Prueba de fuego

La huelga general convocada por los sindicatos para el pr¨®ximo 14 de noviembre supone una prueba de fuego para el Gobierno de Mariano Rajoy, sin duda, pero tambi¨¦n para los sindicatos. Para el Ejecutivo, porque se trata de un examen de su gesti¨®n pol¨ªtica pocos d¨ªas antes del primer aniversario de su rotunda victoria electoral y cuando todas las miradas, internas pero tambi¨¦n externas, est¨¢n puestas en su decisi¨®n de pedir o no un segundo rescate econ¨®mico para Espa?a. Los sindicatos, por su parte, van a constatar hasta qu¨¦ punto los trabajadores conf¨ªan en las huelgas generales como instrumento de movilizaci¨®n y protesta contra las pol¨ªticas de recortes y ajustes del Gobierno.

Hay que tener en cuenta que se trata de la tercera movilizaci¨®n general auspiciada por UGT y Comisiones Obreras en los dos ¨²ltimos a?os, tras la de septiembre de 2010 en contra de las medidas anticrisis adoptadas por el Ejecutivo del presidente Zapatero y la de marzo de este mismo a?o en contra de la reforma laboral del actual Gobierno del PP. De hecho, es la primera vez en nuestra historia democr¨¢tica reciente que se convocan dos jornadas de paro nacional en un mismo a?o.

De momento, la partida parece estar en tablas. Un 40% de los espa?oles con trabajo (que son quienes pueden optar por ir o no a la huelga) se muestran dispuestos a secundar el paro convocado para el 14 de noviembre: casi el doble que quienes a primeros de septiembre de 2010 se declaraban dispuestos a sumarse a la huelga del 29 de ese mes (eran el 22%) y siete puntos m¨¢s que quienes a comienzos de marzo de este a?o mostraban intenci¨®n de participar en la convocada d¨ªas despu¨¦s (33%). No obstante, un 45% afirma que, con seguridad, no secundar¨¢ el llamamiento de los sindicatos, un porcentaje que, bien es cierto, es 10 puntos inferior al de quienes aseguraban lo mismo hace siete meses con respecto a la huelga del pasado 29 de marzo.

La persistente crisis econ¨®mica y los ajustes y medidas de austeridad llevados a cabo por el Gobierno de Rajoy para hacerle frente (y los que la ciudadan¨ªa piensa que har¨¢ en un futuro no muy lejano, sobre todo si finalmente el Gobierno espa?ol vuelve a pedir ayuda econ¨®mica a Europa) son un estupendo caldo de cultivo para que crezca el apoyo a la huelga general. De hecho, la mayor¨ªa de los espa?oles (62%) cree que la movilizaci¨®n prevista para el pr¨®ximo mes est¨¢ justificada y un 47% considera, adem¨¢s, que es oportuna: ambos porcentajes son los m¨¢s elevados registrados en las tres ¨²ltimas convocatorias de paro.

Con todo, la mitad de los espa?oles piensa que una huelga general en estos momentos no es oportuna (49%), tal y como ya ocurriera en las dos ocasiones anteriores. En este estado de cosas, uno de cada dos espa?oles (48%) tiene la impresi¨®n de que esta pr¨®xima huelga general tendr¨¢ ¨¦xito, es decir, que ser¨¢ seguida por la gran mayor¨ªa de los trabajadores, frente a un 44% que cree que no ser¨¢ as¨ª. Entre los principales protagonistas, los trabajadores, las opiniones est¨¢n mucho m¨¢s divididas: un 45% cree que ser¨¢ un ¨¦xito frente a un 47% que opina que ser¨¢ un fracaso.

El 14 de noviembre supondr¨¢, as¨ª, una rev¨¢lida para el Gobierno y los sindicatos en un momento en el que ni uno ni otros cuentan con la confianza de la mayor¨ªa de los ciudadanos. Si la huelga general no es apoyada masivamente por los trabajadores cuando nuestro pa¨ªs se halla en el peor momento econ¨®mico de los ¨²ltimos decenios, los sindicatos y su capacidad de representaci¨®n quedar¨¢n tocados y el Ejecutivo tendr¨¢ argumentos para defender y mantener su actual gesti¨®n pol¨ªtica. Si, por el contrario, el paro es secundado masivamente, ser¨¢ un claro toque de atenci¨®n al Gobierno y un serio aviso ante posibles nuevas medidas de austeridad que pretenda presentar. El 14-N los dos se juegan mucho.

Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz es soci¨®logo y vicepresidente de Metroscopia. @JPFerrandiz