Los inmigrantes evitan a las mafias en balsas de juguete

Hay que echarle mucho valor y estar muy desesperado para lanzarse a las traicioneras aguas del estrecho de Gibraltar embarcado en una balsa hinchable de juguete, con media docena de desconocidos, para intentar pasar a remo de Marruecos a Espa?a. Este lunes, en un solo d¨ªa, 27 subsaharianos fueron rescatados cuando intentaban alcanzar las costas europeas ¡ªuna traves¨ªa de unos 20 kil¨®metros por aguas surcadas cada segundo por enormes buques, con fuertes corrientes y vientos cambiantes¡ª a bordo de cuatro atestadas balsas de PVC, al l¨ªmite de su flotabilidad, con el agua entrando por la borda e impulsadas por remos de pl¨¢stico. Un m¨¦todo de riesgo, pero barato, que permite a los sin papeles eludir a las mafias y montarse el viaje por su cuenta, solo comprando una balsa y arm¨¢ndose de valor.

Los africanos fueron localizados remando en las barcas de juguete ¡ªque pueden comprarse a un precio entre 100 y 184 euros cada una¡ª cuando ya estaban a medio camino. La primera balsa fue localizada 6,5 millas al sur de Tarifa (C¨¢diz). Estaba ocupada por seis inmigrantes de origen subsahariano, todos ellos varones y mayores de edad, cuyo peso total multiplicaba con creces los 200 kilos para los que est¨¢n dise?adas esas embarcaciones playeras. Una llamada cursada desde Marruecos a los rescatadores hab¨ªa puesto en marcha poco antes a los servicios de emergencia.

Poco despu¨¦s, las embarcaciones Salvamar Gadir de Salvamento Mar¨ªtimo, y Hermes, de la Cruz Roja, localizaron una segunda balsa en la que viajaban ocho subsaharianos, siete varones y una mujer, que fueron trasladados tambi¨¦n a Tarifa. A dicho puerto fueron llevados poco m¨¢s tarde otros siete hombres subsaharianos a los que rescat¨® una lancha de la Cruz Roja. Casi a la misma hora, una patrullera de la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª interceptaba la cuarta balsa con seis personas a bordo, que fueron conducidas al puerto de T¨¢nger.

Los intentos de alcanzar Espa?a en balsas hinchables est¨¢n aumentando en las ¨²ltimas semanas ¡ªespecialmente cuando las condiciones meteorol¨®gicas de la zona no son demasiado adversas¡ª debido a que es un medio muy barato (comprar una barca no cuesta m¨¢s de 50 euros por pasajero) y a que las balsas son dif¨ªciles de detectar por los radares. Fuentes de la Guardia Civil apuntan a que se trata de intentos de entrada ilegal organizados por los propios inmigrantes, que evitan de este modo a las mafias.