El hundimiento del PSC vaticina el Parlamento m¨¢s soberanista de la historia

La ¨¦pica con la que Converg¨¨ncia i Uni¨® est¨¢ envolviendo la campa?a electoral de Artur Mas tiene como gran objetivo conseguir la mayor¨ªa absoluta que se les resisti¨® hace dos a?os. El mensaje del l¨ªder nacionalista es simple: quien quiera que Catalu?a inicie el camino hacia la autodeterminaci¨®n debe votar a Converg¨¨ncia i Uni¨®, sea de derechas o de izquierdas. La ¡°mayor¨ªa excepcional¡± que Mas no se cansa de pedir es pues la condici¨®n que el presidente catal¨¢n pone para continuar con su pulso con el Estado. La mayor¨ªa absoluta no aparece en la mayor parte de encuestas publicadas hasta ahora, pero lo que s¨ª reflejan todas sin excepci¨®n es que el Parlamento que surgir¨¢ de las elecciones ser¨¢ el m¨¢s soberanista de la historia. En buena medida este resultado ser¨¢ posible si el PSC se muestra incapaz de remontar el hundimiento que le vaticinan todos los sondeos.

Seg¨²n las encuestas, los tres partidos que defienden realizar una consulta de autodeterminaci¨®n con o sin la autorizaci¨®n del Gobierno sobrepasar¨¢n los dos tercios del Parlamento. O lo que es lo mismo: Converg¨¨ncia i Uni¨®, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya sumar¨¢n como m¨ªnimo 90 diputados sobre un total de 135.

El plan B que Converg¨¨ncia i Uni¨® baraja en caso de no alcanzar la mayor¨ªa absoluta parte, precisamente, de este sumatorio. Si Artur Mas no puede exhibir esta gran mayor¨ªa la noche electoral, los nacionalistas no dudar¨¢n en destacar que el camino que se?ala Mas cuenta con el apoyo de los dos tercios de la C¨¢mara, convencidos de que ERC e ICV apoyar¨¢n al Gobierno de CiU al menos en su hoja de ruta soberanista.

Pero el plan de Converg¨¨ncia i Uni¨® tiene m¨¢s de un punto d¨¦bil. Desde que Jordi Pujol consiguiera en 1980 ser investido presidente con el apoyo de Esquerra Republicana no ha habido ninguna colaboraci¨®n regular entre los independentistas y Converg¨¨ncia i Uni¨®. La desconfianza entre ambos partidos alcanz¨® cotas m¨¢ximas cuando ERC prefiri¨® por dos veces apoyar un Gobierno presidido por un socialista antes que darle la presidencia a Artur Mas en 2003 y 2006. Y en la legislatura que ahora ha terminado CiU no ha buscado el apoyo de los republicanos m¨¢s que para las votaciones estrictamente identitarias. En otras palabras: la mayor¨ªa soberanista ya exist¨ªa esta ¨²ltima legislatura, pero CiU opt¨® por apoyarse en el PP para sacar adelante sus principales leyes.

De ah¨ª que las reticencias a colaborar sigan siendo importantes en ambos lados, especialmente en los sectores m¨¢s socialdem¨®cratas de ERC. Artur Mas tambi¨¦n lo tendr¨¢ dif¨ªcil para encontrar el apoyo de ICV. Los ecosocialistas reiteran que no pondr¨¢n condiciones ni trabas a la consulta soberanista que busca el l¨ªder catal¨¢n, pero que para nada van a colaborar con la gobernabilidad si Converg¨¨ncia i Uni¨® sigue adelante con los recortes sociales.

Con un Partido Popular que, seg¨²n todas las encuestas, se mantiene en torno a los 18 diputados que ya consigui¨® en 2010, la clave para frenar esta gran mayor¨ªa soberanista se halla en el Partit dels Socialistes. Es el hundimiento del PSC, que podr¨ªa perder hasta 10 de los 28 diputados que posee, lo que explicar¨ªa la gran mayor¨ªa soberanista. Fuentes de la direcci¨®n de Converg¨¨ncia i Uni¨® admiten que la clave de su ¨¦xito est¨¢ en la magnitud del fracaso de los socialistas. Y no son tan optimistas como se?alan las encuestas. ¡°La campa?a electoral ser¨¢ esta vez decisiva; los socialistas tienen margen para crecer¡±, concluyen.