Mas vincula su proyecto soberanista a la mejora del Estado de bienestar
<¡°Una mayor¨ªa de catalanes quiere construir un pa¨ªs nuevo¡±, asegura el presidente de la Generalitat

Artur Mas lleg¨® por primera vez a la presidencia de la Generalitat hace dos a?os con el proyecto de pacto fiscal para Catalu?a como faro. Entonces, la b¨²squeda de apoyos internos para conseguir una mejor financiaci¨®n se centraba en argumentar que pacto fiscal era sin¨®nimo de mejora del bienestar y superaci¨®n de la crisis econ¨®mica para los catalanes. El presidente ha calcado este domingo este argumento en su tradicional mensaje de fin de a?o. La diferencia es que el objetivo que ahora persigue ya no es el pacto fiscal, sino la consulta de autodeterminaci¨®n.
¡°Una mayor¨ªa de catalanes quiere construir un pa¨ªs nuevo. Arraigado a la tierra milenaria, pero mirando hacia arriba¡±, dijo Mas en el discurso televisado, antes de a?adir que ¡°el gran sentido de un pa¨ªs nuevo es garantizar el m¨¢ximo bienestar de sus ciudadanos¡±. Dentro de este bienestar, Mas incluye el ¡°material¡±, el ¡°c¨ªvico¡± y hasta el ¡°espiritual¡±.
El presidente catal¨¢n enfoca la legislatura que ahora arranca con el objetivo de recabar apoyo en Catalu?a, no solo para celebrar la consulta de autodeterminaci¨®n, sino para que, en caso de que esta se celebre, gane el ¡°s¨ª¡± a la independencia. Por esta raz¨®n tanto ¨¦l como sus socios de Esquerra Republicana est¨¢n enfocando todo su mensaje a dejar claro que independencia y mejora social van cogidas de la mano. ¡°No hay proyecto nacional sin proyecto social, y no hay proyecto social sin proyecto nacional¡±, ha asegurado.
Desde Palma de Mallorca, el l¨ªder de Esquerra Republicana apoy¨® este discurso y fue unos pasos m¨¢s all¨¢. Asegur¨® que son ¡°las dificultades econ¨®micas¡± que impone Espa?a las que se convierten en ¡°nuestros principales argumentos para ser un Estado libre¡±.
Tanto Mas como Junqueras se han conjurado para que el enorme tijeretazo de entre 3.000 y 4.000 millones que tendr¨¢ que hacer la Generalitat este a?o sea interpretado por los catalanes como ¡°una exigencia de Madrid¡± y en ning¨²n caso como algo voluntario. De esta forma, esperan desviar el malestar social hacia el Gobierno central y, de paso, seguir incrementando el sentimiento independentista.
Mas reivindic¨® ¡°bienestar y justicia al lado de las libertades nacionales de Catalu?a¡± y asegur¨® que ¡°esta ha sido, es y ser¨¢ la lucha de tantas y tantas generaciones de catalanes y catalanas para el futuro de este pa¨ªs¡±. Insistiendo en que mantendr¨¢ la hoja de ruta soberanista sin variaciones, llam¨® al cierre de filas: ¡°Afrontamos ahora p¨¢ginas trascendentes de nuestra historia, y lo hacemos con el convencimiento de que nos llevar¨¢ a vivir en un pa¨ªs mejor y que es nuestro deber y nuestra responsabilidad dejar a las futuras generaciones un pa¨ªs del que se puedan sentir orgullosas¡±.
Los movimientos pol¨ªticos para avanzar en este sentido no se demorar¨¢n. En enero, el Gobierno catal¨¢n tiene previsto aprobar en el Parlamento lo que ha denominado ¡°una declaraci¨®n de soberan¨ªa¡±. Sin consecuencias jur¨ªdicas inmediatas, esta declaraci¨®n debe servir para destacar que el compromiso para avanzar hacia la autodeterminaci¨®n se mantiene en lo alto de la agenda catalana. Mas intentar¨¢ que esa declaraci¨®n no solo la voten Converg¨¨ncia i Uni¨® y Esquerra Republicana, sino tambi¨¦n Iniciativa, la Candidatura de Unitat Popular e, incluso, el Partit dels Socialistes. Este ¨²ltimo ya adelant¨® que todos los movimientos vinculados al proceso soberanista contar¨¢n con su abstenci¨®n.
Ante esta situaci¨®n, Mas anim¨® a vencer las dificultades ¡°con esp¨ªritu de superaci¨®n¡± y con ¡°empuje¡±. El objetivo es aprovechar 2013 para aprobar una ley de consultas que, en caso de no ser recurrida por el Gobierno, permita preguntar a los catalanes sobre su futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
