La Audiencia Nacional estudia si entrega a Mosc¨² a un refugiado ruso

Petr Silaev lleg¨® este verano a Granada para pasar 15 d¨ªas de vacaciones y ya no pudo salir de Espa?a. No podr¨¢ hacerlo hasta que la justicia determine si tiene que ser extraditado o no a Rusia, su pa¨ªs de origen. En agosto fue arrestado porque sobre ¨¦l pesa una orden internacional de b¨²squeda y detenci¨®n a ra¨ªz de su participaci¨®n en una protesta contra el Gobierno que termin¨® con altercados. Silaev niega haber hecho nada ilegal y alega que Finlandia le concedi¨® la condici¨®n de refugiado pol¨ªtico.

Este periodista de 27 a?os reconoce que en 2010 estuvo en una manifestaci¨®n, afirma que legal, contra la construcci¨®n de una autopista entre Mosc¨² y San Petersburgo, un proyecto contra el que existe un combativo movimiento ecologista porque esa carretera pasa por el bosque de Jimki, situado junto a la localidad del mismo nombre. Las autoridades rusas le acusan de colaborar en el asalto a la alcald¨ªa de ese municipio cercano a la capital. Los ¨¢rboles ya han sido cortados, pero la oposici¨®n a esta construcci¨®n se ha convertido en una causa simb¨®lica para el movimiento ecologista ruso.

¡°Como conocido activista, escritor y periodista de izquierdas, las autoridades me consideraron uno de los responsables e interpusieron una orden de arresto, que tambi¨¦n comunicaron a Interpol¡±, relata. Ante esa situaci¨®n decidi¨® salir del pa¨ªs y solicit¨® asilo en Finlandia, que se lo concedi¨® en marzo de este a?o. As¨ª lo confirma la c¨®nsul del pa¨ªs n¨®rdico en Espa?a, Kirsi Aarniva, quien a?ade que la Embajada envi¨® al juez la documentaci¨®n que lo acredita a los pocos d¨ªas de que Silaev fuese detenido.

El periodista asegura que durante los ¨²ltimos meses hab¨ªa viajado sin problema a diferentes pa¨ªses europeos. Pero el pasado 21 de agosto, la polic¨ªa se present¨® en el hostal de Granada en el que se alojaba y se lo llev¨® preso. Interior inform¨® en una nota de prensa de que era reclamado ¡°por actividades relacionadas con la tenencia de armas y explosivos¡±, algo que a Silaev le desconcert¨® ya que le consta que Rusia le busca por ¡°participar en una manifestaci¨®n ilegal durante la que se arrojaron piedras, botes de humo y pelotas de goma¡±. La semana pasada le comunicaron en el juzgado que a esa lista se a?ade el uso de c¨®cteles molotov. ?l reitera que todo fue legal y que no se emplearon armas de fuego.

El detenido explic¨® su situaci¨®n a los agentes espa?oles, les dijo que deb¨ªa de haber un error, pero eso no impidi¨® que al d¨ªa siguiente lo trasladaran a Madrid, a la Audiencia Nacional, donde el caso recay¨® en el juez Ismael Moreno. La siguiente parada fue la madrile?a prisi¨®n de Soto del Real, de donde sali¨® ocho d¨ªas despu¨¦s. Fue puesto en libertad pero tiene prohibido abandonar Espa?a.

Fuentes del Ministerio del Interior argumentan que la brigada de Extranjer¨ªa comprob¨® que su situaci¨®n era legal porque tiene el asilo pol¨ªtico por parte de Finlandia pero al existir una orden de detenci¨®n internacional ten¨ªa que ser puesto a disposici¨®n de la Audiencia Nacional, a la que, seg¨²n las mismas fuentes, se avis¨® de su situaci¨®n de extranjer¨ªa legal. Desde el departamento que encabeza Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz indican que la justicia tendr¨¢ que determinar si prevalece el asilo o los delitos por los que se le busca.

El caso, que dura ya m¨¢s de dos meses, no tiene visos de un fin inmediato. Si la Audiencia resuelve que no se le entregue, el proceso finaliza. Pero si considera que s¨ª debe ser extraditado, el Gobierno puede oponerse, ¡°atendiendo al principio de reciprocidad o a razones de seguridad, orden p¨²blico o dem¨¢s intereses esenciales para Espa?a¡±, tal y como establece la ley de extradici¨®n pasiva.

Mientras su caso se resuelve, Silaev se ha visto obligado a alquilar una habitaci¨®n en Granada. ¡°Tengo algo de dinero ahorrado pero no va a durar mucho tiempo¡±, cuenta. ¡°Estoy viviendo aqu¨ª por un horrible error burocr¨¢tico, sin ninguna raz¨®n, privado de mi mujer y de mis actividades en Finlandia¡±, se lamenta. El ¨²ltimo fin de semana de octubre ten¨ªa que haber estado en la Feria del Libro de Helsinki, presentando su ¨²ltima obra, y deb¨ªa haber participado en dos conferencias. ¡°Todo eso lo he perdido¡±, se?ala.

Varias ONG que se ocupan de los refugiados aseguran que si el Gobierno extraditase a Silaev estar¨¢ incumpliendo normas internacionales como la Convenci¨®n de Ginebra, firmada por Espa?a. ¡°El principio de no devoluci¨®n al pa¨ªs perseguidor, una vez reconocido el estatuto de refugiado, vincula a todos los pa¨ªses del mundo¡±, asegura Estrella Gal¨¢n, secretaria general de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR). Gal¨¢n agrega que ¡°la ley de extradici¨®n espa?ola proh¨ªbe expresamente la extradici¨®n de los refugiados. Como mucho Espa?a puede devolverlo a Finlandia¡±.

El mayor temor de este periodista es que lo env¨ªen a Rusia: ¡°En mi situaci¨®n, ser¨ªa un completo infierno¡±.