Un pueblo ocupado por el Estado

Las m¨¢s de 14.000 hect¨¢reas de la hist¨®rica finca La Almoraima ocupan el 85% del t¨¦rmino de Castellar de la Frontera (C¨¢diz) y son para su alcalde, Juan Casanova, de Izquierda Unida, una salida a los 527 parados de este pueblo de 3.187 habitantes. Este latifundio, expropiado a Rumasa hace 30 a?os, est¨¢ gestionado por una empresa dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, que se niega a la cesi¨®n de m¨¢s tierras e insta al aprovechamiento de las ya concedidas.

Juan Casanova ha pedido, ¡°ante la situaci¨®n de precariedad econ¨®mica de muchas familias¡±, que el Estado ceda 100 hect¨¢reas de regad¨ªo ¡°para fomentar la agroecolog¨ªa y el cooperativismo¡±.

Tambi¨¦n ha reclamado el regidor el uso de una nave de los antiguos cuarteles y de una hect¨¢rea de tierra para la ubicaci¨®n de cuadras y huertos familiares, as¨ª como la restauraci¨®n de antiguas zonas militares para la instalaci¨®n de un complejo de turismo rural.

El alcalde justifica su demanda en el ¡°momento de emergencia social¡± que vive el pueblo. ¡°En otras circunstancias no se realizar¨ªa esta petici¨®n¡±, admite sin olvidar que la gran extensi¨®n de la finca ¡°limita de forma permanente las posibilidades de desarrollo¡±. Por eso pide que, en cualquier caso, la explotaci¨®n se ¡°oriente hacia sectores productivos m¨¢s sociales que, sin perder el horizonte de la rentabilidad, aumenten las posibilidades de trabajo¡±.

La directora de La Almoraima, Isabel Ugalde, replic¨® que la gesti¨®n de la finca persigue la generaci¨®n de empleo a trav¨¦s de su plan estrat¨¦gico y advirti¨® de que el municipio ya disfruta de dos fincas del complejo de tierras sin que hasta el momento haya emprendido su aprovechamiento. ¡°Tanto Majaramb¨² como La Boyal est¨¢n ociosas, a pesar de que el Ayuntamiento tiene la gesti¨®n de ambas¡±, insisti¨® la directora gerente.

Ugalde asegur¨® que su labor al frente de la finca estatal se debe al inter¨¦s general y ¡°se est¨¢n promoviendo acciones para la generaci¨®n de puestos de trabajo en el marco del plan estrat¨¦gico¡±. En este sentido, el programa de explotaci¨®n de La Almoraima prev¨¦ recuperar el pr¨®ximo a?o unos viveros abandonados para su dedicaci¨®n a la producci¨®n intensiva, proyecto que generar¨¢ m¨¢s empleo.

Sobre La Boyal y Majaramb¨², Casanova explic¨® que son gestionadas por la Asamblea del Com¨²n de Vecinos, que hace casi un a?o decidi¨® dedicar parte de sus ingresos a ayudar a las familias m¨¢s necesitadas, abon¨¢ndoles alg¨²n recibo del agua o la luz para evitar el corte del suministro por impago, comprando alimentos o medicamentos.