Rubalcaba: ¡°No pienso en dimitir. Voy a cumplir la tarea hasta el 2016¡±

Era la ¨²ltima pregunta y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba llevaba ya m¨¢s de una hora de rueda de prensa monotem¨¢tica sobre la crisis reabierta en el PSOE tras los p¨¦simos resultados del domingo en las elecciones de Galicia y Pa¨ªs Vasco. Ante cerca de 50 periodistas api?ados y una expectaci¨®n m¨¢xima ¡ªaumentada y retuiteada en las 72 horas previas por los foros sociales de Internet¡ª, el secretario general del PSOE hab¨ªa repetido varias veces que no va a dimitir. Pero en esa ¨²ltima pregunta le plantearon si, una vez ¡°retomado¡± su liderazgo tras tres d¨ªas de silencio frente a las cr¨ªticas, iba a tratar de reforzarlo pidiendo el apoyo expreso del partido en un comit¨¦ federal. Rubalcaba pareci¨® saltar sobre el sill¨®n y, subiendo el tono, dijo: ¡°Yo no he retomado el liderazgo, porque nunca lo dej¨¦. Este mi¨¦rcoles, en el debate de Presupuestos, yo fui el l¨ªder de la oposici¨®n. Me pueden acusar de todo menos de no dar la cara. La doy siempre, la he dado en momentos peores que este. Cuando las cosas van bien y cuando van mal¡±. Luego volvi¨® a su calmado tono habitual.

Ahora, seg¨²n admite todo el PSOE, las cosas van mal. Y Rubalcaba, que no pensaba comparecer hasta el pr¨®ximo lunes ¡ªlo dijo su n¨²mero dos, Elena Valenciano¡ª, decidi¨® este mi¨¦rcoles pasar a la ofensiva: si un sector de su partido est¨¢ intentando moverle la silla, que lo plantee en los ¨®rganos de la formaci¨®n y ¡°cara a cara¡±, no a trav¨¦s de ¡°teletipos¡± de prensa o en Twitter. Mientras eso no pase, y mientras no sea ¡°la mayor¨ªa del partido¡± la que pida su dimisi¨®n, ¨¦l no dejar¨¢ su puesto. ¡°No he pensado en dimitir. Mis compa?eros me eligieron hace ocho meses. Son ellos los que me eligieron para recuperar la confianza que hab¨ªamos perdido. Y voy a cumplir esa tarea, hasta el final¡±. ?Hasta 2016, que es cuando termina su mandato? ¡°S¨ª, inequ¨ªvocamente s¨ª¡±.

El l¨ªder del PSOE asegur¨® que no pretende ¡°eludir la responsabilidad¡± de lo ocurrido el 21-O ¡ªlo ocurrido es que su partido fue el m¨¢s castigado por gallegos y vascos en las urnas¡ª porque, como secretario general, la tiene ¡°en todos los resultados de todas las elecciones¡±. Pero a?adi¨® que ¡°en unos m¨¢s que en otros¡±, y consider¨® que en Galicia y Pa¨ªs Vasco se dan circunstancias ¡°espec¨ªficas¡±; b¨¢sicamente, que son dos territorios en los que el PSOE no ha gobernado casi nunca: es algo, vino a decir, que viene de lejos.

Ante las cr¨ªticas expresadas por algunos miembros del partido en estos tres d¨ªas ¡ªdesde los que reclamaron una ¡°reflexi¨®n profunda¡± a los que abogaron por reacciones ¡°inmediatas¡±, pasando por los pocos que hablaron de ¡°dimisi¨®n¡± de Rubalcaba, como la exministra Mar¨ªa Antonia Trujillo¡ª, Rubalcaba neg¨® la mayor: ¡°Nadie me ha dicho nada de dimisi¨®n. Nadie, nunca. Ni en mi despacho, ni por tel¨¦fono, ni siquiera por tuit¡±. S¨ª ha mantenido ¡°conversaciones¡±, dijo, y est¨¢ abierto a la ¡°reflexi¨®n¡± y las ¡°ideas¡±.

Fue ah¨ª donde pareci¨® lanzar el guante a los cr¨ªticos: si est¨¢n dispuestos a plantear una enmienda a la totalidad de la direcci¨®n, que lo digan en los ¨®rganos de direcci¨®n, abiertamente. ¡°Yo admito bien las criticas y me encanta escuchar. Mi despacho est¨¢ abierto a todos los militantes y dirigentes que quieran dar ideas. Las prefiero cara a cara a las que me mandan por teletipos, pero incluso esas¡±, afirm¨®. ¡°Y sobre todo prefiero que me digan cara a cara lo mismo que dicen en los teletipos¡±. Tendr¨¢n la oportunidad de hacerlo en el comit¨¦ federal que con car¨¢cter urgente se va a convocar antes de fin de a?o. ¡°Quiero que [all¨ª] me digan a la cara todo lo que tengan que decirme¡±, insisti¨® el secretario general.

¡°Las primarias para las generales ser¨¢n cuando toquen. Ahora no tocan¡±

Seg¨²n ¨¦l, eso no significa que vaya a plantear a su direcci¨®n una ¡°cuesti¨®n de confianza¡±. Primero, porque no ve la necesidad: ¡°Me siento c¨®modo dentro de mi partido¡±, dijo. Y m¨¢s adelante: ¡°Tengo un apoyo muy amplio dentro del PSOE¡±. Segundo, porque cuenta con un precedente: en el comit¨¦ federal de hace mes y medio, al que lleg¨® con prevenci¨®n tras desatarse la pol¨¦mica sobre si su oposici¨®n al PP es demasiado blanda, no hubo finalmente m¨¢s voz cr¨ªtica que la del madrile?o Tom¨¢s G¨®mez, e incluso este fue de lo m¨¢s suave, seg¨²n todos los miembros consultados.

