La Euskadi m¨¢s plural y sin ETA
Escenario in¨¦dito ante la ausencia de la banda y la presencia de todas las opciones pol¨ªtica PNV y EH Bildu encabezan las intenciones de voto
Euskadi decide su suerte electoral el 21-O en un escenario jam¨¢s conocido. Un d¨ªa despu¨¦s del primer aniversario de la renuncia de ETA a la violencia, 1,7 millones de vascos podr¨¢n elegir su voto entre todas las sensibilidades pol¨ªticas para conformar con absoluta seguridad un Parlamento con holgada mayor¨ªa nacionalista por la fuerza tractora que acumulan PNV y EH Bildu, claros favoritos.
?Qui¨¦n ganar¨¢? El PNV, eterno vencedor a excepci¨®n de aquel triunfo en esca?os de Txiki Benegas (PSE) aprovechando en 1986 la escisi¨®n Arzalluz-Garaikoetxea, es el favorito tradicional. Ahora bien, en sus batzokis metabolizan, como ya hicieron ante la medi¨¢tica operaci¨®n Mayor Oreja-Redondo, la amenaza directa que ahora supone la presencia de EH Bildu, la izquierda abertzale tradicional como le gusta definirla a I?igo Urkullu. Este se juega su prestigio interno al concurrir por primera vez como candidato a lehendakari cuando a¨²n mantiene su condici¨®n de presidente del partido, una acumulaci¨®n de poder hasta ahora considerada anatema.
El PNV se asocia en Euskadi al poder, donde ha permanecido instalado durante 30 a?os hasta que un acuerdo para formar mayor¨ªa (38 de 75 esca?os) entre el PSE-EE y el PP, y del que parad¨®jicamente reneg¨® el pasado mi¨¦rcoles Patxi L¨®pez, propici¨® la retirada de la vida pol¨ªtica de Juan Jos¨¦ Ibarretxe, a pesar de su victoria, con 30 parlamentarios, en los comicios de 2009.
Urkullu ha elegido el guion de pol¨ªtico comprometido con la salida a la crisis
Irritado desde entonces, ariete impenitente durante la actual legislatura contra un Gobierno socialista al que le cost¨® meses reconocer, el PNV siempre confi¨® en que la apuesta de la izquierda abertzale por las v¨ªas pol¨ªticas, consecuencia directa de la llegada de la paz, le facilitar¨ªa, aunque fuera su rival directo, la recuperaci¨®n de Ajuria-Enea, sede oficial del lehendakari. Es, sin duda, el pron¨®stico mayoritariamente aceptado cuando hoy comienza la campa?a.
Para no estropear tan optimistas previsiones, Urkullu ha elegido intencionadamente el guion del pol¨ªtico responsable, comprometido con la b¨²squeda de soluciones ante una crisis que tambi¨¦n se extiende por el Pa¨ªs Vasco, aunque con un azote menor que en el resto de Espa?a, y sin azuzar la soflama del independentismo al estilo Mas. Busca el voto ¨²til al tiempo que susurra la amenaza de que llega la izquierda abertzale.
Urkullu sabe que la apelaci¨®n a un consenso para salir de la crisis le granjea simpat¨ªas y por eso se ve obligado a dif¨ªciles equilibrios dial¨¦cticos sobre el debate identitario. En su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo ven ¡°suicida¡± aceptar un mano a mano con EH Bildu en esta materia porque sociol¨®gicamente tienen muy poco que ganar. Sin embargo, Patxi L¨®pez y Antonio Basagoiti (PP) no creen este orden de prioridades de Urkullu, temerosos de que, en el fondo, el PNV vuelva a reeditar en el pr¨®ximo Parlamento la esencia del denostado plan Ibarretxe y que ahora llega, dicen, con la etiqueta del llamado estatus pol¨ªtico.
?Y la izquierda abertzale? Fiel a su ADN de arrebatar el poder al PNV all¨¢ donde pueda, est¨¢ en ¨®ptimas condiciones para tratar de t¨² a t¨² a los nacionalistas. Imbatible en su feudo de Gipuzkoa a pesar de las amargas cr¨ªticas de sectores empresariales y pol¨ªticos por la gesti¨®n de Bildu en la Diputaci¨®n guipuzcoana, sobre todo, y en el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, es muy posible que supere f¨¢cilmente los 20 parlamentarios. Con un discurso de ortodoxo corte independentista, y evitando al m¨¢ximo aquellos dogmatismos de ¨¦pocas pasadas, ha aislado a los rostros duros de la antigua Batasuna. Su apuesta es la profesora universitaria Laura Mintegi (Estella, 1955), la ¨²nica candidata a lehendakari de la historia con opci¨®n de triunfo, dotada de apariencia amable y de historial limpio, que no tard¨® un segundo en alejarse de toda relaci¨®n con la izquierda radical, con la que convivi¨® sin fricciones, cuando se le recuerdan los a?os de la socializaci¨®n del sufrimiento o de la comprensi¨®n con ETA.
