercanc¨ªas de contrabando.

La embriaguez que produce la buena marcha de la econom¨ªa ha contribuido quiz¨¢ a evitar que los roces degeneren. Se han producido unos cuantos desde julio. Se estren¨® en Melilla el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, ensalzando la valent¨ªa del Regimiento de Caballer¨ªa de Alc¨¢ntara ¡ªel Rey Don Juan Carlos le impuso el lunes la m¨¢xima recompensa militar¡ª que luch¨® en la guerra colonial del Rif, y anunciando el env¨ªo de un destacamento de la Guardia Civil a las islas Chafarinas. Rabat se molest¨® y convoc¨® al embajador de Espa?a, Alberto Navarro.

Las autoridades marroqu¨ªes no ahorraron esfuerzos en contener la presi¨®n migratoria sobre Melilla, pero estuvieron, en cambio, negligentes cuando la ¨²ltima oleada de 68 subsaharianos lleg¨® a la isla de Tierra, muy cerca de la playa de Alhucemas, en septiembre. Un acuerdo entre Madrid y Rabat permiti¨® resolver, por ahora, el problema que supuso la apertura de una nueva v¨ªa de inmigraci¨®n en Espa?a a trav¨¦s de los islotes y pe?ones.