A pesar de todo eso, dentro de su equipo s¨ª hay quien interpreta ese movimiento de Rubalcaba ¡ªconvocar ya otro comit¨¦ federal, justo despu¨¦s de las elecciones catalanas¡ª como una forma de medir claramente los apoyos en un momento cr¨ªtico y tomar, en funci¨®n de eso, las decisiones para el medio plazo.

Decisiones como, por ejemplo, si intentar¨¢ ser el candidato para las elecciones generales. Tampoco en eso ha pensado estos d¨ªas, asegur¨® Rubalcaba. ?Y esas primarias cu¨¢ndo ser¨¢n? ¡°Cuando toquen. Ahora no tocan¡±. Lo que s¨ª dej¨® traslucir en cada respuesta es que, a d¨ªa de hoy, el cargo de secretario general no est¨¢ en cuesti¨®n o ¨¦l no va a ponerlo en cuesti¨®n; la candidatura en primarias para las generales, ya se ver¨¢.

La valoraci¨®n que hizo Rubalcaba de los resultados electorales del 21-O fue casi id¨¦ntica a la que Elena Valenciano hab¨ªa hecho ya el pasado lunes. En Euskadi, afirm¨® el secretario general, la irrupci¨®n de Bildu lo ha cambiado todo y ha hecho que la ¡°magn¨ªfica gesti¨®n¡± de Patxi L¨®pez no sea reconocida. ¡°La democracia es as¨ª. Pero mereci¨® la pena. La historia se lo reconocer¨¢ a Patxi¡±, augur¨®. Y el resultado de esas elecciones ¡ªlos socialistas perdieron el Gobierno, nueve esca?os y cerca de 100.000 votos¡ª le parece ¡°aceptable¡±. Preguntado por si ve el futuro de L¨®pez en el Pa¨ªs Vasco o en la pol¨ªtica nacional ¡ªmuchos apuntan peri¨®dicamente a ¨¦l como posible candidato a las primarias¡ª, Rubalcaba respondi¨®: ¡°Ser¨¢ el que ¨¦l decida¡±.

De los resultados en Galicia ¡ªsiete esca?os menos que en 2009, cerca de 200.000 votos perdidos¡ª ya habl¨® con menos cari?o. All¨ª, opin¨® Rubalcaba, lo que ha pasado es que ¡°el PP es hist¨®ricamente muy fuerte¡± y ¡°los gallegos no han percibido que hubiera un Gobierno alternativo posible¡±. Aludi¨® a ¡°problemas¡± en el partido en Galicia, pero descart¨® que la derrota haya tenido que ver con el recuerdo del pol¨¦mico Gobierno bipartito PSOE-BNG entre 2005 y 2009, que, de no haber ganado esta vez el PP por mayor¨ªa absoluta, se habr¨ªa convertido previsiblemente en tripartito (PSOE, BNG y AGE, el nuevo partido de Xos¨¦ Manuel Beiras).

La reforma fiscal merecer¨ªa tiempo para ¡°meditarla¡±, pero ¡°no hay tiempo¡±

¡°El ejemplo de Galicia¡± es, seg¨²n Rubalcaba, el resumen de lo que le pasa en este momento a todo el partido: ¡°Muchos ciudadanos piensan que el PSOE no tiene proyecto alternativo¡± suficientemente veraz y cre¨ªble. Por eso van a emprender la ¡°renovaci¨®n ideol¨®gica¡± que Valenciano anunci¨® el lunes, y de la que este mi¨¦rcoles el secretario general puso dos ejemplos: su nueva propuesta de reforma fiscal y la subida de impuestos (que no hicieron los ¨²ltimos ocho a?os de Gobierno), y el giro en el discurso territorial, hacia el federalismo. Todo eso, lo antes posible y sin pararse: ¡°Tenemos que correr m¨¢s, voy a pisar el acelerador¡±.

Porque esta ¡°no es una legislatura normal, en la que en la primera fase haces m¨¢s oposici¨®n y luego m¨¢s alternativa¡±. ¡°Esta legislatura es distinta. Los problemas se nos han amontonado. Los ciudadanos est¨¢n angustiados, y un ciudadano angustiado no quiere una oposici¨®n, lo que quiere es una alternativa. Hay urgencia por elaborar esa alternativa¡±. El l¨ªder socialista puso este ejemplo: ¡°La reforma fiscal. En una circunstancia normal, un partido serio como el nuestro la habr¨ªa meditado, la habr¨ªa pensado; eso no se hace de la noche a la ma?ana. Pero en esta legislatura no tenemos mucho tiempo para hacerlo, tenemos que hacerlo m¨¢s deprisa¡±.

Y, sin perder velocidad, la ¡°oposici¨®n ¨²til¡±. Rubalcaba insisti¨® en que, aunque ¡°el Gobierno est¨¢ achicando los espacios al consenso¡±, ¨¦l sigue creyendo en

la importancia de buscar pactos de Estado e intentar ¡°echar una mano¡±. ¡°Lo voy a seguir defendiendo¡±, dijo, pese a que en esa tarea se est¨¢ dejando ¡°algunas plumas¡± en su propio partido. ?C¨®mo de desplumado se siente? ¡°Un poco desplumado¡±.