PSE y PP aspiran a entrar con sus esca?os en el juego de mayor¨ªas
?La opci¨®n de PSE y PP? La sorpresa no prevista. La reelecci¨®n de Patxi L¨®pez se considera una quimera porque carece de hueco sociopol¨ªtico para desgastar a la mayor¨ªa nacionalista en Euskadi. Su f¨¦rrea oposici¨®n desde el Gobierno vasco a los recortes de Mariano Rajoy, que propiciaron la ruptura del pacto con el PP pero le aliviaron ideol¨®gicamente, alienta su esperanza de alcanzar un resultado suficiente para entrar en un juego de mayor¨ªas, que parece asegurado una vez convertido el mapa vasco en un ejercicio de geometr¨ªa variable.
Precisamente, el PP comparte tambi¨¦n ese objetivo de sumar los esca?os suficientes que no le a¨ªslen de futuras combinaciones de gobierno en la d¨¦cima legislatura. Lo intenta con un discurso muy volcado en la amenaza del soberanismo porque es consciente del malestar social que genera la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno central. As¨ª las cosas, Antonio Basagoiti y quienes refuercen estos d¨ªas desde Madrid su campa?a, como ayer mismo hizo el ministro Alberto Ruiz-Gallard¨®n en San Sebasti¨¢n, agitar¨¢n el miedo esc¨¦nico hacia un entendimiento PNV-EH Bildu que, a su juicio, abrir¨ªa la puerta a la autodeterminaci¨®n con una hoja de ruta ya conocida en el Parlamento desde que fue aprobado el plan Ibarretxe.
Con todo, por encima de los c¨¢lculos electorales est¨¢ el inter¨¦s por el juego de mayor¨ªas que conforme un Gobierno s¨®lido ante una situaci¨®n de crisis, acuciada por la vertiginosa ca¨ªda de la recaudaci¨®n en las Diputaciones, el n¨²cleo de poder fiscal y econ¨®mico que, parad¨®jicamente, est¨¢n en manos de tres partidos diferentes. La Euskadi m¨¢s plural que nunca sin ETA.
Campa?a a pie de calle
Plaza Catalu?a
El PNV ha elegido con toda intenci¨®n el escenario para celebrar el acto de arranque de la campa?a electoral: la plaza Catalu?a, en San Sebasti¨¢n. Entre todas las plazas de que dispone la capital dominada por Bildu, I?igo Urkullu ha hecho un gui?o al factor soberanista y de ¨ªntima relaci¨®n con las aspiraciones de su amigo Artur Mas, a quien visit¨® recientemente. Por la ma?ana, el candidato present¨® su programa en Sabin Etxea, sede central del PNV.
En bus con L¨®pez
Las Juventudes Socialistas de Euskadi (JSE) ir¨¢n en el Patxi Bus pidiendo el voto. Se trata de un autocar que recorrer¨¢ distintas ciudades vascas en apoyo del actual lehendakari. Bajo el lema P4txi+, en referencia a un segundo mandato de L¨®pez, las JSE han puesto en marcha esta iniciativa en un acto celebrado en el paseo de los Honorables de Bilbao, junto a la estatua del hist¨®rico dirigente socialista Ram¨®n Rubial.
Pendientes de ETB
El programa Euskadi pregunta, de ETB-2, se ha convertido en la aut¨¦ntica obsesi¨®n de los candidatos a lehendakari de los cuatro principales partidos vascos habida cuenta de la expectaci¨®n generada. Bajo un formato donde 30 ciudadanos preguntan de manera directa, y otros cinco lo hacen por medio de Internet, las audiencias conseguidas nunca han bajado del 12%, una cifra muy alta. UPyD reclam¨® su presencia en este programa, del que ayer se emiti¨® la cuarta y ¨²ltima edici¨®n, pero se lo denegaron.
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