Feij¨®o arrasa ante un PSOE hundido
El PP vence al malestar social por la crisis y gana tres diputados PSdeG y BNG sufren un gran retroceso y el nuevo partido de Beiras irrumpe como tercera fuerza
Alberto N¨²?ez Feij¨®o ha podido con todo. Con la depresi¨®n econ¨®mica, con el paro inmanejable, con la indignaci¨®n social en la calle, con el fulminante desgaste del presidente Rajoy que destapaban las encuestas, con la indecisi¨®n de sus votantes y con sus propios temores a no llegar a la mayor¨ªa absoluta. No solo lleg¨®, sino que bati¨® su marca. El PP obtuvo este domingo 41 diputados, tres m¨¢s que en 2009, aunque, a falta del voto emigrante, perdi¨® unos 145.000 sufragios. El malestar le ha salido muy caro, sin embargo, al PSdeG-PSOE, que baja de 25 a 18, y al BNG, que descubre un nuevo suelo electoral con siete esca?os, frente a los 12 de los anteriores comicios auton¨®micos. Estas dos fuerzas ceden terreno en favor de los populares pero, sobre todo, en favor de una formaci¨®n nacida hace un mes y bautizada como la Syriza gallega. Alternativa Galega de Esquerda (AGE), la coalici¨®n entre nacionalistas y Esquerda Unida encabezada por Xos¨¦ Manuel Beiras, entra en el Parlamento con una potencia hist¨®rica y con sus casi 200.000 votos rebasa al BNG y se convierte en tercera fuerza con nueve diputados.
Galicia da alas as¨ª a la austeridad de Feij¨®o, el pionero en Espa?a del tijeretazo al gasto p¨²blico, y a los recortes que prepara el presidente Rajoy desde Madrid. En contra de los temores internos del PP gallego, los conservadores salen reforzados del 21-O en todas las provincias menos Pontevedra ¡ªdonde se mantiene¡ª y dan aliento a los recortes emprendidos por el presidente del partido para acatar desde el Gobierno central el tope de d¨¦ficit impuesto tras el rescate a los bancos.
Enfrente los populares tendr¨¢n a un opositor que reventar¨¢, sin embargo, lo que podr¨ªa haber sido una legislatura parlamentaria pl¨¢cida entre rivales debilitados. Beiras regresa a la C¨¢mara gallega tras su marcha en 2005 gracias a una alianza con Esquerda Unida. Y a tenor de c¨®mo fue su lucha para llegar hasta aqu¨ª, ser¨¢ dif¨ªcil que Feij¨®o pueda acomodarse relajadamente en su esca?o a partir de ahora. El exl¨ªder del BNG rompi¨® la aton¨ªa de la campa?a con vibrantes m¨ªtines anticapitalistas y ataques verbales audaces, sin eufemismos, propios de la situaci¨®n de ¡°emergencia¡± que percibe en la calle. Este profesor de Econom¨ªa de 76 a?os es un pol¨ªtico renacido, sin m¨¢cula de poder, la cara visible de aquel Bloque que fue medrando poco a poco mientras la derecha de Fraga engordaba y el socialismo anterior al naufragio del Prestige no dejaba de adelgazar. A su lado, Yolanda D¨ªaz, l¨ªder de Esquerda Unida y n¨²mero dos por A Coru?a, hija de una estirpe de pol¨ªticos de izquierda, que tambi¨¦n ha sabido convertir lo que era una fuerza residual en el espectro pol¨ªtico gallego en un im¨¢n para ciudadanos disconformes con el actual sistema.
El descontento ciudadano no entr¨® este domingo en las urnas solo de la mano de la Syriza gallega y su discurso anticapitalista. Los votos en blanco y nulos suman, sorprendentemente, m¨¢s de un 5% y el partido denominado Esca?os en Blanco se convierte en la sexta fuerza tras UPyD con un 1,6% de los sufragios, por delante del partido de Mario Conde. La participaci¨®n fue del 64,4%, algo m¨¢s de un punto menos que en 2009.
El descalabro de socialistas y nacionalistas es hist¨®rico. Al PSOE se le escapan unos 235.000 votantes de 2009 y baja a los 18 diputados que ten¨ªa en 1997, un a?o despu¨¦s de la derrota de Felipe Gonz¨¢lez: pierde tres diputados en A Coru?a, una circunscripci¨®n tradicionalmente de su cuerda, dos en Pontevedra, uno en Lugo y otro en Ourense. El desplome se produce especialmente en las ¨¢reas urbanas, donde AGE sube como la espuma y se convierte en segunda fuerza en A Coru?a, y Santiago ¡ªen Ferrol se qued¨® a un voto del PSOE¡ª. El BNG cede m¨¢s de 125.000 votos y cae a los siete diputados, solo dos m¨¢s de los que obtuvo en 1989 cuando, con Beiras como cabeza de cartel, obtuvo por primera vez grupo propio en el Parlamento.
El reelegido presidente tendr¨¢ que lidiar ahora con un complicado panorama, ya que contar¨¢ con a¨²n menos dinero que en esta ya de por s¨ª austera legislatura y deber¨¢ culminar sus dos grandes proyectos: el hospital que deshaga el colapso sanitario de Vigo, amenazado por la falta de financiaci¨®n, y los contratos de los astilleros gallegos con la petrolera mexicana Pemex, vitales para frenar la sangr¨ªa de despidos en el sector naval, coraz¨®n industrial de Galicia. Todo ello, eso s¨ª, con la satisfacci¨®n de formar parte de un selecto grupo de dirigentes pol¨ªticos europeos que han aguantado de pie la embestida de la crisis.
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